39

44 12 2
                                    

MÚSICA
Vogel im Kafig - Samuel Kim

▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Capítulo 39
El ataque del bosque I

Xenia notó que al llegar al piso de la torre de las habitaciones de las chicas, notó que la puerta de su cuarto estaba abierta, aquello no le dio muy buena espina, pero de igual manera continuó hasta ella.

En cuanto cruzó el marco se encontró con el desastre dentro. Su cama estaba desecha y no tenía la más mínima idea del por qué, ya que a diferencia de la suya, la de Margo estaba perfectamente arreglada. Fue entonces cuando se encontró con sus sábanas.

Hechas un bollo las encontró esparcidas por el suelo, tenían nudos a medio deshacer y una de ellas parecía tener una especie de liquido que no quiso siquiera averiguar de que se trataba, quizá era baba... pero no se animó a corroborarlo.

Entonces vio la ventana abierta. 

Se arrimó por ella esperando encontrarse con Margo que quizá hubiese saltado o algo por el estilo, ya que conociendo a su mejor amiga... no sería algo extraño de su parte.

—¿Margo?

Sin embargo, ella no se encontraba por ninguna parte.

Xenia alzó la vista por aquella ventana y se encontró a unos cuantos metros de distancia el bosque y entonces vio algunas ramas moverse, los arboles se estaban haciendo a un lado, como si algo estuviese sucediendo ahí dentro. 

En aquel bosque se encontraba Deylen que sujetando el Kunai con fuerza, la cadena se enredaba en el resto de su brazo, no pensaba perder el cuidado que estaba teniendo en cada paso que daba.

Por el momento no se había encontrado con nada inusual en su recorrido, aún así no se fiaba de absolutamente nada. Habían estado pasando demasiadas cosas ese último mes como para no esperar nada.

Fue entonces cuando escuchó el quiebre de una rama tras suyo.

Deylen inmediatamente saltó con su destello azul a unos metros de distancia antes de siquiera sentir el roce de la lanza de metal que le habían lanzado. Aterrizó junto a un árbol el cual utilizó de escudo por si quien se encontraba oculto en la distancia había descifrado su nueva ubicación.

—Mierda... —la voz de una mujer retumbó por aquel bosque—... de verdad creí que iba a darte. Por eso odio tanto a los Jumpers, siempre son tan escurridizos.

Deylen la reconoció en el primer segundo en que la escuchó. Ni siquiera hizo falta que la viese con sus propios ojos, sabía perfectamente de quién se trataba.

—Cobarde... ¿¡No vas a mandarme a tus demonios esta vez!? —le gritó Deylen desde donde se encontraba.

Su espalda se aferraba contra la corteza de aquel viejo pero enorme árbol del bosque.

—Oh no niño... esta vez quiero probarte con mis propias manos —rió con perversión—. Aquello fue una prueba... quería ver que tanto soportabas... La verdad es que me impresionaste, nunca había visto a nadie escapar de seis de grado especial.

La mujer se sentó en la ancha rama del árbol desde donde lo había estado vigilando antes de decidir atacarlo.

Deylen se asomó con precaución por la corteza de aquel árbol donde se hallaba escondido.

—No seas tímido... déjame ver que tan bien te curaron —le pidió la mujer mientras se acomodaba en la altura de aquel árbol—. Debió doler perder un brazo eh...

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Where stories live. Discover now