54.

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Connor debía admitir que le daba cierto morbo ver como Christian se encontraba en la zona de alumnos observándolo a él, al hijo del dueño, mientras daba un discurso sobre qué tan importante era los internados y sus estudiantes para él y su padre.

Trató en todo momento de no mirar hacia su dirección, pero era imposible.

Algo en él le obligaba a posar sus ojos en aquel rubio sentado sonriente con el uniforme tradicional del negocio familiar.

Connor no podía evitar sonreírle de vuelta.

—Así que espero, de todo corazón, que tengáis un buen curso y os sintáis como en casa.

Connor se mordió el interior de la mejilla para intentar no poner una mueca. Era muy hipócrita.

Volvió a mirar a Christian. Prefirió mirarle mil veces a él antes que mirar a los ojos a aquellos jóvenes que estaban en peligro.

Christian le guiñó un ojo y aplaudió con el resto de adolescentes.

(...)

—Señor Worren, le agradecemos esta visita sorpresa pero...—El Padre de esa parroquia se acercó un poco incómodo.—Su padre no nos avisó que vendría.

Connor lo miró confundido.

—¿Mi padre tiene que acceder a que yo venga?

El Padre, un poco joven a comparación del que tuvo Connor en su internado, hizo una pequeña mueca.

—Bueno...Sí.—respondió.

Connor se encogió de hombros y siguió caminando hacia la habitación que le habían asignado.

—No entiendo por qué, entonces.—Se detuvo antes de entrar.—Él mismo me envió a corroborar ciertos internados...

—Pero este no, señor.—Lo interrumpió el hombre y Connor decidió ignorarlo.

—Así que simplemente estoy cumpliendo con mis obligaciones.

El hombre lo miró cohibido pero siguió hablando.

—Además, el chico que ha traído con usted puede ser un problema...

Connor se apretó el puente de la nariz.

—¿Por qué?

—Es huérfano.

Connor casi se ríe por la doble cara del hombre.

—Pero tiene dinero.—Contradijo.—Es el requisito esencial para estudiar aquí, ¿verdad?

Connor observó el rostro de El Padre, quería ver si algo le traicionaba y se delataba pero no hubo nada.

—No sé a que te refiere, señor.—Dijo sin más.—Simplemente es necesario saber su origen, su...

—Olvídalo. Lo encontré por ahí, se hizo amigo mío y quiero que siga teniendo una educación.

Connor y Christian se habían inventado una historia creíble y un poco trágica, pero era bastante verosímil en aquel lugar.

Sin contar que cierta parte era verdad: Christian no tenía ni un solo familiar.

—Deberé ponerme en contacto con su padre.

Connor le agarró el hombro y apretó ligeramente de manera amenazante.

—No comprendo por qué te estás oponiendo al futuro dueño de todo esto.—Negó.—¿De verdad quieres poner en contra a tu futuro jefe? Pensé que serías listo.

El hombre apretó los labios.

—No te pongas en mi contra porque mi padre no va a durar mucho más en su puesto.—Sonrió.—Llevémonos bien, ¿de acuerdo?

El padre asintió.

—Buenas noches.

Y con eso, Connor entró a la habitación.

Suspiró.

Era increíble darse cuenta de lo manipulador y cruel que podría llegar a ser. Lo que su padre había conseguido de él.

Connor no era una mala persona y odiaba amenazar...Pero en una situación así y con una vida como la suya, no parecía quedarle de otra que tener tales actitudes.

Se sentó en la cama agotado.

Un rubio salió del baño contiguo.

————

¿Os podéis creer que me había olvidado de actualizar? Qué cabeza la mía😔

En un rato otro😚😚

No somos pecadores (2.5)Where stories live. Discover now