~Tenía los ojos café, su típica sonrisa y un carácter de mierda. Pero cuando estabamos juntos, esos ojos brillaban por mí, esa sonrisa me pertenecía, su carácter se iba a la mierda y para mí era lo más tierno que podía existir.~
• Lenguaje explicito...
¿Cómo es posible que me enojes y me encantes tanto a la vez?
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Estaba sentado en la cama mientras veía una serie de Netflix en su televisor, ya iban pasando más de las 2 de la mañana.
No había hablado con Jeno, lo extrañaba tanto que pasó casi todo el día viendo series, para evitar escribirle todo el tiempo.
No estaba entendiendo de que se trataba, en realidad no le estaba prestando atención a lo que estaba viendo, solo tenía a su novio en la mente. Sin darse cuenta ya estaba haciendo un puchero y empezó a jugar con sus manos.
Pensó por un rato hasta que el sonido de su teléfono lo sacó de sus pensamientos. Rápidamente tomó su teléfono y sonrió al ver de quién se trataba.
Jeno le estaba haciendo una vídeollamada, contestó sin preocuparse por su aspecto físico.
—Hola mi amor— dijo el pelinegro con una sonrisa del otro lado de la línea.
Jaemin puso en pausa la serie antes de contestarle.
—Hola bebé ¿Cómo estás?— dijo el menor con una pequeña sonrisa.
—Bien, mi amor ¿Y tú?
—Mal— dijo haciendo un puchero.
—¿Y eso, mi amor? ¿Te sientes mal?— preguntó el mayor preocupado.
—No es eso, es que tú te olvidaste de mí, desde ayer no hablamos, ni siquiera me dijiste buenas noches— dijo Jaemin bajando su cabeza.
—Ay mi amor, lo siento, es que ayer estuve ocupado, como te dije, salí con mi familia pero volví tarde y pensé que ya estabas dormido, por eso no te escribí— dijo Jeno apenado.
—Ya no importa— dijo sin levantar su cabeza.
—¿Estás enojado?— preguntó el pelinegro con un tono de voz suave.
Jaemin negó— No.
—Si claro ¿Que hago para que ya no estés enojado, mi amor? No quiero que estemos así.
—Ven, si vienes ya no estaré enojado— dijo Jaemin para después mirarlo.
—Amor, sabes que no puedo hacerlo, quedamos en que venía a ver a mi familia por 2 meses, aparte, yo te dije que vinieras y dijiste que no, ya queda poco para vernos, el tiempo se pasa rápido bebé, pero ya no estés así.
—Pero es que te extraño— dijo Jaemin con un puchero y con ojos aguados— Dos meses es mucho, yo quiero verte, no voy a soportar más tiempo lejos de tí.
—Yo también te extraño precioso, te extraño como no tienes una puta idea, pero no estés así, mi amor, no quiero verte así, vas a ver que el tiempo se va a pasar más rápido de lo que crees, ya esperaste lo mucho, puedes esperar un poco más y podremos vernos.
