ENEMIGO

887 144 32
                                    

SERI...

Conduzco a gran velocidad hasta el hangar donde el avión espera por nosotros, me vuelvo a ver a Sebastián quien habla con su cuñado por teléfono dándole indicaciones para que saque a su hermana y sobrinos de España.
- ¿Por qué viniste? – pregunto cuando ya ha colgado.
- Es mi sobrino y para los Rivera la familia es lo más importante – responde él guardando su celular.
- ¿aún no lo sabe? – pregunto a lo que él niega con la cabeza.
- He intentado decírselo, pero todo lo que ha pasado ha afectado muchísimo su vida – responde a lo que yo asiento con la cabeza.
- No quiero que le digas – digo llegando al hangar deteniendo el auto.
- Ahora más que nunca, mi hermano necesita saber – dice Sebastián a lo que niego con la cabeza – necesita una fuerte razón para no hundirse.
Bajamos del auto viendo a mi hermano junto al avión y rápidamente los tres abordamos por lo que en minutos ya estamos en el aire. Observo a mi hermano y a Sebastián Frente a mí.
- ¿Qué sucedió? – pregunto tomando mi IPad buscando una aplicación de suma importancia para mí y entonces lo recuerdo. Sebastián no sabe, por lo que levanto la mirada observándolo. – hay algo que no sabes – digo a lo que mi hermano frunce el ceño. – hace un año cuando estuvimos en el oasis, tuve sexo con Santiago.
- Seri, por favor – dice Baek riendo a lo que yo ruedo los ojos.
- Resulta que tu hermano es jodido semental – digo a lo que él frunce el ceño, pero su mirada cambia dándome cuenta que entendió a lo que me refiero.
- ¿tuviste otro hijo? – pregunta sorprendido abriendo los ojos como platos.
- Wang Mi-suk – responde mi hermano enseñándole una foto de nuestra princesa en su celular. - Tiene tres meses – dice mi hermano sonriendo y es que desde que me entere que estaba embrazada, de nuevo, fue una hermosa sorpresa en mi pequeña familia.
- Bellísima – dice Sebastián observando el celular sonriendo ampliamente. - ¿Dónde está? – pregunta sin apartar la mirada de la fotografía.
- En Corea – respondo sin mas
- Y aun así no quieres decirle – niego con la cabeza observándolo. – me pasas esta foto – pide a lo que yo asiento con la cabeza mientras observo en el iPad la aplicación en la que puedo ver las cámaras de la nuestra casa viendo a mi hija dormida en su habitación.
Comenzamos hablar de lo que está pasando con mi hijo que está acompañando a mi padre a una reunión en Tailandia y hace más de dos horas que el avión en el que iban no ha tenido comunicación con nuestros hombres.
Durante el vuelo trabajamos tratando de saber qué fue lo que sucedió, pero en el aire no podemos hacer mucho por lo que al llegar a Corea bajamos rápido del avión y al hacerlo tomo mi arma al encontrar a alguien que nos traerá muchos problemas.
- Al fin llegas prima – dice ella acercándose a mí con una sonrisa de superioridad.
- Eun-ji – digo a lo que ella sonríe enarcando una ceja.
- ¿perdiste algo? – pregunta a lo que me lanzo sobre ella, pero mi hermano me detiene del brazo.
Park Eun-ji, hija de la única hermana de mi nuestro padre y quien murió hace unos meses. Desde que su madre murió, ha querido ser parte de la organización, pero mi padre se negó rotundamente ya que cuando su hermana tenia dieciséis años hizo que se casara con un empresario quien la mantuvo lejos y a salvo.
- Te advierto que es mejor que te alejes – dice mi hermano observándola – tienes dinero suficiente para que tengas una vida feliz y llena de lujos.
- Pero no es lo que quiero – responde ella acercándose a mí – piénsalo, como dijiste – señala a mi hermano – tengo muchísimo dinero y ustedes tienen más que perder que yo.
- ¿Dónde están? – pregunto molesta a lo que ella se encoje de hombros señalando el cielo.

- Quiero el poder que ustedes poseen – dice ella mientras observamos un avión aparecer en el cielo

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

- Quiero el poder que ustedes poseen – dice ella mientras observamos un avión aparecer en el cielo. – lo comparten conmigo o se los arrebato.
- Inténtalo y voy a matarte – advierto a lo que ella sonríe antes de darse la vuelta subiéndose a una camioneta y cuando lo hace hay algo que llama mi atención.
- Estamos en problemas – dice mi hermano observando a los hombres que están con ella ya que son hombres de un hombre que odia a nuestra familia.
- ¿Qué pasa? – pregunta Sebastián viendo como la camioneta desaparece de nuestro campo de visión. Suspiro dándome la vuelta viendo que el avión cada vez se acerca más a tierra.
- Luego te cuento – respondo observando fijamente el avión – creo que voy a necesitar de tu ayuda.
Unos minutos después el avión aterriza y cuando la puerta se abre aparece mi hijo cubriéndose la cabeza con la capota de su saco, tras él mi padre que nos conserva confundido.
- El parecido es impresionante – murmura Sebastián sin apartar la mirada de mi hijo quien nos observa confundido.
- Hola mamá – habla en coreano haciendo reír a su tío.
- Hijo, el también habla coreano – digo haciéndolos reír mientras abrazo a mi hijo – cariño, te presento a Sebastián Rivera uno de nuestros socios.
- Mucho gusto – dice Seung extendiendo su mano hacia su tío – Wang Seung, ¿nos conocemos? – reímos ante su pregunta – se me hace familiar.
- No, pero estoy muy feliz de conocerte – responde Sebastián con una deslumbrante sonrisa.
- ¿Qué hacen aquí? – pregunta mi padre observando a Sebastián.
- En casa te digo – respondo guiándolo a una de las camionetas donde sube con mi hermano e hijo. Sebastián y yo nos subimos en otra camioneta hablando de lo que está sucediendo, él me ofrece todo el apoyo de los Rivera.
Al llegar a la mansión bajamos rápidamente de la camioneta al igual que los demás. juntos entramos a la casa, al entrar vamos al salón principal donde veo que esta la niñera alimentando a mi hija. Camino hasta ella tomándola en brazos antes de volver junto a Sebastián que la observa con emoción.
- ¿puedo cargarla? – pregunta a lo que yo asiento con la cabeza entregándosela – es bellísima. 

BARATROWhere stories live. Discover now