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19.
De un susto al gusto.

Iker Vega:

Hay cosas que me pienso demasiado. Sobre todo aquello que incluye a otras personas, y no solo a mi. Establecer una relación con Rose ha sido una decisión que he analizado desde muchos puntos, y no solo es ver los sentimientos, sino, por la confianza que su familia ha puesto en mi para hacer cargo de su seguridad. Nada estaba planeado, y simplemente sucedió.

—Iker, ¿Sabes que tan temprano toca levantarse mañana?  No me gustaría ser de atraso.  —Muevo con la cabeza.  —Estás muy disperso, eh. 

—Te despertarás  a la hora en que yo lo haga, Vale. No te lo pienses tanto, me hago cargo de que estés a tiempo para el viaje. 

—Bueno, bueno.  —Murmura encogiendo los hombros. — ¿Donde te has metido todo este tiempo? he ido por ti afuera, pero no te vi.

—Fui a hacer una ronda de vigilancia. Deja las preguntas y mejor acuéstate a dormir, que a como eres de perezosa, mañana no te querrás levantar.

—Iker, el esquivo. —Se mofa.

Se lanza a la cama y se cubre de cabeza a pies con la sábana. Apago la luz general de la habitación, y me quedo un momento más sentado en la silla del pequeño escritorio que hay. Creo que está noche dormir será todo un reto, me siento intranquilo, y traigo la sensación de que hacer las cosas en secreto está mal. Algo a escondidas no deja nada bueno, muchas cosas pueden fallar o salir mal, y definitivamente, intentar esto con una chica como Rose, es merecedora de que las cosas se den a bien y como es debido.

***

Doy vueltas por la cama, mucho no he dormido. El qué debo hacer no me deja tranquilo, y la duda de cómo puede salir todo, está presente todo el tiempo. Observo el reloj del móvil, ya casi llegan las cuatro de la mañana, una hora menos de mi normal para estar en pie. Dejo arregladas las sábanas y busco el cuarto de baño, es general para todos en esta área de trabajo, así que, entre menos tiempo utilice, más puede hacerlo otra persona. Y sí, esa es Vale, que tarde siglos ahí dentro.

Casi media hora después, estoy listo, y puesto para empezar el día de trabajo. Escucho voces fuera de la casa de empleados, y las reconozco a la perfección, creí que sería la primera persona en ponerse a hacer su trabajo, pero me han quitado tremendo honor. Me debato entre continuar e ir por café, o esperar un momento a que no haya nadie. Antes de que pueda tomar una decisión, la puerta de entrada se abre.

—Buenos días, Iker. Sacando provecho de que tú te encuentras listo, ¿puedes ir con Lucía?

—Buenos días, Luke. Si puedo, pero, ¿a qué?

—A ver lo del desayuno, hombre.

—Claro, ahora voy.

Paso por su lado, yo ni desayuno, con café tendré. Entro a la casa grande, y voy directo a la cocina, donde me encuentro con Lucía, muy puesta para encender la estufa. Le pido solo café para mi, y ya cuando Vale aparezca en un rato, que ella misma busque comida, tiene la edad para ponerse a cargo de sus cosas, y no quiero que tome costumbre de ser servida.

Con la taza de café en mano, regreso para despertar a mi hermana, una vez que Luke esté fuera, definitivamente tiene que entrar al baño. No voy a permitir atrasos para el viaje de nuestra parte, tiene que venir conmigo porque ella es mi responsabilidad, pero poco a poco tendrá que quedarse en Madrid solo con la ayuda de mi vecina, mucha atribución es tener el permiso de que esté aquí.

Cuando termino mi café, vuelvo a la cocina para dejar la taza en su sitio, en seguida me ocupo de limpiar mi dentadura. Y solo unos minutos después, hago revisión del auto para dejarle listo. Estando en el jardín, veo las luces de las habitaciones encenderse, la familia ya está en pie. Decido quedarme sentado en las sillas del jardín, este sitio está lleno de aire puro y limpio, es digno de admirar y disfrutar de él. Pero sobre todo, de guardar los buenos momentos que se pueden vivir en él. El de la noche anterior, es uno que merece estar en la mente para siempre. Escucho pasos acercándose, y me pongo en pie al ver que es el señor Zimmerman,  de todas las personas que pude imaginar, él ni siquiera pasó por la mente. Aunque, muy idiota, está es su casa, y si quiere me puede aparecer por el techo.

TAN CERCA DE MI©Where stories live. Discover now