Sacrificio

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Bellatrix estaba tumbada en camisón, en el jardín de la casa de los Malfoy mirando las estrellas, esa noche el cielo estaba exageradamente iluminado y hacía muy buena temperatura. Parecía apuntar todo a que esa noche iba a ser espléndida.
Por detrás de ella, escabulléndose entre las sombras del jardín, se acercó Voldemort, caminando lentamente hacía ella, mirándola tirada el el césped con el pelo esparcido por la hierba y los brazos extendidos. Se aseguró de dar pasos cortos y suaves para acercarse a ella sin que ésta se diera cuenta de que él estaba allí, justo detrás de ella.
Parecía una noche tranquila y apacible.

Voldemort sorprendió a Bella en el jardín pero ésta ni siquiera se inmutó cuando se lanzó a su lado gritando. Simplemente lo miró parpadeando lentamente y esbozando una sonrisa.

V: Pareces de piedra, Bella.

B: ¿Perdona? Anda no me hagas hablar...

V: No no. Adelante, dilo. Sin miedo.

B: Creo que no es necesario

V: Ya claro, porque el cruel y despiadado señor oscuro es incapaz de sentir ¿Verdad?

Dijo Voldemort con una sonrisa pícara mientras se incorporaba a su lado.

B: O eso creen todos.

Respondió Bellatrix con una sonrisa.

V: Casi todos

B: Si. Ajajjajaja casi todos. Hay alguna bruja por ahí que sabe algo más

V: ¿Y quién es esa misteriosa mujer?

B: Eso me gustaría a mí saber

Bellatrix volvió na tumbarse sobre el suelo sin apartar la mirada de Voldemort, quién no le quitaba los ojos de encima.

V: Te dejo aquí entonces, y me voy a buscarla...

B: ¡Ey!

V: Ah claro... Qué ya la he encontrado

Bella sonrió y se levantó cuando escuchó unos gritos provenientes de la mansión, ambos se miraron fijamente, como leyéndose la mente e inmediatamente se dirigieron corriendo a la mansión con las varitas en la mano.
El portón estaba cerrado, Voldemort se disponía a emplear el famoso hechizo "Alohomora" para abrirlo pero su compañera no le dio tiempo, antes de que Voldemort tuviera tiempo de sacar la varita ella ya había golpeado el portón y había derribado a puerta de una patada firme y directa.

Ante ellos se expandía un escenario de lucha. Los mortifagos corrían por todos lados lanzando hechizos a unos seres que jamás habían visto antes.
Eran figuras extrañas que caminaban encorvadas tenían cuatro extremidades, dos patas traseras guerra y musculosas y dos brazos que terminaban en espinas largas y afiladas que estos lanzaban a gran velocidad
Sus cabezas eran similares a las de un lobo pero mucho más larga y se movían a grandes saltos.
Bellatrix corrió en dirección opuesta a Voldemort, es decir, corría hacia una de estas bestias que estaba acorralando a Dolohov.
Entre los dos mortifagos acabaron con la bestia, que se desplomó en el suelo, muerta.

B: ¿Qué coño es esto? Dolohov...Esto es....

D: Son Laceteros rojos

B: ¿Que son qué? No los conozco..

D: Son seres que viven en el subsuelo de Oceanía, no sé como han llegado hasta aquí.

B: ¿Cuántos son?

D: Cuando han entrado por las ventanas eran unos diez o doce. Ahora solo deben de quedar 8 aproximadamente.

B: ¿Alguna baja de nuestro lado?

D: Hay heridos pero no víctimas mortales.

Bellatrix no dejó terminar a Dolohov y en seguida salió detrás de otro, la bestia pronto le dio esquinazo a la bruja y esta se chocó de frente con Voldemort.

V: ¿Estás bien?

B: No ha sido nada

D: Están por todas partes

B: ¡Dolohov, detrás de tí!

Los mortifagos habían acabado con casi todos los seres. Apenas quedaban tres. Los más fuertes y grandes.
No pudo seguir hablando, justo detrás de ellos se alzaba la misteriosa bestia. Bellatrix lanzó una maldición pero ésta rebotó e impactó en la pared, inmediatamente después Voldemort reaccionó y logró acertar en el pecho del misterioso ser y esté fue propulsado contra un vidrio y cayó al vacío hacia una muerte segura, no sin antes lanzar su última espina a la pareja,
Bellatrix reaccionó esta vez más deprisa que su amante y se lanzó sobre él para sacarlo de la trayectoria de la gran espina afilada.
Ambos se dieron contra la pared y la espina ensangrentada cayó al suelo.

B: ¡Cuidado!

Voldemort se golpeó al caer hacia atrás y quedó un poco aturdido
Al levantar la vista miró hacia abajo y vio su túnica ensangrentada.
Asustado tocó su abdomen en busca de la herida pero no encontró daño alguno.
Respiró aliviado sintiendo la presión del cuerpo de Bella sobre el suyo pero en ese momento se dio cuenta aterrado de lo que significaba aquello.

Bellatrix estaba pálida y respiraba agitadamente, de su abdomen salia sangre y se sostenía como podía en pié. La espina a su lado indicaba que la había atravesado, se tambaleó y estuvo a punto de caer al suelo. Voldemort la atrapó a tiempo en el momento en que el último de los Laceros caía en combate contra Narcissa.

Bella, respiraba agitadamente mientras se desangraba.
Voldemort sabia que no había nada que hacer. Bella estaba muriendo.
Sostuvo su cabeza tratado de detener la sangre que brotaba de su abdomen pero era en vano.

La valiente bruja una vez más y por última vez había demostrado de lo que era capaz, nunca habría ningún mago o bruja que se le asemejase.
Nadie podría nunca parecerse a ella. La bruja se había sacrificado demostrando ser la más osada de todos, y por desgracia era para él también la más valiosa.

Voldemort quería evitar pensar que se moría allí mismo pero sabía que así era, Bella abrió los ojos un instante para llevarse un recuerdo de él pero entre sus lágrimas y el dolor apenas podía ver. Sus ojos negros comenzaron a perder luz poco a poco.

V: Bella. No me hagas eso por favor, te necesito

B: Mmmmhhh....

B: Bella. Te lo pido por favor, resiste... Necesito estar contigo. Me das fuerza y es por ti que he descubierto que me siguen quedando restos de Tom. No es justo Bella. ¿Porque lo has hecho?
No tenías que haberme apartado....¿Qué hago yo ahora? Sin tí...

Bellatrix dejó de respirar.

Bellamort One shotsWhere stories live. Discover now