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MÚSICA
Shogeki - Yuko Ando

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Capítulo 63
Recuerdos I

▬▬▬▬▬▬ AÑO 1816

Margo abrió los ojos en un parpadeo. Se sintió un poco perdida al principio, hasta que recordó qué es lo que estaba haciendo antes de llegar a ese momento.

Se había metido en su cabeza. Se hallaba en su subconsciente. Sus pies pisaban un mundo irreal.

Se encontró rodeada de una multitud de personas, algunas la traspasaban como si fuese una cortina de agua, como un fantasma... como si de repente poseyera el cuerpo de Max, y claro, ella no pertenecía a ese lugar.

Las mujeres llevaban vestidos largos y pañuelos en sus cabezas, los hombres trajes de vestir y sombrero. Se veían tan elegantes que llamaba su atención. Notó al ver sus rostros que todos eran asiáticos, entonces supo que estaban en algún lugar de Asia.

Margo vio a Deylen a su lado quien también algo confundido veía como en se preciso instante un niño corriendo con una paleta dulce en sus manos le atravesaba las piernas.

—¿Qué es esto? —miró las palmas de sus manos sintiéndose ajeno a su propio cuerpo.

—Son tus recuerdos —le respondió Margo junto a él.

—¿Cómo? —Deylen la observó como si estuviese loca.

—¿Qué época es esta? —preguntó ella algo perdida.

Deylen por otro lado, ahora observaba a su alrededor tratando de familiarizarse con el lugar. Se encontró frente a él con la inmensidad de un barco de pasajeros. Una rampa conducía al ascenso del mismo y entonces lo recordó.

Se encontraban en un puerto.

Se olía la frescura del mar, y ahora que alzaba la vista pudo ver más allá el agua azul y brillante bajo un sol resplandeciente.

Fue en ese momento que su cabeza hizo memoria.

—No puede ser... —murmuró.

Margo en ese instante descubrió a un joven de cabello negro y despeinado, llamativamente alto, ojos intensamente azules... supo inmediatamente de quién se trataba.

—¿Ese eres tú? —le señaló ella al joven que se abría paso entre la gente con autoridad.

Deylen todavía impresionado por el lugar y su aspecto fantasmal, vio lo que ella le señalaba y entonces sintió un horrible escalofrío que le recorrió la espalda a modo de advertencia.

—No —apretó sus dientes con fuerza—. Ese es Kayser...

Fue entonces cuando Margo reconoció la cicatriz en la comisura de sus labios. Esa marca fue lo único que dejaba a Margo diferenciarlos porque era realmente escalofriante lo que se parecían aquellos dos. Eran una impresión idéntica.

Kayser llevaba un uniforme de guardia, el mismo que portaban los oficiales que custodiaban el barco de pasajeros. No iba a revelarle a su esposa como lo había conseguido, pues había atraído a un guardia a la parte trasera de la calle principal de abordaje con la excusa de que alguien había robado su pasaje. Lo golpeó en la cabeza e intercambió su ropa con su uniforme y placa.

Se reunió con su familia segundos después.

Kayser se detuvo frente a su familia. Su mujer sujetaba a un niño entre brazos, miró al pequeño Deylen quien a penas tenía tres años.

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Where stories live. Discover now