"Postales de amor." - Wandanat (g!p)

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Wanda M.

- The Beatles son legendarios... lo son, podría aplicar sus canciones a cualquier situación de vida.

Darcy coloca un pañuelo sobre mi nariz y aprieta levemente indicando que debo sacar los mocos, es asqueroso, pero lo hago. La verdad es que me cuesta respirar un poco.

- Lo son, Wanda, pero has estado llorando en tu cuarto los últimos dos días. Ni siquiera te preocupan los casos en la oficina, ¿sabes cuántas personas han ido a prisión?

Intentó no reír ante la seriedad en sus palabras.

- Estoy triste, es todo. Las mujeres grandes también lloran.

Darcy lanza el pañuelo en el bote del cuarto, y se rasca el cabello un poco frustrada. Observo a la pelinegra de pie en el marco de la puerta con cierto sentimiento de calidez ... Después de la cena de año nuevo todo ha sido catastrófico, creo que algo en mi ha descubierto que quizá Natalia no está dispuesta a nada por mí de ninguna manera verdadera jamás... Y yo solo deseo esperarla siempre. Eso me lastima demasiado.

Nunca me he sentido tan lastimada. Ni siquiera mi primera decepción amorosa se sintió como me siento en estos momentos. Me hace sufrir como si tuviese 17, odio eso.

Mi madre se esforzó mucho tratando de enseñarme cual es la manera en que las personas debemos ser amadas. Y no es que exista una manera adecuada y todas las demás sean horribles. Pero sí que existe un cierto nivel de dignidad al que debemos aspirar y el amor siempre debe hacernos sentir que somos dignas de lo que sea, de ser queridas, por ejemplo, también a veces pueda que nos sintamos desdichadas, pero "a veces" y "siempre" son términos bastante alejados.

La primera vez en que Natalia me hizo sentir desdichada pensé que era lindo. Pensé que el amor puede hacernos sentir de esa forma y está bien.

No sé si quiero sentirme desdichada siempre.

No sé si quiero ir a dormir cada noche sintiéndome completamente sola.

No sé si las cartas que recojo cada día son suficientes.

No sé si puedo vivir aferrada a sus palabras.

¿Es que acaso no soy digna de ser amada? ¿Es que acaso algunas personas no somos dignas y ya? Supongo que tiene sentido. Pero también supongo que si yo me esfuerzo en amar de la manera correcta merezco lo mismo, o quizá algo cercano a ello.

No sé si merezco ser un secreto.

No sé nada, pero antes yo creía saberlo todo.

Mi celular comienza a sonar por vigésima vez en el día como lo ha estado haciendo por las últimas 48 horas. Ni siquiera es un número conocido, me importa un carajo.

- Mierda.

- Mismo número... - murmura Darcy, ella bloquea mi móvil sabiendo que no tomaré la llamada, me apunta con su dedo índice y sé que se viene una amenaza - Te daré una hora para ducharte, y ponerte menos fea. Tienes un trabajo que hacer, y tienes una sonrisa bonita también, odio cuando una mueca triste la cubre.

- Darc-

- Nada de "Darcy". Levántate, o te sacare de la cama a patadas.

Un puchero se forma en mi rostro.

- Haré malteadas de chocolate.

Sonrío levemente y ella me sonríe de vuelta.

- Trato.

- ¡Bien!

Celebra cortamente como lo haría un jugador de fútbol al atajar el penal más importante de su carrera.