Pequeña travesura

El árbol subterráneo

Un rato después de aquella anécdota contada por Luo Binghe, todos optaron por descansar un rato más, despreocupados, algunos se acostaron en el húmedo suelo, mientras que otros sentados, abrazando sus rodillas cerraron los ojos para dormitar.

El único que no lograba conciliar el sueño, era Shang Qinghua, quien está acostumbrado a dormir un par de horas y continuar su día como si nada. Aunque esto era contraproducente en el mayor de los casos, obligándolo a tomar bebidas energéticas para mantenerse activo, haciéndolo aún más nervioso de lo que era.

Algunas veces parecía un hámster asustado, con solo tocar su hombro saltaría para después suspirar aliviado al reconocer a la persona que lo había tocado anteriormente.

Este fue un problema por mucho tiempo, agravándose cuando comenzó a trabajar para Mobei.

Lo ponían a trabajar todo el día, se sumaban las responsabilidades, las clases, tareas, trabajo y escribir sus historias lo dejaban agotado, las horas no le alcanzaban para terminar con sus deberes, es por ello que no durmió por casi una semana completa.

Exhausto, su cuerpo dejo de responder adecuadamente, además de la irritabilidad, se desplomo en el suelo frente a Mobei.

Al despertar se encontró con la misma persona, impresionado al ver una expresión diferente en el semblante estoico de Mobei, sus cejas casi unidas, no era por enojo o irritación, era ¿Preocupación? Era eso posible...

Shang Qinghua miró a Mobei del otro lado, este mantenía los ojos cerrados, aunque aparentemente su cabeza recostada sobre sus brazos que reposaban sobre sus rodillas, pensó que si esa persona abriera un poco los parpados lo vería mirándolo.

Sonrojado Shang Qinghua bajo su mirada, el corazón agitado y la vibración como un zumbido en sus oídos le hicieron, por fin, cerrar los ojos y olvidar todos sus sentimientos.

El sueño que se mostró frente a él, fue el recuerdo del día que escuchó a Wen Kexing y Zhou Zizhu pelear, no era su intención que una historia que escribió debido al observar al primero cometer una infidelidad y olvidar cambiar el nombre, lo hiciera sentir mal.

Sin embargo, era importante que Zhou Zizhu estuviera al tanto. Wen Kexing le fue infiel y merecía saberlo.

El arrepentimiento viene de no poder decir que fue él quien observó todo, dejándolo en descubierto a través de una historia...

Ese día el silencio... Es lo que deseaba tener en este momento Shang Qinghua, sin embargo, a mitad del jardín se podía ver a Wen Kexing y Zhou Zizhu tener una discusión acalorada.

Aunque solo distinga algunas palabras, Shang Qinghua cree que fue por algo que ocasionó él con una de sus historias, digo acaba de publicar una en donde olvido cambiar el nombre de Wen Kexing, aunque está seguro que Zhou Zizhu no es del tipo que consume esa clase de historias.

- ... -

No sabe bien por qué acaba de tragar en seco, pero algo le indicaba que era mejor huir antes de perder alguna extremidad, un sexto sentido le imploraba irse del lugar y terminar sus tareas lo más lejos que pudiera, que salga de ahí si quiere mantenerse con vida un par de años más.

Estaba a punto de irse, pero escuchó una frase que le hizo detener su andar y simular indiferencia para continuar escuchando la interesante y calurosa "conversación".

- ¡Entonces para ti todo es un juego! – Zhou Zizhu estaba apretando ambos puños, probablemente conteniendo el impulso de golpear al otro, los ojos inyectados en sangre le daban una expresión sombría y llena de odio.

Las personas que pasaban por el lugar se dividían entre aquellos que al notar la situación se alejaban apenados, otros que se quedaron a escuchar con atención y algunos que están tomando nota de cada palabra pronunciada.