TAN CERCA DE MI©

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BAH, ME HE TRAÍDO A IKER. ESPERO QUE LES GUSTE SU PUNTO DE VISTA. HAY NUEVOS PERSONAJES, NO OLVIDEN SUS NOMBRES....

Valentina.

IKER:

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La razón por la cual he faltado al trabajo toda una semana, ha sido única y exclusivamente, mi madre. Después de muchos años, ha decidido mudarse a Madrid, ¿Por qué? Según ella necesita nuevos aires, y estar más cerca de mí. Pero aunque no lo digo, es muy evidente que el motivo por el cual necesita dejar el lugar que ha sido su hogar desde que nació, es mi padre. Nunca se casaron, pero sí vivían juntos, un día, cada quien tomó sus maletas, y terminaron cada uno por su lado. Extraño y hasta complicado, sí. No tanto para mí, sino, para mis hermanos. Valentina en plena adolescencia, con los cambios a mil. Y Hugo, él es una cosa de las que no hay para más, básicamente se ha venido obligado, vale, que su vida de niño mimado no sería la misma viviendo tan lejos y teniendo que mojarse el culo para estar bien.

—No es lo mismo, Vale. Acá el mundo parece estar de cabeza, pero tú no debes perderla, ¿Sí? —Asiente de mala gana, y sin mirarme. —Sé que es difícil para ti, porque has dejado demasiadas cosas atrás, pero ya verás que cuando te acostumbres a estar aquí, será diferente. No puedo pedirte una mejor actitud, porque hasta yo me he quedado descolocado, pero por favor, esfuérzate un poco.

— ¿Por qué los adultos siempre nos metéis en sus rollos? —se queja y con justa razón. —Mira, que con conocer nuevas personas, no me quejo, es algo que me gusta, el guaracheo y los amigos. Lo que me tiene de tan mal humor, es que esos dos van por la vida sin saber lo que quiere. Iker, te has ido de casa desde años atrás, no tienes una idea del follón que se armaban todo el tiempo.

—Eh, eh, nada de improperios, señorita. —Pone los ojos en blanco, será malcriada. —Me he ido porque es parte de la vida, a cierta edad uno debe coger su camino y enfrentarse a lo que le tenga preparado el destino. No todos podemos darnos el lujo que algunos se toman. Se le ves el lado positivo, es muy posible que esos follones, a como tú le llamas, hayan llegado a su fin.

— ¿Sabes qué es lo único que me pone contenta de todo esto? —niego con la cabeza. —Que podré ver a mi hermano favorito más tiempo, ya que él se pierde y no da razones de su vida. Iker, te he extrañado mogollón. Hugo es insoportable, nunca me deja hacer nada y siempre tenía que encerrarme para evitar su mala leche.

—Yo también te he extrañado, Vale. Pero tampoco me pongas como malo, que te he llamado las veces que he podido. Ahora tú, señorita, tendrás quien te acorte la correa. Porque ni creas que no me he enterado de las juergas de niñatos hormonados a las que te escapabas. Aquí, mi adorada Valentina, se acabaron.

Llevo mis dedos a su abdomen, mi hermana sufre de las terribles cosquillas, y es un arma que nunca falla. Su risa inunda la habitación, pero no paro de molestarle aunque ella lo pide. Nuestra diversión se ve interrumpido por el sonido que hace la puerta al ser estrellada en la pared.

—Si serás animal. —Musita Valentina.

— ¿Podrían callarse y dejar de joder? —pregunta mi hermano desde el umbral de la puerta. —Con todo el ruido que hace no me dejan dormir, estoy cansado del viaje, la mudanza y toda la mierda de estos días.

—Tampoco es como si tuvieras que dormir porque debes levantarte temprano para ir al curro mañana. —Le respondo de lo más mordaz. —Vete a joder por otro lado, Hugo, que aquí no cabes. Y no olvides que esta es mi casa, y que si quiero montarme un fiestón, lo voy a hacer. Es más, no sé a lo que estás acostumbrado, pero aquí las cosas cambian. En cuanto a tus actitudes, te las guardas y te me pones más amable, ¿Eh?