... - Jamás deje de amarte – digo sinceridad a lo que ella niega con la cabeza. - Eso no es verdad – responde ella endureciendo su mirada – si realmente me hubieras amado, jamás te habrías ido. - Creí que no era suficiente para ti – respondo, aunque no creo que sea una razón valida - Y ahora tu familia es la envidia de las demás en el nuestro mundo – responde ella observándome molesta – te fuiste por que no eras "suficiente" – hace comillas con sus dedos – y ahora los Rivera tienen el apoyo sin condiciones de los demonios. - Seri... - No hay una razón válida para justificar lo cobarde que fuiste – responde ella – vuelve a Madrid, sigue con tu vida y olvídate de lo que viste aquí hoy. – sin más se da la vuelta saliendo del lugar, rápidamente me pongo de pie dejando unos billetes sobre la barra siguiéndola. Una vez fuera veo que está lloviendo, pero no me importa y la sigo. - ¿me amas? – pregunto haciendo que ella se vuelva a verme. - Jamás he dejado de hacerlo – responde dejándome perplejo – me odio a mí misma por desear cada día que cumplas tu promesa. - Cásate conmigo – digo a lo que ella sonríe triste.
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- Si lo hubieras dicho antes de saber de mis hijos te juro que habría aceptado, pero ahora no dejo de pensar que sería una excusa para estar en la vida de mis hijos – sin más se sube a su auto saliendo de allí dejándome solo bajo la lluvia.
Al volver al hotel subo rápidamente a la habitación furioso y destrozado por las palabras de Seri, más al darme cuenta de que cada una de ellas es verdad. Lanzo la mesa frente a mi importándome una mierda, lo único que quiero es desahogar la rabia y el dolor que me consume en este momento.
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Camino hasta el minibar a servirme un trago cuando escucho que tocan la puerta, rápidamente voy abrir encontrándome de frente con Baek quien me lanza al suelo de un puñetazo. - Vuelve a Madrid – dice entrando a la habitación cerrando la puerta tras él – aquí no hay nada para ti. - ¿nada? – pregunto poniéndome de pie volviendo al minibar donde me sirvo un trago bebiéndomelo de golpe - mi familia ¿es nada para ti? - Tu familia está en Madrid – responde él caminando hacia mí – tomaste tu decisión, mi hermana la respeto, mi sobrino no necesita de este drama, he cuidado de él desde que nos dimos cuenta de su existencia y lo he hecho de la misma forma con mi sobrina. – habla furioso – ellos son MI familia, no hay espacio para ti en sus vidas. – sin más se da la vuelta caminando a la puerta, pero antes de que la abra se escucha un disparo haciéndolo retroceder, rápidamente me pongo en alerta tomando mi arma corriendo hasta él, dándome cuenta que lleva un traje de Kevlar. De repente me empuja y juntos caemos al suelo escuchando disparos. Nos arrastramos por el suelo hasta ponernos tras una pared tomando nuestras armas escuchando que abren la puerta. - No vayas a morir – dice él mirándome notamos que entran cinco hombres. - Lo mismo para ti – respondo justo cuando un hombre me apunta, rápidamente le disparo al pie y luego a la cabeza. Comenzamos a pelear sintiendo algunos impactos, hasta que veo que solo queda un hombre que es con quien se encuentra peleando Baek, cuando estoy por dispararle toma un cuchillo enterrándolo en una de las piernas de Baek. Rápidamente le disparo en la cabeza haciendo que el cuerpo caiga a sus pies. - ¿Qué está pasando? – pregunto viéndolo tomar su celular para llamar a alguien. - ¿no has hablado con tu hermano? – pregunta caminando hasta el cuarto de baño, lo sigo viendo que toma el botiquín. - ¿Qué tanto sabe Sebastián? – pregunto viendo que rasga un poco pantalón dejando ver la herida del cuchillo la cual es un poco profunda, me acerco a él para ayudarlo. - Tenemos una prima que tiene tanto dinero que no sabe qué hacer con el y está buscando que la matemos – responde mientras tomo el alcohol echando un poco en su herida que continúa sangrando. - hay que suturarla – digo a lo que él asiente con la cabeza. - Hazlo – responde entregándome el kit de sutura que hay dentro del botiquín. - Háblame de ella – comienza a contarme lo que ha estado sucediendo con Eun-ji mientras suturo su herida hasta que escucho a alguien entrar rápidamente a la habitación. Tomo mi arma apuntando a la puerta, pero la bajo viendo que aparece Seri aterrada. - No tenías que venir – dice su hermano mientras ella nos observa sonriendo mientras una lagrima baja por su mejilla. - ¿están bien? – pregunta acercándose a nosotros lentamente. - Solo un rasguño – dice Baek mostrándole herida ya suturada. Seri corre hasta su hermano abrazándolo y luego a mí. - Son hombres de Kim Jung – habla ella ayudando a su hermano a ponerse de pie – esto es una declaración de guerra. – dice preocupándome mientras ellos me observan.
Rápidamente salimos de allí dejando que sus hombres se hagan cargo de lo que sucedió. Mientras vamos en el auto observo a Seri temblar por lo que me quito mi chaqueta poniéndola sobre sus hombros a lo que ella se vuelve a observarme sonriendo. tomo su mano mirándola a los ojos.
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- Te amo – digo a lo que ella niega levemente con la cabeza, pero cuando esta por hablar sentimos un fuerte golpe antes de estrellarnos. Siento un zumbido en los oídos volviéndome a ver a Seri junto a mí. - ¿estás bien? - Solo un rasguño – responde tocando su frente que sangra un poco, de repente se abre la puerta de su lado y es sacada a la fuerza de la camioneta. Tomo mi arma bajando al igual que Baek viéndonos rodeados, corro hasta ella, pero me disparan en la pierna deteniéndome al sentir el fuerte impacto de la bala. - Tienes muy buen gusto, prima – escucho la voz de una mujer e instantes después aparece caminando hacia Seri mientras unos hombres nos sostienen a Baek y a mí. Uno de sus hombres le entrega un arma cuando se encuentra frente a Seri, lo que hace que el pulso se me acelere y sienta autentico miedo. – esta noche acabare con la dinastía Wang – dice apuntando a su cabeza lo que hace pesada mi respiración, me vuelvo ver a Baek que pasa saliva observándome justo cuando escuchamos un disparo el cual me deja sin aliento.
