Cap 30 : FORTUNA

64 20 10
                                    

E-Entiendo... muchas gracias...

En serio...
Se lo agradezco y mucho...

Con paso tímido y titubeante camino hacia el baño con las tablas de madera rechinando por cada paso que doy, estoy nerviosa, es como tener una pequeña picazón alrededor de todo el cuello, los hombros caídos, medio jorobada o simplemente intranquila.

Siguiendo las intrusiones del caballero de antes, paso por la cocina abriendo la puerta, pero en eso un olor ligero y dulce, pero al mismo tiempo caliente y tenue se hace de nombrar, el olor a la carne blanda y suave conjunto a un caldo salado pero con cierta ligereza. Hasta que me adentre en la cocina notando a Lucy sentada en una silla junto a una mesa con un plato de guisado, comiéndolo rápidamente con una cuchara, manchando un poco su cara y ropa, pero parece algo feliz... que alegría.

Te gusto?... —Pregunta nuestra humilde anfitriona con una cálida y amigable tono.

E-Esta r-rico... g-gracias... ¿Señora...? —Comenta Lucy dejando el plato ya vacío, sin algún rastro de carne o caldo.

De verdad le gusto...

Carny... Carny Blame... ¿Y tu pequeña?

Lucy Evergat...

E-Es un lindo nombre... un placer Lucy Evergat —Dice la señorita acercando su mano con la palma abierta y un tono algo burlesco pero amable.

Igualmente... —Corresponde Lucy tomando su mano firmemente y con honesta seguridad hasta que ella me voltee a ver con una dulce sonrisa tranquila.

Me acerco a ellas algo inquieta, aunque me alegra que Lucy se la esté pasando bien. La cocina está casi igual que antes, aunque parece más limpia y ordenada entre un suspiro de alivio, me acerco a Lucy poniendo a su lado mirando el plato de guisado vacío.

Como te sientes?... —Dije con algo de curiosidad y un tono meramente dudoso.

D-De maravilla... la Señorita Carny es m-muy amable...

Música para mis oídos...

Tu hija también es muy amable... —Comenta la dama tomando el plato y sirviendo un poco más de guisado.

Y demasiado valiente para su edad...

N-No es mi h-hija...

Más bien parece una hermana pequeña
Supongo...

Oh entiendo... lo s-siento...

No se p-preocupe esta bien... s-su esposo me dijo que puedo usar el b-baño... ¿Está bien?

No quiero problemas o malentendidos...

Por favor... en un rato te llevaré algo ropa limpia y unas vendas p-para tu brazo...

¿Seguro que eres la misma persona que me echo de aquí hace 2 o 3 días?

C-Claro... grac-...

A también una pequeña cosa... ya hablaremos cuando todo esto se calme...

Íbamos tan bien...

Entiendo...

Con sutileza me retiro de la cocina con paso ligero dirigiéndome al baño, abrí la puerta entrando notando a primera vista una taza de baño y una bañera. Me acerqué a la bañera abriendo su grifo dejando fluir el agua al igual que taponado su desagüe, primero me quito mis zapatos junto a mis calcetines húmedos notando callos y ampollas en las plantas de los pies casi morados, luego mi pantalón notando algunas cicatrices raspones y pequeños cortes en las rodillas, penúltimo mi camisa desabrochando los botones uno por uno dejando al aire el torso envuelto en mugre, ya solamente me quito el brasier y las bravas gastadas.

DISFUNCIONAL : 1918Donde viven las historias. Descúbrelo ahora