COBARDE

781 132 12
                                    

SANTIAGO...

Dicen que la curiosidad mato al gato, pero jamás creí que fuera tan literal. Pienso mientras camino hacia la habitación de Sebastián, tomo el celular llamando a mi padre.
- Hijo – dice al contestar
- Papá, quiero pedirte algo, pero no quiero que hagas preguntas por favor – pido deteniéndome frente a una fotografía de Seri.
- Me preocupas – responde haciéndome suspirar.
- En un rato volveré a Madrid – digo sintiendo como el pecho se me estruja.
- ¿Por qué? – pregunta – aún faltan algunos días.
- Solo quiero volver – respondo retomando mi camino – en un rato estaré viajando – sin más cuelgo llegando a la habitación de mi hermano entrando sin tocar.
- ¿Qué pasa? – pregunta sin apartar la mirada del televisor.
- Voy a volver hoy a casa – digo habiendo que se vuelva a verme
- ¿Por qué?
- No tienes que saberlo, si te digo es por si quieres venir conmigo – sin más salgo de la habitación yendo a la mía encontrándome de frente con Seri que me regala una radiante sonrisa. Ella corre abrazarme y yo la recibo gustoso abrazándola fuerte sintiendo como mi mundo se cae a mí alrededor.
- Tengo algo que decirte – dice ella apartándose de mi mirándome a los ojos.
- Igual yo – respondo abriendo la puerta de mi habitación para que entre. – te escuche hablando con tu padre.
- Justo de eso venia hablarte – responde ella aun sonriendo.
- ¿vienes a decirme que te casas? – pregunto viéndola abrir los ojos como platos - ¿o que mi familia es insignificante en comparación a la tuya y la de tu prometido?
- Dime por favor que escuchaste toda la conversación – dice molesta y yo solo sonrió.
- Si, escuche toda la conversación – respondo a lo que ella suspira aliviada – si bien tu padre acepto nuestra relación, el piensa que soy insignificante para ti.
- ¿y eso te importa? – pregunta con los ojos llenos de lágrimas – yo te amo y quiero una vida contigo.
- ¿Por cuánto tiempo? – pregunto a lo que ella me propina una fuerte bofetada – acepto que mi padre AUN no es tan poderoso como el tuyo o el de Jing, lo que menos quiero es que haya problemas.
- No los habrá – responde ella negando con la cabeza.
- No te mereces esto, no te mereces la presión que conllevaría nuestra relación – digo porque es verdad, si continuamos con esto todo se complicara.
- Me lo juraste – susurra observándome a los ojos – Ámame hasta el punto que destruirías el mundo solo por mí.
- Seri... – trato de acercarme a ella
- Que frágil es tu amor por mí – responde dejándome perplejo antes de darse la vuelta con intensión de irse. La tomo del brazo dándole la vuelta para que me observe, pero de ella de un cabezazo me aleja.
- No vuelvas a tocarme en tu puta vida – dice ella furiosa señalándome con su dedo – no quiero que te vuelvas acercar a mí, nunca más.
- Seri... - trato de hablar, aunque en realidad no tengo nada que decir.
- Vete, es lo único que te pido – responde observándome con dolor – si - sientes, aunque sea una pizca de amor por mí, vete. – asiento con la cabeza – eres un cobarde – sin más sale de la habitación dando un portazo mientras yo me siento como un completo imbécil.
Rápidamente tomo un morral en el que meto mis documentos y dinero, me cambio de ropa por un conjunto deportivo, una vez listo salgo de la habitación encontrándome de frente con mi hermano que al verme niega con la cabeza. Caminamos hasta la entrada donde un auto ya nos espera. Al subirnos y antes que este se ponga en marcha veo a Seri en la entrada y su mirada me destruye por completo.
- Te lo dije – dice mi hermano cuando recuesto la cabeza en el asiento.
- No quiero escucharlo – digo poniéndome unos lentes de sol al sentir que un par de lágrimas ruedan por mis ojos.
Cuando llegamos a Madrid vemos a nuestros padres esperándonos y junto a ellos Katrina. Ella al vernos corre hasta nosotros, pero soy yo quien la toma en brazos ya que necesito un abrazo. Durante el camino a casa no la suelto ya que es la única que apacigua el dolor que siento. Al llegar a casa bajamos del auto por lo que camino al interior, pero mi padre me detiene.
- Tenemos que hablar – me vuelvo a verlo
- Ahora no, por favor – pido sintiendo un enorme nudo en la garganta.
- Déjalo, que cuando esté listo hablara con nosotros – dice mi madre sonriendo mientras asiente con la cabeza dejándome ir.

QUINCE AÑOS DESPUES...

Bebo de mi copa mientras observo las pantallas que hay en la oficina de Andrea en las que se observa el club por completo. De repente la puerta se abre y por ella aparece la hermosa castaña que es mi novia.
- ¿Cuándo llegaste? – pregunta ella viniendo hasta mi besándome.
- Hace un rato, pero vi que estabas ocupada por lo que no quise molestarte – la siento en mis piernas y ella me abraza por el cuello.
La observo un instante dándole gracias a la vida por haberla puesto en mi camino. Luego de lo que sucedió con Seri me descontrolé por completo, me volví agresivo, comencé a beber y drogarme, además de involucrarme en peleas clandestinas ya que era lo único que lograba apaciguar el dolor que sentía por lo que sucedió con Seri, hasta que esta hermosa castaña llego a mi vida. Andrea Mendoza. Cuando la conocí yo era un desastre y ella me ayudo a recuperar mi control. Desde entonces se convirtió en una de las personas más importantes de mi vida.

- ¿todo está listo para esta noche? – pregunta ella mirándome a los ojos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- ¿todo está listo para esta noche? – pregunta ella mirándome a los ojos.
- Creo que si, en un rato debemos irnos antes de que Kat llegue a casa – respondo besándola.
- ¿vamos por un trago? – asiento con la cabeza poniéndonos de pie caminado fuera de la oficina. Tomados de la mano vamos a la zona vip, pedimos nuestros tragos cuando nos sentamos al tiempo que me llega un mensaje de mi padre, pero cuando estoy por leerlo llegan hasta nosotros mi hermana.
- ¿Qué haces aquí?...

BARATROWhere stories live. Discover now