BARATRO

TE LO JURO

- Repítelo - dice ella con una hermosa sonrisa. La tomo de la cintura sentándola a horcajadas sobre mi quedando frente a frente.
- Wang Seri - comienzo a decir observándola a los ojos. - Desde que te conocí, quedé prendado de tu voz. Tus ojos me hipnotizaron y me hicieron ver que eres la persona indicada para mí - noto como las lágrimas se acumulan en sus ojos - sé que aún estamos jóvenes, pero quiero jurarte que quiero una vida contigo y que voy a esperar el tiempo que haga falta para estar contigo. Un segundo, un minuto, una hora o el resto de mi vida - tomo de mi abrigo las argollas, la suya encaja en la mía y en el interior está grabada la fecha de hoy junto a nuestras iniciales.

- Júrame algo - dice ella tomando mi rostro entre sus manos.
- Lo que sea - respondo sin dudar un instante.
- Ámame hasta el punto que destruirías el mundo solo por mi - sonrió ampliamente antes de besarla.
- Te lo juro - me aparto un poco poniendo la argolla en su dedo y ella en el mío.

Comenzamos a besarnos de forma que nuestra ropa comienza a estorbar, pero cuando estoy por apartarme Seri me detiene mirándome a los ojos.
- Quiero hacerlo - dice ella quitándose su abrigo
- ¿segura? - pregunto a lo que ella asiente con la cabeza.
- ¿alguien puede vernos aquí? - pregunta a lo que yo niego con la cabeza ya que alquile toda esta zona para que tuviéramos privacidad.
Ella vuelve a besarme mientras nos desnudamos, paso saliva observándola porque ella es simplemente perfecta. Le doy la vuelta acostándola sobre la manta dejándola bajo mi cuerpo, comienzo a besar su cuello bajando por su cuerpo escuchándola gemir. Bajo hasta su sexo lamiendo con suma delicadeza hasta que la siento llegar al orgasmo.
- Santiago - jadea haciendo que se me erice la piel, lentamente me pongo sobre ella antes de comenzar a penetrarla con delicadez.
- Tranquila - la abrazo al sentir que rompo su himen mientras beso su cuello - te amo
- Y yo a ti - responde ella haciendo que mi pulso se acelere.

WANG SERI...

Cuando volvemos a casa siento que camino entre nubes después de lo que sucedió con Santiago. Lo primero que hago cuando entramos es ir en busca de mi padre, pero me informan que salió de viaje lo que me molesta, pero al tiempo es un alivio ya que puedo posponer esa conversación unos días y disfrutar de lo que está sucediendo con Santiago.
Los días comienzan a pasar rápidamente, pero cada uno de ellos Santiago se ha encargado de hacerlo realmente especial. Desde pequeños detalles que encuentro en cualquier lugar, escapadas muy románticas, momentos en los que juntos leemos, hasta noches llenas de pasión. Pero hay algo que sin importar cuanto lo desees no se detiene y es el tiempo.
Estoy en el jardín leyendo tratando de poner mi mente y no pensar en que le quedan exactamente siete días los hermanos rivera antes de volver a Madrid. Suspiro cerrando el libro al ver que llega mi padre de su largo viaje. Me pongo de pie sintiendo un leve mareo, pero lo ignoro corriendo hasta donde se encuentra mi padre que me recibe con los brazos abiertos.
- Hija - dice besando mi cabeza - te extrañe
- No más que yo - digo mientras caminamos al interior de la casa - aunque estaba ansiosa de que llegaras ya que tenemos una conversación pendiente.
- Lo se hija, pero por más que intenté regresar las cosas se complicaron un poco - dice mientras entramos a su estudio - te traje un regalo - me entrega un estuche de terciopelo rojo, al abrirlo me encuentro con un hermoso y lujoso collar de zafiros y diamantes.

- Esta hermoso - digo cerrando el estuche - ¿realmente tienes pensado hacerlo? - pregunto de golpe a lo que él me observa suspirando mientras se sienta frente a mí.
- Sería una alianza que nos favorecería en el futuro - respondo haciendo que cierre los ojos mientras paso saliva.
- ¿así es como vez mi vida?
- Quiero lo mejor para ti - responde mientras asiento con la cabeza - puede que ahora no sientas nada por Jing, pero no es como si se fueran a casar ahora. Los sentimientos se van dando.
- Me enamore de alguien - suelto de golpe sorprendiéndolo.
- Santiago no es el hombre adecuado para ti - responde mi padre sorprendiéndome - ¿crees que no lo sabía?
- Y aun así ¿quieres que me case con Jing? - pregunto tomándolo de la mano.
- Hija... - dice observándome confundido
- los Rivera son una familia condenada al fracaso - comienzo a decir - es verdad que Santiago no es nadie comparado a Jing porque este último es hijo único y heredero al poder de su padre, mientras que Santiago debe compartir el poco poder de su familia con todos sus hermanos, por lo que no merece estar con la hija de Wang Kwan - veo que mi padre asiente sonriendo lo que me molesta - ¿es lo que te gustaría que dijera? - su sonrisa de borra de golpe - si crees que algo como eso me importa tratándose de Santiago, estas equivocado.
- Seri...
- Realmente lo amo, papá - digo con los ojos llenos de lágrimas - apóyame en esto, juntos podemos hacer que él poder de nuestras familias aumente. Juntos podemos crear un imperio.
- ¿Cómo sé que no es un capricho pasajero? - pregunta mi padre
- Me conoces mejor que nadie en el mundo, papá - respondo sonriendo - se lo que perderemos cuando anules el compromiso, pero mis sentimientos por él son reales.
- ¿estas segura de esto?
- Te lo juro...