DISFUNCIONAL : 1918

Cap 1 : UN SIMPLE SUEÑO

Al pasar los segundos todo cambia drásticamente, ya no tengo sed o hambre, mi respiración está más calma, siento como mi corazón bomba con tranquilidad y paz. Pero ese pequeño momento de paz es interrumpido por la sangre que está en mis manos, carne y tierra están bajo mis uñas y un pequeño bebé cargado entre mis brazos...no se mueve, no puedo escuchar ni siquiera su respiración...

Sentía como mi sangre se congelaba totalmente, no podía mover ni siquiera las piernas, ni los brazos... Dios ni siquiera parpadear puedo.

Suspiré algo intranquila, abrumada, en pánico, combinado con un toque de miedo o simplemente terror, dejé al niño en su cuna tapando su cuerpo con las sábanas blancas...

Esto no fue mi culpa.
No pudo serlo.
ERA SOLO UN NIÑO POR LA PUTA MADRE.

Di un paso hacia atrás, saliendo de la habitación con los nervios cargados al tope, no podía dejar de pensar que todo esto pues simplemente mi culpa, el solo pensarlo siento náuseas en el estómago.

Ya puedo escuchar con claridad totalmente, la madera crujir bajo mis pies, un reloj sonando cada segundo con ese tic tak tan característico, cuando pase a la siguiente habitación vi una mujer en el suelo, le falta un pedazo del cuello y su sangre se filtraba a través de la madera. No puedo siquiera contemplar a la mujer por un segundo más.

Sea como sea no creo que sea buena idea quedarme aquí mucho más tiempo...

Camino hacia la salida siguiendo una pequeña corriente de aire, pero en camino noto un espejo y al admirarme en él no observo mi cara...es como si no existiera simplemente no estoy... pero algo curioso es que tenía como el mango de un cuchillo encajado en mi cuello, mi ropa así se contemplaba con claridad al igual que el mango del cuchillo.

Con delicadeza y mirando de reojo al cuchillo tome el mango con mi mano izquierda, para luego jalarlo hacia fuera, sentía como el frío acero rasgaban mi cuello poco a poco, hasta salir completamente, abriendo por accidente una pequeña hemorragia y dejando caer el cuchillo al suelo.

Tosí y un poco de sangre, de esta manera que en un movimiento desesperado arranque una pequeña parte de la falda de mi vestido, usándola como venda improvisada, parando el sangrado por unos momentos, no obstante noto qué en pocos segundos el sangrado para totalmente, quité el pedazo de tela de mi cuello para luego tocar la herida... está sellada totalmente como si ni siquiera hubiera existido.

No me quiero quedar aquí mucho más tiempo.

Seguí la corriente del aire hasta llegar a la puerta, justo al lado de la misma está el hombre de antes sentado en el suelo, sin moverse no tenía mandíbula y podía ver perfectamente el interior de su garganta... quise vomitar cuando vi eso... pero me aguante.

Caminé hacia la puerta evitando mirar al hombre en el suelo, sentía el frío suspiro del viento en mi cara, sin embargo antes de salir afuera noto el sonido de un motor acercándose, con algo de miedo cerré la puerta.

Seré honesta...
La verdad no sé qué hacer...
No me puedo quedar aquí...
Y salir a la calle manchada de sangre tampoco es una opción muy buena.

Esto tal vez sea pesadilla.
sí... solo un simple mal sueño.
Es lógico, esto jamás le pasaría a una persona.
Y mucho menos a mí...

¿No?.

Me aparte de la puerta teniendo un poco de fe de que esto nada más sea un sensible mal sueño no más y no menos, solamente necesitó despertar. Caminé por la casa un poco evitando ver la sangre y los cuerpos entre a otra habitación, está parece una especie de sala de estar.

Más o menos...

No hay ventanas únicamente estaba la puerta, hay un pequeño calentador, algunas sillas, una mesa en medio, estantes de libros y algunas cuántas fotos o pinturas, pero en medio de unas fotos observo algo interesante.

Una escopeta recortada de doble cañón, esta misma está colgada en la pared junto a unas pinturas algo interesantes... siempre me han agradado las cosas con color, extendí mis manos tomando la escopeta y abriéndola, no había cartuchos...

Con la escopeta en una mano, empecé a buscar cartuchos alrededor mío, al final encontró una pequeña caja de cartuchos entre unos libros, abrir la pequeña caja sacando dos cartuchos y recargando la escopeta.

Cerré la escopeta, sentándome en una de las sillas que hay, asintiendo las puntas de los dos cañones justo debajo de mi barbilla apuntando a mi cabeza.

Solo es una simple pesadilla.

Con delicadeza asentí el dedo en el gatillo.

Esto no puede estar existiendo.

Sentía a mi mano temblar al igual que el sudor frío recorre mi frente, acompañada de una respiración larga pero ligera.

Solamente un mal sueño...

Al final jale el gatillo... nada más pude escuchar el sonido del disparo.

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Hola Xd

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Toma awua
Si?
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