TAN CERCA DE MI©

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Una última esperanza.

Un aroma peculiar se cuela en mis fosas nasales, lo conozco bien, le pertenece a la líder del dúo kaboom. Abro los ojos lentamente, adaptándome la luz del sol. Y cuando lo hago, me encuentro con una de las sonrisas más lindas que he visto en mi vida. Faith está acostada a mi lado, con su sonrisa traviesa, acaricio sus mejillas, se ve como un ángel.

— ¿Estás enferma? —me pregunta.

—No, solo me he dormido. —Doy un toque en su nariz. — ¿Y tú qué haces aquí, diablilla?

—Ya no quiero estar sola, y Ray se fue con Danielle, ¿Me quedo aquí?

—Por supuesto que sí, Faith. —La estrecho entre mis brazos. Mi vista viaja al reloj, ¡Joder! Es tarde ya. — ¿Harás tú siesta?

Mueve su cabeza para asentir, acercándose más a mí. Mis ojos se llenan de lágrimas cuando los recuerdos de las últimas horas se hacen presente. Laetitia ya no está, y me duele demasiado lo que ha sucedido. Deslizo los dedos por la espalda de mi hermana, los mimos le hacen dormir más rápido. He dormido un par de horas, pero para mi cuerpo no parecen ser suficientes, me siento muy cansada  y sin ánimos para nada.

Cuando Faith ya se ha dormido, me levanto de la cama para buscar ropa limpia, necesito darme un baño, no sé lo que haya sucedido en mis horas de sueño, pero quiero estar lista para lo que se venga. Me meto al vestidor en busca de una toalla. Al salir, mamá está en la habitación.

—Lo siento, se me ha escapado. —Musito bajito. —La llevaré a su cama.

—Déjala, está durmiendo tranquila. —Me apoyo en el umbral. — ¿Has sabido algo del asunto de Lae?

—Tu padre vino para cambiarse de ropa. Ellos se están haciendo cargo  de dar las vueltas con Noel, el papá de Lae. Socorro se puso un poco mal, y se niega a hablar con alguien. Le pedí a Jenell que fuera con ella. Danielle está cuidando a Ray, y yo me he quedado con Faith para mientras. —Camina hacia mi, y con ojos comprensivos me mira. —Cuando me avisen que todo está listo, te acompañaré.

—Me gustaría hablar con doña Socorro, sé que es difícil para ella, pero tal vez pueda ayudarle. —Asiente.

—Bien, me avisas cuando estés lista.

Deja un beso en mi frente y de marcha. Suelto el aire por la boca, todavía me duele la cabeza, y creo que no se me va a quitar, pero debo estar allá. Mi corazón me dice que debo hacerlo, la madre de Lae necesita consuelo, y yo como mejor amiga de su hija, sé que puedo dárselo.

***

Media hora después, me encuentro cargando a Faith para irnos al auto, todavía duerme, y es mejor que no se despierte, es tan gruñona como yo. Iker abre la puerta, y me ayuda con mi hermana para poder subir. Una vez que estamos listos, emprendemos el camino. Mamá me dice que debemos pasar por Ray al restaurante, para después llevarlo con Lorna, la esposa del hijo mayor del tío Luke, ya que Danielle no puede cuidar al par, porque tiene un evento importante para su negocio. Me temo que nuestra querida Dan, va a dejarnos, tener su propia restaurante ha sido su sueño desde siempre, y me alegro de que lo haya conseguido.

Con mis hermanos bajo el cuidado de Lorna, nos iremos a la casa de los padre de Lae. Mi madre ha bajado en la farmacia para comprar las pastillas de papá, ya que las olvidó en casa. Por primera vez, consigo mantenerme serena, mi amiga siempre estaba feliz, y estoy segura de que desaprobaria verme llorando por los rincones. No ha pasado tanto, y ya la extraño, ayer me dijo que regresaría rápido, sin saber que no me lo cumpliría. Me limpio una lágrima que resbalaba por mi mejilla, nada de llorar.