~Tenía los ojos café, su típica sonrisa y un carácter de mierda. Pero cuando estabamos juntos, esos ojos brillaban por mí, esa sonrisa me pertenecía, su carácter se iba a la mierda y para mí era lo más tierno que podía existir.~
• Lenguaje explicito...
¿Que es el amor? Es justo lo que siento cuando te veo.
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Jaemin estaba sentado en el sillón de su casa mientras veía una película. Estaba tan concentrado que no se dio cuenta cuando la puerta sonó al ser abierta.
Sintió unas manos en sus ojos y saltó del susto- ¿Quién eres?- preguntó asustado.
-Ven conmigo.
-Ay papá, no me asustes de esa forma- dijo Jaemin levantándose del sillón aún con las manos de su padre en sus ojos.
-Lo siento hijo, pero te tengo una sorpresa.
Los dos empezaron a caminar- ¿Qué es?- preguntó el menor con un sonrisa.
-Ya lo verás.
Caminaron juntos hasta la puerta principal, salieron de la casa.
-Papá ya quiero ver que es- dijo emocionado.
-Está bien, espero te guste.
Sin mas su padre destapó sus ojos. Vio lo que estaba frente a él y se emocionó aún más. Tapó su boca con sus manos y miró a su padre.
-No, dime que no es cierto, papá, dime que no- dijo emocionado mirando a su padre y luego a lo que estaba frente a él.
-Es todo tuyo- dijo su padre sonriendo.
-Papá, pero es que debió costarte demasiado, sabes que yo estaba ahorrando para comprarlo.
-No te preocupes por el precio, disfrútalo hijo.
Sin más el menor corrió hacia su padre y lo abrazó- De verdad que eres el mejor papá del mundo, te amo demasiado.
-Yo también te amo cariño.
Una vez se separaron el menor vio el carro que estaba frente a él. Aún no podía creerlo. Un Lamborghini aventador, siempre había soñado con uno de estos.
Su padre le entregó las llaves y las miró como si fueran lo más hermoso del mundo- ¿Puedo manejarlo ahora?
-Ya es tarde cariño, mañana podrás manejarlo.
Asintió con una sonrisa- ¿Por qué me lo das ahora? No es una fecha especial.
-No cariño, pero pronto será tu cumpleaños.
-¿Pero por qué no me lo diste en mi cumpleaños?
-Hijo... Ese día no voy a poder estar en la ciudad, tengo que hacer unas cosas, por eso decidí dártelo hoy.
-Pero papá, no es justo, yo quería pasar mi cumpleaños contigo- dijo con un puchero.
-Lo siento cariño, yo también quería pasarlo contigo, pero es importante que salga de la ciudad- acarició la mejilla de su hijo.
