Es Londres 1918
Azotada por la gripe española
Y a finales de Primera Guerra Mundial
Se a desatado una plaga en corazón de Inglaterra de , una plaga que trasforma a la personas en bestias de la noche
La ICCA una organización que separa el mundo hu...
Saliendo de la casa sentía el aire fresco, tocar mi cara con delicadeza, la luz de las farolas, con esa misma luz tan cálida que ilumina toda la calle, bajo la luz camino por la calle.
El sendero es simple y sin ningún contratiempo, se sentía la humedad en aire y el olor a cadáveres cerca, supongo que viene de la fosa donde desperté, algo de sed y la garganta seca se hacían destacar. Mientras caminaba por la calle veo carteles de propaganda en las paredes.
Carteles de propaganda militar ¿La guerra aún sigue?...
Avance un poco más mirando la misma pared, notando que otros carteles están sobre los militares.
¿Gripe española?. ¿Qué es eso?. No lo recuerdo...
De una u otra forma esto no es nada lindo. En lo que miraba los carteles escucho el sonido de un motor acercándose, rápidamente y entre las sombras me adentro a un callejón que andaba por ahí, entre la oscuridad observé como un camión pasa.
Pensándolo bien... Las calles no soy muy seguras del todo
Mire al final del callejón mirando una luz, como una pequeña plaza.
Tal vez entre los suburbios sea más discreto. No lo sé...
Me adentre en este callejón, acercándome con discreción a aquella luz, en ese mismo callejón oscuro, frío y con cosas de dudoso origen, escucho el sonido de un corazón cerca. Pero no huelo nada... el aroma este camuflado por la humedad y el olor de la fosa a la distancia, al pasar al lado de un bote de basura al final del callejón, noto que este último se empezó a mover. Entre un poco de miedo y pánico di un paso hacia atrás, mientras que en pocos segundos el bote de basura cae, del mismo una rata negra sale de este.
Al ver la rata suspiré algo aliviada, no obstante, aun así escucho perfectamente el sonido de su corazón es tan tentador.
¿Otra vez lo estoy pensando?.
Doy un paso hacia delan-.
No, no, no, no... Es una rata...
Al contemplar la rata correr alejándose de mí con algo de energía, la seguí, con hambre y sed, me lanzo al suelo tomando la rata entre mis manos, siento su pequeño corazón, latir con fuerza y rapidez, la rata se agita con desesperación mordiendo parte de mi dedo con algo de insistencia. Siento los dientes de la rata morder mi carne, su cuerpo agitase, su pelo sedoso pero sucio, su cola, cada pelo o nervio...
Con fuerza mordí el estómago de la rata jorobándome un poco en el proceso, el chillido de la rata solo fue lo último que se escucha de ella, el sabor...
El sabor... Es ligero, arenoso, espeso, salado, agrio, es como vivo, de pésima calidad y dudoso origen.
Hasta la última gota... bebí todo dejando la rata como un cascarón seco.
Ya en calma, mire el cuerpo de rata, mientras que su sangre aún caliente recorre mi boca y parte de mi cara, quise vomitar a la primera al saber que otra vez pasó.
¿Fue necesario?. Claro que no...
Quite la sangre de mi boca usando la manga del saco como servilleta acompañada de una respiración lenta y profunda, pero al menos ya no tengo sed.
Eso es algo ¿No?. Aunque no puedo creer que hice algo así.
Mire a mi alrededor buscando a algo fuera de su lugar, todo intacto, tranquilo, las ventanas están incautas y sin luz, no escucho ningún sonido de latido.
Estoy segura por el momento, seguí avanzando por los suburbios, mirando cada vez antes de dar vuelta en una esquina, escuchando con atención siempre.
Pase unos 3 o 4 minutos caminando por los suburbios, más específico en los caminos más oscuros y discretos, en busca de algún refugio para pasar el resto de la noche. Justamente en medio de los suburbios encuentro algo interesante, pintura blanca en las paredes, diciendo.
"CUARENTENA ADELANTE". No suena muy seguro que mencionemos
Sin embargo, como el guion me obliga iré de todas formas, camine con rumbo hacia esa "CUARENTENA" doblando en una esquina, veo un conjunto de casa, con marca en cada una de sus puertas o ventanas, una simple "x".
Las ventanas cubiertas con tablas de madera, las "x" en cada ventana y puerta, esta atmósfera es intranquila. Cada vez que me acerco noto un olor horrible, impregnado en el aire, carne y sangre, no... un olor a muerte y peste. El olor provenía de adentro de la una de las casas, cada vez que me acerco el olor es centrado, preciso y asquerosamente agradable.
No creo que sea buena opción para un refugio...
Las advertencias de plaga servirían bastante para evitar miradas curiosas.
Pero ese aroma no me da ninguna confianza.
En lo que pensaba este noto que todo mi alrededor se ilumina, a mis espaldas salía el sol de su horizonte iluminado, cada rastro de oscuridad.
Observar el sol en horizonte es algo muy bonito... casi mágico, simplemente es agradable sentir un poco de calor entre esta humedad y frío.
El sol con su toque gentil y cálido toca mi cuerpo, sentir el calor en esta noche es reconfortante, sin embargo de un segundo a otro siento un ardor en mis manos y cara. Un ardor como si me estuviera tocando un acero al rojo vivo, al sentir eso mi cubro mi cara con mis manos y corriendo hacia adentro de una de las casas en cuarentena.
Sentía como poco a poco pedazos de mi piel se quemaban y caían hasta cierto punto revelando solo el músculo, entrado a la casa cerré la puerta quedándome dentro de la misma.
Entre mi respiración agitando, las quemaduras y el dolor inconscientemente me recargue entre en la puerta mirando mis manos y... los rastros de quemaduras había desaparecido. No hay cicatrices ni costras... nada... toque mi cara y estaba en la misma situación.
¿Qué clase de enfermedad hace esto?
En la casa noto todo un desastre, vidrios rotos en el suelo, musgo en las estimas, paredes con corrosión, muebles rotos o saqueados, el papel en las paredes rasgando, polvo abundante en cada esquina, goteras en el techo y ese aroma a enfermedad en el aire.
