XXVI

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NADÍN:

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NADÍN:

Aquello se escuchó feo desde cualquier punto analítico, reflejando los pocos principios que Akiler debía manejar hacia las doncellas. No pude indagar más sobre el asunto, porque Lorverd y Frifi aparecieron con el informé en aquel instante de tensión emocional que ofuscaba mi cordura.

—Está noche, y para fortuna de todos, hay una exigua vigilancia —fue lo primero que informó el loro parlanchín cuando se detuvieron—. Los centinelas aguardan la entrada principal de la ciudad, hay disturbios con los Indaneris. El hijo del Sajal Yorkan, Rogan, fue ascendido a Kamla. Mientras se encontraba en la ciudad, en un asunto relativo al comercio, la Reina Pompol lo tomó como prisionero por traición hacía su reino. Así que no hay mejor oportunidad de entrar a la ciudad, incluso las catacumbas muestran menos guardias de lo habitual debido a una posible confrontación directa.

Harley y Akiler al fin se reunieron en torno a Lorverd. Maullende no había vuelto y Harley comenzó a buscarlo con la mirada por todas partes.

—Maullende se adelantó hacia la entrada, sus habilidad para subir sobre los techos le otorga una ventaja superior a la nuestra —le informó Lorverd a Harley al mirar el rostro impaciente de ésta.

—Eso no era parte del plan, Lorverd —contradijo Winz, haciendo denotar algo sospechoso sobre él.

Harley asintió hacia Lorverd, a pesar del riesgo que representaba para Maullende ir al frente del peligro.

—Es una criatura astuta, Winz —añadió Akiler con astucia, intentando maquillar el doble sentido.

Ellos pensaban que éramos unos adolescentes fáciles de engañar, porque no había posibilidad de batirnos a duelo debido a la diferencia de edad, allí, ellos tendrían la ventaja de someternos. Estaba claro que Harley tuvo alguna razón para no confiar en las buenas intenciones de Winz al aceptar que su gato de nieve tomara ciertos riesgos para beneficio de ambos.

—No es tan mala idea que Maullende actúe por su propia voluntad. —Winz trató de mostrarse lúcido, porque su juego no debía ser descubierto, al menos eso creía con su doble actuación moral.

—Habiendo aclarado la situación en Chakr, es momento de rescatar a la princesa Layri.

—Estoy de acuerdo contigo, Nadín. Déjame informarle a Lorverd los últimos detalles del plan y nos adentraremos en la ciudad.

Me alejé unos cuantos metros, mientras Winz le explicaba a Lorverd a detalle el plan que había trazado. Harley me siguió hasta donde minutos antes había estado riendo con Akiler, quien se quedó de brazos cruzados junto a Rals comentando en susurros la decisión de Maullende.

Sentí los pies cansados y decidí tomar asiento sobre el suelo, habían sido días de arduo caminar por bosques y terrenos accidentados. Harley permaneció de pie, con su vestido rasgado y el rostro imponderable. Sus mejillas sonrosadas ya no eran demasiado visibles por la oscuridad que iba tomando más relevancia al transcurrir de los segundos. Un trueno lejano estalló sobre el ocaso, la lluvia se acercaba a pasos agigantados.

El Espejo PERDIDO: y la Corona de EstrellasWhere stories live. Discover now