Victoria

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La batalla de Hogwarts había terminado.

Bellatrix había esquivado la maldición de Molly y había escapado de la bruja, Hermione, Molly, Luna y Ginny habían huido despavoridas junto con el resto de la familia Weasley y Neville.
McGonagall había escapado del país tras ver a Voldemort triunfar.
Pero Harry había muerto, la maldición de Voldemort había alcanzado a Harry y el muchacho había muerto.

Voldemort había ganado la batalla. Se hizo un silencio eterno y de repente, las filas oscuras estallaron el gritos de alegría. También había muchas bajas entre los mortífagos. Bellatrix estaba arrodillada en el suelo vomitando sangre, estaba pálida, y tenía una herida abierta en el estómago. Le fallaron los brazos pero Voldemort pudo agarrarla antes de que se golpearse la cabeza contra los escombros.

V: Bella, ¿Qué te pasa?

B: Estoy bien, estoy bien... Me han dado con una maldición... Pero, estoy bien.

Voldemort fue interrogado a los principales para ver si alguien había sido testigo de la maldición que había recibido Bellatrix, efectivamente había visto como Harry Potter, minutos antes de morir, lanzaba una maldición hacia Bellatrix que pudo esquivar por los pelos, pero le rozó el estómago abriéndole una gigantesca herida que sangraba cada vez más.

Si no sanaba de inmediato, Bellatrix podría morir desangrada, por suerte conocía el hechizo adecuado, el mismo que Snape utilizaba siempre para sanar a las víctimas de tan terrible maldición.

Ayudó a Bellatrix a tumbarse sobre el suelo mientras pronunciaba las palabras del contra-hechizo, en pocos segundos, ella ya estaba bien de nuevo y aunque tenía una enorme cicatriz en el estómago, sobreviviría.

Todos los magos oscuros celebraron con júbilo la victoria y abandonaron el castillo en ruinas, ahora desierto, los enemigos que había quedado vivos habían huido el mundo muggle y Voldemort no los necesitaba para nada, realmente le da exactamente igual que estuvieran vivos porque el más importante de todos, Harry Potter, había muerto.
El cadáver del chico fue quemado ya que Naguini también había muerto.

La entrada triunfal de los mortífagos a la mansión de los Malfoy, anunció la victoria de estos, enseguida sacaron un bebidas y comida para celebrar que nada podría derrotar a al señor tenebroso, que él era más poderoso de todos.

Entre los gritos de júbilo, los mortífagos borrachos que celebraban cantando y el ajetreo común de la fiesta, Voldemort pudo distinguir a Bellatrix bailando con su hermana Narcissa, ambas parecían muy contentas, pero en un momento dado Narcissa dejó sola a Bellatrix para ir con su esposo Lucius y la bruja oscura se quedó, Voldemort aprovechó la oportunidad para acercarse a ella por detrás.

Rozó con su mano el hombro de Bellatrix que se dio la vuelta asustada.

B: señor ¿qué desea?

V: Nada en especial solo quería saber si estabas bien, si la herida ha cicatrizado bien.

Bellatrix se sorprendió, no estaba acostumbrada a que Voldemort mostrarse interés por el estado de salud de ella y es bastante extraño que en algún momento mostrase algún tipo de afecto hacía ella o que le dijese una bella palabra.

Con voz temblorosa pero decidida asintió.

B: Sí, si estoy bien...

V: Si notas incomodidad o molestia no dudes en decírmelo, podría ser peligroso y no quiero perder a mi.... a la... a... a mi mejor guerrera.

Bellatrix no sabía muy bien qué decir, por lo general el trato de Voldemort con sus seguidores era cómo el de un amo a su perro, supuso que sería el júbilo de haber ganado la batalla.

Voldemort, por su parte se arrepintió al momento de haber dicho esas dos palabras, ella no era solo su mejor guerrera, también era una mujer maravillosa, una bruja excepcional, una luchadora firme, para él no era solo una más, para él era especial e insustituible.

A menudo tenía conversaciones con Naguini acerca de los sentimientos que tenía hacia la bruja oscura, ahora que se serpiente había sido decapitada, esas conversaciones tendría que tenerlas consigo mismo.
La mascota también era su mejor consejera, su amiga, está a menudo insinuaba que consideraba que Bellatrix sería ideal para ser la reina oscura, sin embargo Voldemort se rehusaba a aceptar que tenía sentimientos por ella más allá del aprecio.

Qué ironía del destino que ahora que no tenía a la serpiente taladrándole la cabeza constantemente con ello, era cuando más se daba cuenta de que la amaba.

Pero no tenía el valor suficiente para decirlo se dio media vuelta y se marchó, ella quería decir algo pero no sabía muy bien qué.
A medio camino Voldemort se arrepintió de haberse dado la vuelta y haberla dejado atrás, frenó su marcha y se giró.
Se acercó de nuevo a Bellatrix, quien inició la conversación esta vez.

B: Señor ¿necesitáis algo? ya sabéis que yo puedo hacer lo que sea.

V: Sí Bellatrix, verás quería decirte una cosa pero no sé muy bien por dónde empezar, nunca he hecho esto y tampoco tengo muy claro cómo hacerlo...

Bellatrix iba a responder pero de repente unos mortífagos borrachos que pasaban haciendo la conga, la empujaron sin querer y está cayó encima de Voldemort al suelo.

La sala se quedó en silencio, reaccionaron cómo si les hubieran congelado, Bellatrix miró a los profundos ojos escarlata de Voldemort y se quedó petrificada, mientras, él no podía apartar los suyos de las dos perlas negras que brillaban en los ojos de Bella.
Ambos reaccionaron al mismo tiempo, besándose, como adivinando lo que iba a hacer el otro.

De nuevo los gritos de júbilo y emoción se despertaron entre los mortífagos.

Bellamort One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora