"Postales de amor." - Wandanat (g!p)

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Natalia R.

- Esconde tu rostro en mi cuello la próxima vez que las cámaras nos apunten.

Hago caso a lo que Ana me ha susurrado, los entrevistadores no planean dejarnos entrar al evento tan rápido, sonrío con un aire de superioridad y observo a quienes me rodean, estoy segura de que Kendall Jenner ha hecho contacto visual conmigo.

Ella entrelaza su mano en la mía, y con la otra sujeta mi cintura, la siguiente en unir su mirada a la mía es Carol, la saludo, pero mi felicidad se desvanece cuando tras ella me encuentro con Wanda quien, va sujetando la cintura de Darcy, estoy segura de que a ellas no las une ningún pacto publicitario.

"Yo soy la princesa, comprende mis white lines."

Ana termina esa frase y todos enloquecen, no tengo idea del porqué.

Finalmente nos adentramos al evento y lo primero que hago no es saludar a la famosísima Lana, es ir a por una botella de vodka.

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Wanda M.

Las últimas tres horas las hemos pasado en la planta alta, Carol es realmente amiga con Lana del Rey, y es loquísimo decirlo, pero, Lana y Adele son unas putas locas en la pista de baile, Miley Cyrus y Jennifer Lawrence no se quedan atrás en lo absoluto.

Me he hecho amiga de alguien que resulta ser hermana del representante de Miley, es agradable y me hace sentir menos extraña.

Darcy y yo hicimos un poco de espectáculo antes, consejo de Carol, estuvimos cantando juntas Venice Bitch, y Stargirl Interlude... Quizá también bailamos un poco, Nat nos estuvo observando y sé que eso la hizo enojar pues lanzo su bebida contra el suelo, y luego incito a un grupo de personas a hacerlo también excusándose con que era una tradición rusa.

Natalia... Ella es la más hermosa de todo el maldito lugar, y el mundo lo sabe, por eso es que no dejan de verla un solo segundo. Varios hombres atractivos se han acercado como malditos depredadores, ella ni siquiera se percata, y cada que eso sucede, Ana la acerca más a sí misma... como si les recalcara que es suya, que esta noche le pertenece, y que hoy es la envidia de Hollywood porque es la única que puede tocarla, y tenerla, pero también sabe que cualquier mujer u hombre desearía estar entre sus brazos. Conoce su poder, y conoce el poder que Nat ignora en sí misma, sabe jugar bien con eso y le ha sacado provecho.

En el fondo, todo es muy ridículo, esta no es la clase de lugar en donde disfruto estar o pasar mi tiempo. Al menos ahora no, sé que estaría mucho más cómoda en casa mirando una película con Nat.

- Wanda Maximoff...

La voz familiar de mi pelirroja favorita provoca que voltee con una sonrisa. Ella toma asiento en mi regazo y acerca mi rostro a su pecho envolviéndome con sus manos, le regreso el abrazo y sonrío con cariño.

- Jess... Ha pasado un tiempo.

- ¿Es cierto lo que he escuchado? Que ahora eres madre de dos.

Bajo el rostro avergonzada, ella toma asiento a mi lado, pero coloca su brazo sobre mi cuello asegurándose de que no nos separemos lo suficiente.

- Así es. Me sorprendió tanto como a ti, es una dulzura.

- ¿Me lo presentaras?

- Claro, algún día. Le fascina mirar Jurassic World.

Jess rueda los ojos enojada, odia que la confundan con Bryce Dallas, quien, es verdaderamente idéntica.

- Me alegraría saber que esta noche estás por tu cuenta, pero en Instagram siempre te veo con esa pelinegra, me hace dudar.