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MÚSICA
All I Want - Kodaline

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Capítulo 70
Perdóname

Deylen se encontraba cubierto por una bata de un color rosado, algo que había robado una sonrisa en los labios de Cassia al verlo lucirla en el baño de las chicas, misma razón por la que Raquel se encontraba de un humor de perros.

—No va a llevar mucho, esta es una nueva edición y solo toma unos minutos en hacer efecto —le dijo Martha a Deylen mientras iba por el pote con el producto dentro—. ¿Quieres que te lo coloque en las cejas también?

—Y las pestañas —agregó él viendo su reflejo blanco en el espejo.

—¿¡En las pestañas!? —exclamó la pelirroja con impresión.

—Si Martha, ¿quieres que me queden solo las malditas pestañas blancas? —exclamó el muchacho y al ver como su molestia la observaba por el espejo, se retractó inmediatamente—. Lo siento... solo hazlo, se lo que te digo.

Deylen recordaba como su madre lo había hecho la primera vez, la segunda... y hasta la tercera.

—Bien... pero si te da una reacción o algo que conste que no fue mi culpa —se excusó ella mientras iba por el pincel para el cabello.

Xenia lo venía observando desde la banca a su derecha desde que habían llegado al baño. Por su cabeza pasaban las mil y un cosas que Deylen podría haberle dicho a Margo para que se enfadara de aquella manera.

Fue entonces cuando Deylen volteó y sus ojos tan azules como el mismo océano la observaron desde la silla frente al espejo.

Xenia se sobresaltó al sentir aquella intensidad observarla desde esa distancia, supo inmediatamente que no le gustaría que la vea así de cerca tampoco.

—Vamos, dime lo que tanto quieres decirme —le dijo este sabiendo lo que seguramente ella estaba pensando.

—Yo no... —Xenia negó nerviosa con la cabeza.

Deylen enarcó una de aquellas cejas blancas y Xenia supo que como a Margo, a él no podía mentirle. No era telépata pero evidentemente había desarrollado una especialidad por detectar las mentiras de cualquier persona, y las chicas como Xenia eran un blanco fácil incluso mucho más para la manipulación.

—¿Qué fue lo que le dijiste? —soltó de golpe dejando atrás aquella fachada inocente.

Deylen supo de un segundo a otro que hablaba de Margo.

—Metí la pata —sus ojos bajaron hacia el suelo y dejando escapar un suspiro simplemente pensó en aquel momento—. Dije muchas cosas que no debería haber...

En aquel momento Martha volvía con el pincel batiendo con rapidez el engrudo negro que había en su pequeño recipiente de plástico.

—Lo bueno es que no tenemos que decolorar —bromeó la muchacha viendo el color blanco de Deylen.

A Deylen aquel comentario no le hizo gracia alguna.

—Estás segura de que eso es tinte negro, ¿verdad? —desconfió él.

Martha se cruzó de brazos seriamente.

—Pues claro que si, no soy idiota —exclamó—. Cas, ¿me sostienes esto? —le pidió Martha entregándole el pote a su compañera ahora a su lado.

Cassia aceptó el rol de ayudante mientras Martha comenzaba a desparramar la crema en el cabello blanco de Deylen mientras se ayudaba con aquel pincel a separarlo en capaz.

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora