Simulación

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Bellatrix cerró la puerta de golpe, acababa de dar esquinazo a la familia de su difunto marido, que se empeñaba en que ella, como viuda de Lestrange, debería recluirse para siempre en la habitación conyugal hasta el día de su muerte.
La noticia la había golpeado de repente, como un puño de hierro y en ese momento no podía pensar con claridad, sólo pensaba en escapar y esconderse para siempre.
Selló con fuerza la puerta y arrastró armarios y muebles para bloquear la entrada. Desde dentro podía escuchar las voces quejándose y los pasos firmes de sus captores.

Podía escucharles deslizarse entre los pasillos tratando de seguirle el rastro. Pensó que tarde o temprano tratarían de abrir la puerta y al ver que ésta estaba bloqueada por algunos cajones y armarios, sabrían que ella estaba ahí.  Con un movimiento silencio de varita y un leve murmullo hizo invisibles los muebles que bloqueaban la puerta y se escondió agazapada encima de un armario. Los pasos se hicieron mucho más próximos y el pomo de la puerta chirrió con fuerza, Bellatrix aguantó la respiración mientras el padre de Rod empujaba la puerta tratando de vencer la fuerza de empuje de los muebles.

Bettard Lestrange: Minette, esta puerta no se abre. Está dentro, seguro que esa maldita perra está dentro. Ven ayudame a abrirla.

Minette: Empuja desde arriba, yo la pateo, si está dentro no podrá huír o eso creo.

L: Ya casi está abierto. Un poco más. No puede haber ido muy lejos, la mayoría de sus hechizos no funcionan aquí dentro, no se puede desaparecer ni usar maldiciones, está prácticamente indefensa.

Gracias a la fuerza de empuje de Bettard y los golpes en las bisagras de Minette, la puerta terminó cediendo y la entrada quedó libre. El matrimonio buscó a tientas que era lo que obstruía la puerta pero fue en vano, pues Bellatrix alzó sobre sus cabezas los muebles que había hecho invisibles y esperó el momento justo para dejarlos caer sobre ellos.
Minette se acercó peligrosamente al armario sobre el cual Bellatrix estaba tumbada mientras su marido revisaba bajo las camas. Trató de evitar moverse y aguantó la respiración, si su suegra la detectaba estaría todo perdido, la bruja mayor se alejó en dirección a las cortinas y Bellatrix vio su oportunidad, ambos estaban ahora de espaldas. Contó hasta tres y los muebles se precipitaron silbando sobre el matrimonio, que quedó atrapado bajo el peso de la madera. Bellatrix saltó al suelo y bajó las escaleras corriendo como una flecha, no tenía mucho tiempo antes de que la pareja saliera de su trampa.

Una vez sus pies pisaron el césped se envolvió en una nube negra y se desvaneció, aterrizó en la mansión Malfoy, mareada y agitada por la tensión vivida segundos antes.
A Narcissa no le hizo falta preguntar a su hermana que le pasaba, sabía muy bien la razón de su estado alterado, no era la primera vez que escuchaba hablar de esa cruel y misógina costumbre en la línea de sangre de algunas familias del sagrado 28.
Bellatrix tomó a su hermana de la mano y le susurró algo al oído, lo único que podía salvarla del destino al que sus seguros querían condenarla era la muerte.

Varias horas después estaba todo listo, Bellatrix debía fingir haber muerto en un accidente, no tenían mucho tiempo así que Lucius se ocupó de correr la voz del fallecimiento de la mortífaga entre todos los miembros del círculo oscuro, y finalmente, acudió a la vieja casa de los Lestrsnge, donde el matrimonio había logrado finalmente librarse de la trampa de la bruja. Extrañamente lograron disimular su alegría y fingir que una profunda tristeza los asolaba, nunca les había agradado la morena.
Bella y Cissa dispusieron el ataúd, las velas y lo más importante, la pócima que la adormecería durante unas horas, las suficientes para simular ante el mayor número de presentes el trágico accidente.

N: Está poción tiene efecto dos veces. Seis horas de sueño en dos intervalos de tres. Un descanso de 30'. En una tarde todo habrá terminado. Después mi marido se ocupará de que no vuelvan más al Reino Unido.
Lucius asintió y Bellatrix aceptó con firmeza. Debían empezar ya a preparar todo.

Horas después

Bella abrió levemente un ojo pero una mueca de su hermana le obligó de nuevo a cerrarlos, estaba aún muy atontada pese a que habían pasado ya tres horas. En su cabeza resonaban las voces de los mortifagos que habían acudido a su funeral, algunos estaban consternados, otros devastados, otros sin embargo parecían aliviados o incluso relajados por la muerte de Bellatrix, poco a poco la poción empezó a repetir su efectividad, y quedó dormida de nuevo.
Lucius arrastró al matrimonio lejos de la sala donde descansaba Bella, disimulando estar enfadado y fingiendo serenidad y firmeza, les encaró y cargó con la responsabilidad de la muerte de Bellatrix, con la escusa de qué había sufrido un trágico accidente tratando de escapar de ellos, la historia que inventaron para narrar su muerte fue que había sido atacada por una manada de lobos y no había podido defenderse, los lobos le habían mordido el cuello y rompiéndoselo, la había matado. Y para complementar el discurso dijeron que Narcissa, que salía a buscar a su hermana, se encontró con el cadáver.

L : Todo esto ha sido por vuestra culpa, sabéis perfectamente de qué escapaba ella.

Lealttad: La bruja ha muerto por su culpa, por idiota.

L: Ni se te ocurra faltarle al respeto a mi cuñada.

M: Oiga. Nosotros no la hemos matado. No somos culpables...

Lucius amenazó con denunciarlos si no desprecían de su vista para siempre, a la señora miró a su marido tratando de hacerle entender que a ella le parecía un buen trato.  Sin decir una palabra, desaparecieron, ahora debían seguir con el paripé del funeral, por lo menos hasta que todos los los invitados lejanos a ellos se hubieran retirado.
Poco a poco la sala se fue vaciando y solo quedaron Lucius y Narcissa. Lucius se había quedado dormido y Narcissa se percató de ello. Elevando a su esposo con un hechizo se dispuso a llevarlo a la habitación antes de despertar a Bella y empezó a subir. Era la más alejada, desapareció en el momento mismo en que Voldemort llegaba.

El señor oscuro abrió la puerta de la sala principal y se le cortó la respiración al ver todo dispuesto para un funeral. Sus ojos se clavaron en el ataúd que había frente a él pero no podía ver quién era. Se acercó lentamente a él y se le deformó la cara al ver quién era la muerta.

V: Bella...
Corriendo se acercó al supuesto cadáver y agitó a Bella tratando de convencerse de que serviría de algo. Bella no respondía, volvía a estar dormida.
Voldemort la llamaba más alto cada vez tirando de sus manos pero inútilmente.
Bellatrix y el llevaban saliendo en secreto unos meses y en ese instante sentía que su mundo se daba la vuelta.
Voldemort dejó su varita a un lado y acarició el rostro de Bella que en unos segundos empezaría a despertarse.

V: Bella, Bella ¿Qué ha pasado? ¿Bella que has hecho? ¿Por qué? No entiendo nada. Bella...

Narcissa bajó las escaleras corriendo y explicando lo sucedido pero Voldemort no podia oírla.
Parecía que ella se despertaba pero en el fondo pensaba que eso era imposible.

La bruja llegó hasta él exhausta contándole lo que había pasado y tratando de calmarlo, Voldemort estaba perplejo, no entendía nada.
Estaba temblando y Narcissa bajó la voz.

N: Descuida, está viva. En unos minutos despertará. Está viva...

Bellamort One shotsWhere stories live. Discover now