No somos pecadores (2.5)

9.

Connor se sentó con Viktor en el autocar y miró el paisaje, todo era árboles.

Suspiró antes de atreverse a hablar.

—Dime, ¿hay chicas que estén dispuestas a...Mmm...ligar o algo más?—Preguntó girándose para mirar a Viktor.

Viktor dejó de observar a su móvil y conectó su mirada azul con la de Connor.

—Baja la voz, idiota.

Connor asintió.

—Hay unas cuentas.—Dijo como si fuera un sucio secreto.— ¿Quieres estar con alguna?—Preguntó con una sonrisa peligrosa su amigo.

Connor rodó los ojos y volvió su vista al paisaje verde.

—Algo así.—Murmuró.

Claro que no quería estar con ninguna. O todavía no. Se preguntaba por qué.

Viktor le dio el nombre de unas cuantas chicas y Connor analizó cuál sería la mejor. Por lo menos tenía que aprovechar.

Cuando llegaron al museo, el moreno visualizó a las chicas que Viktor le había comentado.

Había una chica rubia oscuro, como ceniza con rizos, y tenía los ojos azules. Esa fue la única que le pareció aceptable, adorable y...parecida.

—Al ataque.—Le animó su amigo dándole un empujón.

Connor sacudió la cabeza y sonrió mientras caminaba hacia el grupo de amigas, rodeando los hombros a dos de las chicas con sus brazos.

—Hola, chicas.—Sonrió lo más coqueto que pudo.

Dios. Se daba vergüenza a sí mismo.

Todo sea para no ser molestado más.

Las mujeres sonrieron y saludaron.

—Hey, Mitchell, te ves bien.—Señaló su atuendo.

—¿Sí? Gracias.—Sonrió.

—Sabes, normalmente estás guapa, pero hoy lo estás más.—Continuó.

Mitchell se metió un mechón de cabello detrás de la oreja.

—Harás que me sonroje.

Connor sonrió forzadamente intentando no poner los ojos en blanco. No le gustaba esto de decirle piropos a otra persona.

—De seguro te verás adorable.—Dijo en vez de marcharse y acabar con esto.

Connor se acercó y puso su brazo en sus hombros.

La rubia puso su mano en el pecho de Connor, y miró a sus amigas, estas le sonrieron orgullosa.

—¿Damos una vuelta antes de que empiece el recorrido por el museo?—Preguntó Connor.

La chica asintió.

Una vez que ya estaban alejados del grupo, Connor la soltó y se alejó lo suficiente. La chica lo miró extrañada.

—Sí nos ven pueden regañarnos.—Explicó.

Mitchell asintió relajada.

—Tienes razón.

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3/6-8

Esto de disk hetero me recuerda a Darío jsksjsksk

Pero es diferente, Connor no quiere hacerlo, el mamón de Darío iba de "me gustan las chicas".