𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️

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MÚSICA
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Capítulo 6
Solo una noche

—Esto es una pesadilla —Margo dejó caer la bolsa donde llevaba sus pertenencias sobre una de las camas de la habitación que a ambas le habían asignado.

Un lugar bastante espacioso, cada una con su cama, su escritorio y sus armarios, donde podrían guardan mucha ropa, pero el problema era que no tenían demasiada por el momento. Había una ventana entre sus camas que dejaba ver el patio trasero de la academia y el extenso bosque que lo seguía por detrás. Aquella habitación era mucho más grande que todo su departamento y Margo no podía negarlo, le gustaba demasiado.

—¿Pesadilla? —Xenia no había dejado de sonreír en todo el día y Margo sabía que aquel lugar no era su única causa—. Este lugar es lo mejor que nos podría haber pasado, Margo... esta habitación es más grande que en cualquier departamento en el que hubiésemos estado...

Margo saltó a la cama y si, aunque no se lo revelase a su mejor amiga, aquel colchón era de lo más cómodo y desearía no ser tan cabeza dura y poder aceptar la realidad de que ella misma tal vez podía estar equivocada.

—Son las... —Margo se fijó en la hora sobre el reloj de pie sobre la mesa de luz junto a su cama cerca de la ventana—... once y treinta y dos, a las doce vamos a estar robando el auto de la entrada y marchándonos lo más lejos posible de este lugar.

Xenia se dio la vuelta bruscamente y la miró con aquella mirada que Margo conocía muy bien, muy pocas eran las veces que su mejor amiga le contradecía alguna orden, y esta sería una de ellas. Sin embargo, Margo esperaba tener que remar un poco más en aquella situación así que tenía las respuestas perfectas a su disputa.

—No vamos a irnos, Margo —se quejó ella bastante molesta por su actitud—. Tenemos clases, tenemos deportes, una habitación, comida y baños decentes, dime, según tú... ¿Cuál es el problema con este lugar?

Para aquella altura de la noche, Margo y Xenia habían recorrido casi todo el lugar porque aquel edificio era demasiado grande como para dedicarle solo un día. Habían conocido el comedor y habían tenido la mejor cena de todas sus vidas, además del estadio habían estado viendo bastantes clases y Margo no podía negar que le entusiasmaba un poco entrar en Defensa.

Ver a todos aquellos adolescentes y niños aprender a usar sus habilidades generaba en Margo una emoción por empezar que era imposible ocultarla ante Xenia, pero ella estaba tan ocupada sin despegarse de su nuevo mejor amigo que ni siquiera se había dado cuenta de aquello. Algo que Margo agradeció y detesto al mismo tiempo.

Xenia llevó sus manos a sus caderas, Margo odiaba cuando hacía eso.

—Empezando por el hecho de que hay una puerta secreta en el tercer piso... —señaló el techo ya que ellas se encontraban en una de las torres, las habitaciones estaban en dos torres, una era de mujeres y otra de hombres.

—No sabes lo que es eso, tal vez guardan algo importante, no quiere decir que vayan a explotarnos —Xenia rodó sus ojos.

—Segundo, todos en este lugar parecen sacados de una revista de publicidad... —Margo se refería a todos aquellos chicos y chicas que no borraban sus sonrisas de aquellos labios seguramente acalambrados.