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MÚSICA
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Capítulo 27
Superdotados y seres oscuros

Margo caminaba junto a Xenia quien nerviosa no dejaba sus manos tranquilas. Inquieta jugaba con las pulseras en sus muñecas y sudar le era inevitable. Margo la observó de reojo, imaginaba que aquello pudiese llegar a suceder, pero no a ese nivel.

—Ey tranquila, ya escuchaste al viejo, no va a ser la gran cosa —trató de calmarla—. Además, tenemos al engreído de nuestro lado por si pasa algo. Odio tener que admitirlo, pero tú misma viste que no es ningún debilucho...

—Ya lo sé, pero no puedo evitarlo —tragó con nerviosismo—, desde ayer que no paro de temblar.

—Xen... dime una sola vez donde yo dejara que te pasara algo, aunque sea un rasguño —Margo la observó con seriedad, hablaba en serio.

Xenia se detuvo a verla y una sonrisa confianzuda se asomó en aquellos labios pintados de rosa. Entonces supo que con Margo a su lado, nada sucedería, por lo menos no a ella. Margo era su hermana y aunque no fuese de sangre, era la hermana que había elegido y quería en su vida.

—Nunca —negó.

—Exacto, así que deja de temblar, al fin vamos a hacer algo divertido —se emocionó ella.

Xenia no podía creer como su mejor amiga estaba tan entusiasmada por encontrarse con aquellos monstruos y además de eso, tener que destruirlos de alguna manera. Es verdad que ella también estaba emocionada por entrar en aquel equipo contra "el mal", pero imaginarse lo que podría llamarse una real pesadilla, no le era tan divertido.

—¿Cómo es que puedes estar tan emocionada? —le preguntó sin comprenderla.

—Xen, vamos a patear traseros, ¿qué no te emociona de eso? —Margo la miró con una sonrisa de oreja a oreja, parecía una adicta a los deportes que estaría por entrar en su primer partido después de un largo tiempo en la banca.

—En realidad, tú no vas a patear nada —la interrumpió aquella voz que ahora más que nunca lograba irritarla.

Xenia se frenó en seco junto a Margo. Miró a Deylen de pies a cabeza, aunque llevase unos cuantos días allí, no había logrado entablar una conversación aunque sea una vez a solas con él y eso que ella se llevaba bien con todo el mundo, pero con Deylen era una historia completamente diferente.

La muchacha se sintió completamente intimidada por aquel chico. Deylen con esa apariencia y altura emanaba una vibra fría y tosca hacia el resto, era como un repelente para las platicas. 

—¿Cómo que no? —a Margo se le borró la sonrisa—. El viejo dijo que...

—Deja de llamar viejo al director, ¿qué no tienes respeto por nada? —Deylen parecía más irritante que nunca.

Era inevitable, ambos sentían todavía esa vergüenza al verse a la cara y recordar los sucesos de aquella noche. Sin embargo, no estaban solos por lo que no podían evidenciar sus verdaderos sentimientos.

—¿Qué te sucede hoy? —Margo se detuvo por unos segundos, como si lo inspeccionara—. Estás más malhumorado que de costumbre.

Deylen ignorando por completo a la muchacha, abrió la puerta de la sala donde las había citado luego del breve desayuno de aquella mañana en donde Xenia no hizo más que pinchar aquellos huevos.

—Llegan tarde —se hizo a un lado para dejarles el paso.

—Perdón —Xenia sumisa bajó la cabeza e ingresó por aquella puerta. Cuanto menos contacto hiciera con él menos temblaría.

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Место, где живут истории. Откройте их для себя