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LEEAN ESTO: No es el final, pero prepárense para los casi cuarenta minutos de lectura, según el editor, de un capítulo extenso de esta historia. Me explayé, dediqué muchas horas a ello, y me siento mejor que nunca de haberlo podido hacer.  Debo decirles, que hace mucho no me sentía así. Después de tanto, por fin tengo esa emoción que en un inicio mi hizo entrar a este mundo de la escritura. Y a forma muy personal, confesaré que en algún momento, pensé en dejarlo todo y no escribir más, porque así es la mente. Pero ahora, finalmente he recuperado esa parte de mi que estaba dejando ir.

Por eso, dejaré un consejo. Dejen ir lo que hace mal, incluso si duele. Nunca permitan que estar bien con alguien más, les lleva a perderse a ustedes mismos. Lo importante, debe ser poner primero su estabilidad mental y salud emocional. Amense mucho, recuerdense cada día que son invaluables, mirense en el espejo y nunca dejen de repetirse lo maravillosos que son.  Den mucho amor, y no se guarden los sentimientos, ¡Vale la pena! Ese cariño que brinden, no saben si a la otra persona le alegre el día. Y si ustedes lo están pasando mal o necesitan hablar, no se queden callados, el silencio solo debilita el alma. De primera mano, lo sé. Así que, si quieren hablar, sienten que nada sale bien y no pueden más, acá tienen a alguien dispuesto a leerles. Estuve en una situación donde nadie debe llegar, pero es posible salir, falta mucho por hacer, pero poco a poco, es posible... se puede ver la luz cuando la oscuridad parece haberlo terminado todo.
Mi inbox, y mi cuenta de instagram: cswofficial, están para ustedes.

De corazón, gracias por esperarme, por tener paciencia, por estar aquí y más que nunca, por ser parte de esto. Sin su apoyo, sin esos votos, comentarios, y mensajes que me llegaron, no estaría aquí.

Un enorme abrazo a la distancia y mucho cariño para todos.💖
📍Cinthya.

Rose.
24:

Después de haber hablado con la licenciada, me siento mucho mejor, y ella es quien se encarga de comentarle a Enzo sobre el cambio y le ubica con otros chicos, mientras yo me quedo sola y me toca redoblar el esfuerzo. ¿Una locura? Sí, lo es. Pero estoy dispuesta a esforzarme todo lo que sea necesario por hacerlo todo y que quede perfecto. En fin, el dicho dice que mejor sola a mal acompañada. Las clases en la universidad se me pasan volando, o no sé si es porque me la pasé pensando en cualquier cosa antes que en las explicaciones de la clase. Para cuando el turno de clases termina, me uno a Iker para irnos, es una ventaja total que pase toda la jornada aquí, claro, y que sea él quien lo haga es mucho mejor. En el camino a casa, me comenta que estuvo todo el tiempo leyendo sobre las leyes del país y los códigos ciudadanos, me gusta, porque le está poniendo entusiasmo a su casi ya última parte para culminar la carrera.

Llegando a casa, me sorprendo de encontrar a mi madre. Tenía entendido que hoy vendría la nueva chica que se hará cargo de la casa y de mis hermanos. Iker se queda afuera para irse al sitio de seguridad. Y yo voy con la mujer que me dio la vida.

—Buenas tardes, hermosa. —Le saludo con un beso en la mejilla, deja la revista que leía a un lado.

—Buenas tardes, Rose. —Palmea un sitio a su lado y yo tomo asiento. — ¿Cómo te ha ido en la universidad, cariño?

—Bien, mamá. Muchas clases y café, más nada. Y tú, ¿Cómo qué estás temprano aquí?

—Me doy la tarde libre, soy mi propia jefa y repondo por mí. —Murmura sonriendo. —Le comenté a tu padre que iría de compras como Valentina, para conseguir sus cosas para las clases, e incluso he llamado a la chica que hace los uniformes, me dijo que tiene algunos extras, por suerte, los dos primero días de clases, les toca con ropa deportiva. ¿Nos acompañas a ver las medidas?

—Por supuesto, así podemos pasar por la librería y compro algunas cosas, ¿A qué horas se irán?

—En cuanto tú tomes tu almuerzo, a como debe ser. Eso de que comas alguna cochinada en la universidad, nunca me ha parecido bueno.

TAN CERCA DE MI©Where stories live. Discover now