Capítulo 5

225 28 1
                                    


Mi padre hablaba durante la cena del próximo proyecto ya tenia entre manos, mamá lo escuchaba atenta y ambos sabíamos la razón, después empezaría a hacer preguntas con el único fin de hacer una bonita exclusiva. Si algo tenía de bueno es que no se inventaba nada, ni se dejaba influenciar porque fuéramos su familia, era una periodista ejemplar de la que estaba orgulloso.

—¿Qué puedes decirme de los Lancarte, papá? —pregunté yo antes de que mi madre lo hiciera, pues no era la única interesada en el tema.

—¿Lo dices por qué te interesa estar informado para cuando se inicie el proyecto o por razones paralelas que involucran a la sobrina de Julián?

—Papá, tiene veintitantos —me quejo para que no descubra que el negocio me importa una mierda y solo voy a hacerlo para acercarme a ella y complacerlo a él.

—Y tú tienes diecisiete, en unos meses cumplirás la mayoría edad, es normal que ahora te interesen más las chicas que el trabajo —señaló mi madre—, o los chicos.

—Mamá...

—Tu madre tiene razón, nosotros nos conocimos con diecinueve —recordó soltando un suspiro, como si estuviera recordando el momento justo en que sus miradas se cruzaron por primera vez—. Nos descuidamos mucho del trabajo y solo dábamos que hablar a la prensa, cosa que a Leilany no le agradaba... Tenía a todos sus compañeros de trabajo encima, hijos de puta con envidia.

—La verdad es que si, fue demasiado bonito tener a alguien que me pusiera por encima de todo lo mal que se hablaba de nuestra relación y en concreto de mi —agregó, haciendo que mi corazón se encogiese dentro de mi pecho, haciéndome sentir peor al querer ser todo lo contrario que mis padres.

Ellos iniciaron su historia de casualidad y en ella se desenvolvió un romance que todavía perduraba con el paso de los años.

Yo, yendo al revés, solo quería jugar con una bonita relación que se escondía de los focos por miedo a todo lo que se pudiera decir.

¿Dónde habían quedado todos los modales que en casa me enseñaron? ¿Cómo me mirarían mis padres al decirle todo lo que se pasaba por mi mente?

Me sentía egoísta... Pero quería seguir sintiéndome de esa manera porque no tenía ganas de terminar con el juego tan pronto; no cuando finalizarlo significaría dejar de tener contacto con ellas.

—Demian, sabes que cualquier cosa que necesites hablar...

—Quiero romper una relación —solté, interrumpiendo las palabras de la mujer que me dio la vida y dejándola sorprendida por lo que acababa de decir.

—¿Por qué quieres hacer eso? ¿Es una relación tóxica? ¿Algún miembro de la pareja se siente mal en ella? ¿Te gusta a ti una de las personas...? —Mi padre toma el papel de mi madre y parece ser él quien ha estudiado periodismo.

—No, nada de eso, simplemente me apetece hacerlo —me encogí de hombros restándole importancia—. Quiero decir, no usé las palabras correctas... Lo que quiero es indagar en su relación, en ellas, en sus vidas... Y sé que la presión de la sociedad las obligará a romper su relación. No es que yo quiera salir con una, hacen una buena pareja.

—¿Y por qué harías algo así?

—Por diversión —chasquea mi madre, dándole una mirada que probablemente solo la entiendan ellos dos—. Porque se trata de una persona pública que mantiene todo a lo callado y Demian como lo ha descubierto quiere jugar con eso.

No se equivoca. De hecho me da miedo que no se haya equivocado en absolutamente nada. ¿Tan obvio soy? ¿O es ella demasiado buena?

—No te asustes, nos ha pasado a todos —sonríe de lado—. Ándate con cuidado y no te enamores en el proceso —agrega con diversión—. A mi me amenazaron con lo que más me importaba; mi trabajo.

—No es cierto —el carraspeo de mi padre solo confirma que es cierto. Ahí viene una parte de su historia que yo no sabía y que me intrigaba saber—. Bueno, quizá un poco si... Pero me arrepentí al momento y no tardé en defenderla de todo lo que bueno a raíz de eso.

—Lo vuestro fue complicado, ¿eh?

—Lo fue, no te conformes con algo fácil.

—Si, pero tampoco busques algo imposible...

—Soy hijo vuestro, no os esperéis menos —reí, intentando dejar el tema a un lado—. Ahora, por favor, háblame de los Lancarte.

—No los conozco demasiado, todo lo que puedo decirte es algo que probablemente ya sepas. Sus negocios, sus polémicas y todo lo que envuelve a esa familia.

Tenía razón, no me dijo nada nuevo que pudiera interesarme, quizá en el fondo sabía yo más información de Ivanna que pudiera interesarle al mundo. Ahora bien, intentaré no meterme en demasiados problemas por esto, no quiero que mis padres me deshereden.

Tras cenar subo a mi cuarto, excusándome con que hablaré con Diego por vídeollamada, cuando en realidad solo me pondría a navegar por redes en busca de alguna página de chismes que pudiera ofrecerme algo que me interesase. Mi amigo dijo que se rumoreaba, entonces tengo que tener la esperanza de que algo llegó a colgarse en internet. Doy con una página en Instagram que tiene varias noticias sobre ella y, efectivamente, una es la de los rumores sobre su relación con la pelirrosa. Aunque en comentarios todos los conocidos defienden que solo se trata de una amistad y los espectadores meten cizaña diciendo que hacen muy buena pareja. Guardé la publicación y se la envié a mi compañero para hablar del tema, tenía suerte en que siempre me seguía las conversaciones sin importar lo random que fueran.

Besos Cuestionados Where stories live. Discover now