Bellamort One shots

El ministerio (P1)

El ambiente en el ministerio de magia era tan tenso que se podía cortar con unas tijeras. De un lado estaban los mortífagos envueltos en nubes de vaho negro que se expandía por los rincones, y en el otro lado, la orden del Fénix, rodeados por los restos del mismo vaho pero de color plateado. Entre nubes de humo,  gritos y rayos de luz que rebotaban en la habitación y cruzaban la sala de un lado otro, chocando en las paredes y destrozando todo lo que se encontraban.
Ambos bandos se encontraban agotados pero el Ejército blanco se veía diezmado por la reciente caída de Sirius Black a través del velo. Impactado en el pecho por una maldición y expulsado hacia atrás, tuvo la mala suerte de que el velo de la muerte se lo tragó...
En los pasillos se podía escuchar los gritos de de la batalla aunque todo quedó en silencio cuando apreció Dumbledore, la única persona a la que Voldemort podía tener miedo, hizo que por un momento los mortífagos viesen tambalearse la victoria que hasta entonces habían creído casi segura, la orden del Fénix se respiró aliviada por fin cuando ante ellos apareció un rayo de esperanza.
Harry intentó atacar a Voldemort pero dumbledore no se lo permitió, pues  esa batalla era entre dos viejos conocidos. Ante los ojos expectantes del público Voldemort trató de atacar en primer lugar pero este desvió su hechizo con mucha facilidad hacía una columna que había su derecha, que estalló en pedazos.

Muchos de los combatientes habían quedado heridos y observaban la batalla desde el suelo y en grupos, conteniendo la respiración y cada uno de ellos esperando la victoria.
El más de una ocasión los miembros de la orden del Fénix que se encontraban presentes trataron de intervenir en el combate y más de una ocasión, Dumbledore tuvo que apartar a Ojoloco, Remus, o Harry de el campo de batalla.
Pelear en la batalla que había tenido lugar unas minutos antes había demostrado mucho valor, pero pocos tenían el coraje suficiente para enfrentarse directamente al señor oscuro.

V Volvemos a encontrarnos...

D: Así es, Tom

La cara de Voldemort enrojeció de ira.

V: Jamás uses de nuevo ese nombre conmigo. ¡JAMÁS!

D: Enfréntate a mi si tienes valor

Harry vio como por momentos la expresión señor oscuro cambió a una mueca de la rabia, pues como bien sabían, el hombre que les defendía era el único al que alguna vez en su vida había  temido.

Voldemort volvió a atacar de nuevo y esta vez Dumbledore reaccionó con un contramaldición. Estaban a punto de presenciar una de las batallas mas impactantes entre dos de los magos más poderosos de todos los tiempos. Un duelo a muerte por parte de Voldemort.

Lo que no esperaba Dumbledore era que en la pelea también intervendría Bellatrix y trataría de atacar a los miembros de la orden... Luna, Tonks y Ginny fueron las primeras en reaccionar contra la bruja oscura, pero Dumbledore se adelantó a ellas...
Lanzó un conjuro contra unas estatuas doradas que se encontraban rodando la sala y estas cobraron vida al momento.
Las estatuas corrieron hacia los combatientes. Dos de ellas, unos magos de gran tamaño, se colocaron en cuclillas una al lado de la otra y protegieron a los miembros de la orden, otra, la más grande, la figura de un caballero, se abalanzó sobre Harry en su tercer intento de unirse al combate. Cerrando su cuerpo contra una pared evitando que pudiera manejar su varita no ser alcanzado por otro hechizo. La última de todas, una bruja, se lanzó sobre Bellatrix con violencia cuando está se acercaba a la orden . Ante los atónitos ojos de Voldemort, la estatua derribó a la bruja oscura con demasiada fuerza. En el silencio se escuchó un crujido y Harry supo, por la expresión de ella que debía haberle roto alguna costilla...

Voldemort salió de su momentáneo trance e invocó una descomunal serpiente de fuego que trató de morder a Dumbledore, esté lo combatió con un Fénix que se consumió con la serpiente. La batalla seguía pero Dumbledore no peleaba a muerte, solo trataba de ganar tiempo hasta que llegase el ministro de magia y su séquito. Voldemort, cegado por el odio, Voldemort atacaba ensañándose con el mago frente a él, quién era capaz de igualar sus fuerzas.