Cap 21 : DEBIL

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Después de terminar el vendaje improvisado con mugre y sangre seca en las uñas me recargo contra el muro sintiendo la madera húmeda en la espalda y mirando de reojo al cielo amanecer pero sin alguna especie de rayo de luz tocando este lugar.

Lucy... ¿Cómo te sientes? —Dije con una voz algo serena y tranquila, ha sido un día complicado.

B-Bien... creo... ¿Y tú?

Bien, bien, bien... solo algo cansada...

Joder cómo de bueno sería tener una almohada
Dios me conformo con un saco de arena

Gente pasa por la calle, el cuero de sus zapatos se refleja por la humedad del aire, polvo y tierra se levantan por cada pisada, motores y humo se levantan mientras las llantas ruedan, siento la piel seca y los ojos casados, pero en eso miro a Lucy la cual se recarga contra el ladrillo frío asentado sus manos sobre su falda.

Ruby... ¿P-Puedo preguntar algo?... —Dice Lucy bajando la mirada un poco enfocando sus ojos en las manos.

¿Por qué no?

Creo q-que sí...

¿P-Por qué sigues conmig-go?

...

N-No lo sé...

Entie-... —Antes que terminará, un hombre con tirantes, camisa blanca, bigote marcado y una mirada atenta nos mira cubriendo la salida a la calle.

Tengo un mal presentimiento...

Con la tierra en los zapatos, la sangre seca en la cara y el cansancio en el cuerpo intento levantarme, aunque aún duele todo el cuerpo, los músculos sensibles y los huesos torcidos no son mucha ayuda, pero antes que enfocará mi atención al hombre este último saca de su bolsillo una moneda. El caballero lanza la moneda hacia mí, la cual casi atrapó apenas sintiendo el acero de la misma, baje la mirada un poco inclinada, me para tomar la moneda con un poco de tierra de por medio, pero al levantar la mirada el hombre solo se había ido.

Mire la moneda con atención mirando grabados ingleses son 2 chelines, Lucy enfoca su atención a la moneda con una sonrisa apenas visible en la cara. Con un pequeño movimiento de dedos le doy la moneda sintiendo el acero entrar en calor por mis manos sudadas.

Que... sorpresa ¿no?
Pensándolo bien...
Tal vez... no lo creo o sí...

Si la pena me unió con Lucy
Tal vez... la pena se puede usar para otras cosas
Bueno, estoy desesperada ¿Cómo me pueden culpar por solamente un par de monedas?
Solo un poco

En eso una dama de buen vestido y cuerpo se hace notar parándose en mismo lugar donde antes posaba el hombre, su ropa echa de fina tela, al igual que portando en sus manos unos guantes blancos, un sombrero que la cubre del sol, huele a perfumes y flores, su rostro bien detallado con un punto francés en la mejilla al igual que portado una sonrisa tranquila.

Disculpa la molestia jovencita... pero supongo que tenemos un pequeño problema...  —Exclama la dama mientras dos hombres se alojan detrás de sus espaldas, ocultando sus ojos tras unas boinas españolas.

Esto no me gusta...

Aún con pocas fuerzas me pongo de pie totalmente con la espalda un poco jorobada y Lucy a mis espaldas aún sentada guardando entre su mano sana la moneda.

DISFUNCIONAL : 1918Donde viven las historias. Descúbrelo ahora