43.

1.6K 199 31
                                    

—Christian, ¿podemos hablar, por favor?—Connor cerró la puerta del apartamento y siguió al rubio, quien no dejó de caminar a paso duro y rápido para alejarse.

Christian no le respondió.

—¡Estás malinterpretando todo!—Connor le agarró del brazo.—Escúchame.

Christian se giró pero no le miró. Sus ojos azules estaban rojos y húmedos.

Se le partió el corazón a Connor.

Christian estaba llorando.

—Cariño.—Connor tiró de él a otro abrazo. Christian no se lo correspondió pero se dejó abrazar y mimar.—Nada más me gustaría en el mundo que tener hijos contigo. Pero no quiero que te pase nada. Entiende.

—¿Entonces cuál es tu alternativa? ¿No tener hijos nunca? ¿Embarazar a otro hombre o mujer?—Su voz se cortó.

Connor negó.

—No me interesa que otra persona tenga mis hijos.—Sonrió.—Yo solo quiero que mis hijos sean los tuyos. Y realmente estoy bien solo contigo, sin necesidad de una familia grande pero...Si quieres realmente ser papá, yo tendré a los niños.

Christian dejó de gimotear y tardó varios Segundos en alejarse para mirar a Connor con el ceño fruncido.

Connor sonrió tierna y ampliamente, con el corazón adolorido, al ver su carita toda mojada y roja por llorar. Christian no merecía derramar ninguna lágrima, no era justo. Él había dado todo por...El de arriba, y...¿así -supuestamente- se lo devolvía? No podía ser cierto.

Si Dios existía, era un pésimo padre. No era forma de castigar a un hijo solo porque escogió su propia felicidad y un camino distinto al de servir como un fiel prohibiéndose todo.

Sus manos limpiaron las mejillas del rubio y peinó sus hermosos rizos rubios.

Claro que amaría tener los hijos de Christian, con sus características. No con las de ninguna otra persona más.

—¿Qué?—Christian lo miraba confundido.

Connor asintió.—Yo puedo tener a nuestros hijos.

Christian sonrió un Segundo antes de volver a mirarlo extrañado.

—¿Harías eso?

Connor le besó la frente.

—Yo haría cualquier cosa por ti, ricitos.—Le besó la mejilla.—Y no es como si fuera un sacrificio tener a nuestros hijos. Al contrario, sería un privilegio.

Connor no le diría que le daba miedo. Claro que le encantaría ser padre junto a él, pero realmente no le entusiasmaba llevar una vida dentro de él. No se imaginaba, tampoco, aquello.

A él siempre le había parecido increíble, honorable y admirable las personas que eran capaz de llevar un ser dentro de ellos durante meses y luego traerlo el mundo. Era simplemente...Asombroso.

Nunca se le había pasado por la cabeza que él sería una de ellas. Pero si eso le hacía feliz a Christian, y solo así podían tener hijos de ambos, él lo haría.

Él podría superar el miedo de embarazarse por amor.

—Pero...—Christian miró de arriba abajo a Connor antes de echarse a reír.

Connor se contagió aún sin saber por qué.

Por lo menos su novio había vuelto a sonreír y no parecía tan deprimido.

—¿Por qué te ríes, lindo?—Connor lo alzó para llevárselo al sofá.

Se sentó con él en su regazo.

Christian se envolvió a él.

—Simplemente te imaginé con un vientre grande.—Sonrió.—Te verías horrible.

Connor soltó una carcajada.

—Bueno, a veces toca perder la figura.—Connor lo besó, incapaz de tener su boca lejos de cualquier parte del cuerpo de Christian.—Definitivamente me vería sexy, de todos modos.

Christian rio.—No, no lo harías.

Connor abrió la boca ofendido.—¿Qué te hace pensar que tú te verías lindo y atractivo embarazado?

Claro que Connor se había imaginado cientos o miles de veces a Christian esperando un hijo suyo. Lo había hecho desde que se enteró cómo se hacían los bebés -y eso había sido a una edad temprana. Su amor platónico había empezado desde hace mucho hasta que él mismo se dio cuenta de sus sentimientos.-Había sido una vista hermosa, sin embargo.

Había soñado con ello tantas veces que no las podía ni contar. Pero...Aquello no era posible.

Su mano se posó sobre el vientre de Christian por inercia y quedó pensativo.

Tal vez...

No. No importaba. Él daría a luz.

No pasaba nada.

No había diferencia...

—Yo soy más lindo y tierno.—Dijo Christian, poniendo su mano también sobre la de Connor, en su propia barriga.

—¿Estás diciendo que yo no lo soy?—Connor jugueteó.

Christian se mordió el labio y apretó las mejillas del moreno.

—Lo eres. Pero no como yo.

—¿Para tener hijos hay que ser entrañable y pequeño?—Debatió.—No te tenía por alguien tan cerrado, corazón.—Se burló.

Christian rodó los ojos, divertido.

Connor estaba feliz de que Christian hubiera olvidado por un momento lo ocurrido en el médico.

Sabía que no sería para siempre, y que en cualquier momento podría volver a deprimirse...Pero él haría lo que sea para verlo sonreír como en aquel momento.

Sus ojos azules aún se encontraban un poco hinchados por haber llorado, pero su boca estaba curvada hacia arriba felizmente. Eso le era suficiente a Connor.

—¡Esa no es la cuestión!—Respondió a la defensiva., escondiéndose en el cuello de Connor.—Quería decir...

Connor lo interrumpió.—Yo sé a qué te referías, amor. No te preocupes.

————————

2/?

En saturnoooo

No somos pecadores (2.5)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang