Bellamort One shots

Envenenada

Dolohov y Fenrir estaban reunidos al lado de la chimenea hablando de la bruja oscura, comentaban la aversión que sentían hacia la mortifaga debido a la alta estima que Voldemort sentía hacia ella.
Xavier, uno de los mortífagos más viejos sabía de los sentimientos recíprocos que había en el corazón de Bella y que la bruja oscura y el Señor oscuro habían comenzado una relación hacía tiempo.

Sin embargo nunca les contó nada pese a que había escuchado su conversación. Los magos no sabían nada pero sí se habían dado cuenta de que él valoraba más el bienestar de ella que el de cualquiera de ellos y esto les hacía rabiar. Desde siempre había envidiado el poder del señor oscuro y el hecho de saber que él no los veía como sus mejores seguidores podía con ellos y sus orgullos rotos y corrompidos por verse desplazados por una bruja.

Quemados por subir al podio dejaron que su aversión tomase las riendas de la situación, habían decidido urdir un plan para quitarse de en medio a la bruja oscura y poder escalar en la pirámide del afecto de su señor y alcanzar los privilegios que eso conllevaba, pero tenían que ser cautos y muy directos, no era fácil derrotar a la bruja aunque ellos se engañasen convenciéndose de que perfectamente podrían acabar con ella; Bellatrix era muy buena en la batalla cuerpo a cuerpo y de duelo y podría contra varios enemigos a la vez,  pese a esto, no era invencible.

Tras maquinar y planear su venganza nadie sabría que había pasado, una vez hubieran matado a la bruja, harían desaparecer su cadáver y le contarían a Voldemort que ella se había marchado, que había abandonado a los mortífagos y que se había enamorado de un muggle y esto provocaría que Voldemort se olvidase de ella para siempre y así ellos podrían convertirse en los favoritos del señor oscuro.

Pero si hubieran salido todo lo que había detrás y lo mal que podrían y que iba a salir su plan clandestino, no hubiera ni siquiera mirado a la bruja con odio una sola vez en su vida.

Querían envenenarla. Sabían perfectamente que nunca podrían derrotar a Bellatrix en una batalla cuerpo a cuerpo y que su única opción de librarse de la mortifera bruja era provocándole un shock anafiláctico.

No tenía ni idea de si tenía alergias o intolerancias pero sabían perfectamente dónde guardaba los venenos. De hecho, en ese mismo momento, Fenrir tenía un botecito del más potente en sus manos, era muy fácil,  simplemente tendría que echarlo en la bebida de la mujer y acabarían con su vida.
Sonriendo se levantaron y se dirigieron a su habitación,  allí dejaron caer unas gotas del mal suero en la botella de whisky de fuego de Bellatrix y se marcharon,  tuvieron suerte pues Bella estaba a punto de llegar, si hubieran tardado 3 segundos más en salir, ella los hubiera visto en el pasillo y se habría terminado todo para ellos.

Ella caminaba seguida de Voldemort que la perseguía tratando de alcanzarla mientras ella se reía. Él cerró la puerta por dentro y Bella se acercó a la botella de whisky, sirvió una copa y le ofreció a Voldemort pero este prefirió no tomar pues lleva mucho tiempo intentando dejar ese tipo de bebidas y no iba a caer de nuevo en la tentación.

Bella encogió los hombros y le dio un buen trago al vaso, sonrió  pero al poco tiempo, comenzó a encontrarse mal, se mareó, se puso blanca y ante los atónitos ojos de Voldemort finalmente se desplomó sobre el suelo. Se acercó a ella y vio espantado cómo convulsionaba.
Voldemort abrió la puerta para buscar ayuda y encontró escuchando detrás de las paredes a los dos culpables,  inmediatamente pronunció el encantamiento legerements y pudo ver como esos desgraciados se habían encargado de intentar matar a su novia.

Inmediatamente sus cadáveres cayeron al suelo iluminados por un fogonazo verde pero cuando se dio la vuelta hacia Bellatrix ella ya estaba inmóvil, no respiraba, no veía. Estaba muerta, sacudió su cadáver  intentando reanimarla pero era demasiado tarde, la bruja se había ido.

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Voldemort se despertó dando un respingo con tanta fuerza que hizo que Bellatrix también se despertara por el movimiento debido a que descansaba con la cabeza sobre su pecho, somnolienta se frotó los ojos tratando de averiguar que le había pasado.

V: Mi amor....

Ella se quedó atónita mirando, la bruja estaba sufriendo sin comprender nada y Voldemort la abrazó sin decir nada.

Pero no le hizo falta preguntar nada, sabía que algo había soñado que tenía que ver con ella, solo se limitó a abrazarlo también y sonreír.