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MÚSICA
Needs - Verzache

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Capítulo 36
Drogas

—Eso es imposible Margarita —reía Andrew mientras se dejaba caer en el suelo de la habitación—. ¿Segura que no inhalaste alguna porquería en ese callejón? Una vez se estaban fumando un...

—Andrew, se bien lo que vi —Margo se dejó caer a su lado en el mismo suelo contra el borde de la cama de Andrew—. Ese tipo era idéntico a él.

—Idéntico... ¿Idéntico? —Andrew de su abrigo comenzaba a sacar unas cuantas bolsitas con diferentes pastillas que se había traído de aquella excursión al centro de la cuidad.

Las esparció por el suelo para contarlas y separarlas en categorías.

—Tenían el mismo cabello negro, los mismos ojos azules, la misma puta nariz, la misma boca... solo que este tenía una cicatriz —agregó ella recordándolo con detalle—. ¡Hasta el maldito puto acento Andrew!

—¿Acento Australiano? —recordó Andrew mientras movía de un lado al otro las bolsas.

—¡Si! —asintió Margo con decisión—. Hasta tenían la misma pinta de matón adinerado...

—Oh no, ahí es donde te equivocas... Deylen no tiene dinero, mucho menos su familia —negó Andrew sin perder la concentración en lo que hacía.

—No me pareció un vagabundo —Margo recordó su abrigo también.

—No digo que vivan bajo un puente, pero no te creas que son algo así como el padrino o... lo que sea —agitó su mano despistado.

—Es imposible que no sean parientes —negó con la cabeza, Margo no quería aceptar nada que no fuese lo que ella decía.

Andrew la miró por unos segundos erguido hacia el suelo.

—¿Cuántos años dices que tenía? —le preguntó con curiosidad.

—Supongo que unos treinta y algo —ella se encogió de hombros.

Andrew la observó con obviedad entonces.

—¿Y no te parece que es demasiado joven como para ser su padre?

—¿Cuántos años tiene Deylen? —le preguntó Margo con intriga.

—Creo que diecisiete... —Andrew indeciso frunció el ceño—... dieciséis.

—Bueno, supongamos que este hombre tendrá unos treinta y seis o treinta y siete... pudo haber tenido a Deylen de joven, no sería raro que alguien tuviese hijos a los dieciocho —Margo de encogió de hombros con sencillez—. ¿No crees?

—Creo que si me dijeras que es el mismo Deylen del futuro que viajo al pasado para encontrarte en ese callejón, me lo hubiese creído mucho más que esto —Andrew extendió sus manos con obviedad.

—No seas ridículo —Margo rodó sus ojos.

—¿Te drogaste en el viaje de autobús? —le preguntó Max recostado en la cama que antes le pertenecía.

—No, pero disfruta tus últimos minutos de presencia porque estoy a punto de comenzar —le sonrió Andrew desde el suelo rodeado de pastillas que le hacían brillar los ojos intensamente.

Margo se dejó caer contra el respaldo tras suyo y se cruzó de brazos. Andrew la miró de reojo y supo que tenía que decirle algo.

—Margarita —la interrumpió él con una sonrisa llamado la atención de sus ojos grises—. ¿Por qué no vas y se lo preguntas tú misma?

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Onde histórias criam vida. Descubra agora