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Wanda M.

5 minutos de pie en la puerta de Natalia y aún no puedo decidir si es prudente tocar o no.

Bien. Lo intentaré.

No es nada raro en lo absoluto.

Pero justo cuando flexiono mi mano para dar el primer toque, ella abre.

Mierda.

-¡Wanda!

Natalia vestía un overol, usaba unos guantes de jardinería y su rostro estaba algo ensuciado de tierra. Llevaba consigo un par de macetas.

- Hey... ¿Mal momento?

Fruncí un poco los labios.

- Depende de cuales sean tus intenciones.

Se inclinó dejando los recipientes en el suelo y regresó a colocarse frente mío.

- Pensaba enseñarle a andar en bicicleta.

Se deshizo de los guantes y colocó sus manos en su cintura.

- ¿Y si no quiero que me enseñes?

Rasque mi cabeza.

- No había pensado en esa parte...

- Es broma... solo, ¿esperas a que me cambie? Mientras tanto puedes probar el intento de jugo de pepino que hice esta mañana.

Tome asiento en la barra desayunador y un gran vaso de agua de pepino fue colocado frente mío.

Es delicioso. Todo lo que Natalia hace es delicioso, creo que acabo de descubrirlo.

Ahora que lo pienso, se ha vuelto costumbre esperar a que se cambie mientras asalto su heladera. Creo que es la cosa que más la caracteriza.

A los minutos Natalia salió con un pantalón y blusa bastante formales para la ocasión. Me di un vistazo a mí misma, traía unos shorts holgados y una camisa de esas que usas en una resaca.

Debo concentrarme más en mi sentido de la moda para la próxima ocasión.

- ¿Día libre en el despacho?

Asentí.

- Sería un pecado trabajar los fines de semana.

- Definitivamente Steve jamás diría eso, él vive en el despacho día y noche, cuando no está en el despacho está... de viaje, en otros despachos.

- No creo que los elogios profesionales valgan el dejar por tanto tiempo a una mujer como usted sola en casa.

Natalia me miró en silencio por unos minutos.

¡Lo había dicho en voz alta!

- Quiero decir... no, no me mal entienda... es, usted es una mujer excelente, pero, trataba de decir que siempre lo más importante debe ser la familia.

- ¿Eso es lo que tú crees?

- Bueno, supongo que es contradictorio porque estoy aquí por mérito profesional mientras que mi familia espera en otro país, pero no planeo estar aquí siempre, solo es temporal... sé que si tuviese que morir mañana me llevaría conmigo lo mucho que quise y que me quisieron, los recuerdos que cree con los que amaba, no el dinero o las palmadas en la espalda que recibí por hacer un trabajo.

- Te ves cómo alguien fácil de amar, cómo alguien que ama con facilidad, no todos somos así.

Quise preguntarle el porqué, porque ella creía eso.

- Usted se ve como alguien fácil de amar.

Natalia sonrió pasando una de sus manos sobre mis hombros, eso me dio escalofríos.

"Postales de amor." - Wandanat (g!p)Kde žijí příběhy. Začni objevovat