Borracha

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Bellatrix llenó otra copa más de vodka y se la bebió de un trago, la copa cayó al suelo y se hizo añicos contra el mármol. Quiso levantarse a limpiarlo pero se tambaleó y cayó en la silla de nuevo, dejó la botella en la mesa y arregló los pedazos con un torpe movimiento de varita para volver a llenar el vaso.

Había perdido ya la cuenta de la cantidad de alcohol que había ingerido esa noche, tenía los ojos rojos e hinchados y empezaba a ver borroso.
Entre los dedos tenía los restos de un cigarro prendido que humeaba y llenaba la habitación de un olor repugnante a tabaco.
Del gramófono plateado que había en un rincón de la habitación, salía una melodía triste y melancólica que empeoraba mucho su estado anímico.
Bella cantaba entre murmuros la letra de una canción triste que inundaba la estancia.

Beber no la ayudaba en absoluto pero era la única vía de escape que tenía.
Hacía unas horas que Voldemort había asegurado a Snape que no la soportaba, este se había atrevido a insinuar que Bellatrix había despertado la atención del señor oscuro y por supuesto, pese a ser totalmente cierto, Voldemort había negado rotundamente tener cualquier tipo de sentimiento mínimamente positivo hacía ella, después se había reído burlonamente sin saber que ella estaba detrás de la puerta escuchando todo.
Había tomado la decisión de confesarle lo que hacía tantos años que ocultaba para sus fantasías personales, pero nuevamente se prometió a si misma que ese secreto se lo llevaría a la tumba.

Había estado muchas veces dándole vueltas a la idea de decírselo y realmente había planeado las palabras exactas y el momento pero nunca había estado tan cerca de hacerlo.

Cuando ella estaba a punto de entrar, escuchó a Snape aventurarse a decirle a Voldemort que últimamente parecía que ella era muy cercana a él y lógicamente, él lo había negado.
 
En el fondo agradecía aquella situación, no quería ni pensar lo que hubiera podido pasarle de haberse adelantado a Snape.
Por el desprecio con el que hablan de ella, debería agradecer si hubiera seguido viva.
Tragó de golpe lo poco que quedaba de la botella de vodka y abrió otra de ginebra.
Enseguida empezó a encontrarse mal y corrió al baño a vomitar.
Todo el alcohol que había tomado, salía ahora de golpe haciendo que le ardiera la garganta, se limpió y tambaleándose volvió a la mesa donde le esperaba la copa de gin.

Tropezó y cayó al suelo, lastimándose el hombro.
Le dolía en el alma pero tenía que decirle a las claras lo que pensaba.
Cuanto más quería callárselo, más ganas tenía de gritarlo, necesitaba sacar ese dolor fuera, como pudo se limpió las lágrimas y se deslizó fuera dela habitación agarrándose a las paredes. Si hubiera estado sobria, esa decisión después de lo que acababa de escuchar le hubiera parecido un suicidio, pero en ese momento no estaba para razonamientos lógicos.
Era una mujer muy fuerte físicamente y muy valiente pero también era emocionalmente muy inestable y esos sentimientos tan fuertes la desestabilizaban.

Se arrastraba por los pasillos encorvada con la mirada fría y murmurando maldiciones en dirección a la sala donde Voldemort había tenido aquella conversación con Snape

Voldemort, por su parte se encontraba en otro lugar, había ido a descansar un poco a la biblioteca y mientras leía un interesante libro con documentos antiguos sobre magia negra sintió a Naguini deslizarse entre sus pies y trepar por la butaca hasta apoyar su cabeza puntiaguda sobre su hombro y sisear

N: ¿En qué piensas?

V: En este libro, en la información que tiene.

N: Mentira, a ti te pasa algo.

V: No se te puede ocultar nada, estoy recordando la conversación con Snape. En lo estúpido que he sido.

N: Deberías haberle dicho la verdad, eres tan poderoso que incluso si lo hubieras hecho, no habría cambiado nada, seguirían teniéndote el mismo miedo. Seguro que Snape sabe que le has engañado, y estará murmurando algo a solas, casi lo puedo oír.

V: Hey tú, no te pases de la raya Naguini. De tí no quiero que salga ni un sonido sobre esto ¿De acuerdo?

N: Naguini siseó molesta y se marchó colándose por el hueco de la puerta.

Pocos segundos después, Bellatrix asomó por la puerta por la que Naguini se había ido unos segundos atrás, entro tambaleándose y tratando de mantener un equilibrio que hacía unas cuantas copas que había perdido.

Voldemort levantó la cabeza con indiferencia y dejó caer el libro sobre la mesa, ante él estaba Bellatrix apoyada en una de las columnas, despeinada, con la mirada dolorida y los hijos hinchados, por las mejillas le corría churretones de máscara de pestañas que le hacían las facciones  mucho más duras. Apestaba a alcohol desde la entrada y apenas podía mantenerse en pie.

Voldemort se levantó y se acercó a ella pero ésta se adelantó a sus palabras.
Prácticamente no se la entendía del todo bien, pero Voldemort logró comprender lo que decía

B-  Bira... Yo tengo... una, una cosssha que decirte. ¿Vale?
A pesar... de que pienses que shssoy... una... bruja bidícula..¿Eh? Bira... Yo...yo también tengo mi odgullo.
Y no sabes lo que te...lo que te has pedddido.
El día que essstabaaas hablando ahí con ese chhhhulo de Snape... Yo... Yo iba a decibte que te quiero...
Pero bueno... Tu verásss, Yo solo quieria que lo supieras, ¿Que te parezco patética? Pues muuuuuuuy bieeeen, pero yo creoo... Que me.. me meredvo algo má.

Voldemort quiso decir algo pero ella no se lo permitió

B- Nooo.... No me intedumpas. Después de romperme el corahón no tengas las pocas veguenda de decidme nada.

Poco a poco el reproche de Bella empezó a convertirse en lamentos

B- ¿Pod qué me haces esto?
Yo te quiedo mucho... ¿Que he hetzo yo para mereces este trato?

V- ¿Me escuchaste? ¿Oíste lo que dije? Joder... A ver, escúchame Bellatrix estás borracha, no voy a tener esta conversación contigo en este estado.
Vete a dormir y mañana hablamos.

Intentó sacarla de su habitación pero ella le dio un tirón con tanta fuerza que se tambaleó y se cayó al suelo.
Voldemort quiso levantarla y la agarró por las muñecas para alzarla pero, Bellatrix no hizo ningún esfuerzo por levantarse, dejó caer todo su peso sobre los tobillos doblados mientras Voldemort trataba de hacer algo por incorporarla.
Los lamentos de Bellatrix se habían convertido en sollozos.

B-   ¿Por qué no le quieres? ? Por qué me odias tanto?

V- Bellatrix no es eso, a ver, escuchaste lo que escuchaste porque Snape insinuaba que me importabas demasiado... Y no es que sea mentira pero no puedo permitir que crean eso en mis filas.

B- ¿Entonces..... Es todo mentira?

V: Sí, si es todo mentira, eso que escuchaste es una patraña.

Bellatrix apoyó con torpeza los tobillos en el suelo pero Voldemort no le soltó las muñecas por si volvía a caerse.

Empezó a sentirse realmente culpable por haberle provocado eso. Si ella estaba así era por su culpa.
Bellatrix estaba realmente mal y su estado empezaba a preocuparle seriamente.

V: ¿Cuanto has bebido?

Bellatrix pensó un momento antes de murmurar

B- Prffd..... A Verrrrr. Una botella de vodka y algo de Ginebra también... Y... Y no recuerdo si algo más, creo que no.

V¿Cómo se te ocurre?
Anda tira para tu cuarto, y túmbate.
Estas realmente afectada y puedes hacerte daño.

B- Me duele... mucho la cabeza...

V: No me extraña.
Anda ven al baño y suelta todo ese alcohol.
Esperame aquí sentada en lo que voy a por un tónico que hace vomitar.

Bellatrix se quedó tumbada en el sofá de la biblioteca mirando al techo, mareada y aturdida.
Voldemort regresó y la ayudó a llegar hasta el baño. Bellatrix se apoyaba en el mientras caminaban rápidamente por los pasillos de la enorme mansión.

Unos minutos más tarde Bellatrix estaba tumbada en su cama, a punto de quedarse dormida, se encontraba mucho mejor ahora pero aún estaba un poco aturdida.

Desde la puerta, Voldemort la espiaba para asegurarse  de que estaba bien.




Bellamort One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora