55.

1K 129 16
                                    

—¿Estás bien?

Connor miró a Christian y suspiró.

No habían arreglado, en sí, nada entre ellos pero definitivamente adoraba saber que no estaba solo en todo ese desastre. Christian estaba a su lado.

El rubio frunció los labios preocupado mientras lo observaba de pie.

A la mierda.

Él solamente abrió los brazos y esperó a que Christian se sentara en su regazo y le rodeara el cuello.

Christian lo hizo.

No tardó ni un segundo.

Había pasado cierto tiempo pero el impulso y costumbres que tenían del uno al otro seguían intactos. El cuerpo de Connor sabía lo que quería y el de Christian obedecía a la perfección.

Connor hundió su rostro en el cuello del rubio y respiró su olor. Olía como casa, como tranquilidad y amor.

Definitivamente lo había extrañado.

—Connie...—La mano de Christian se metió entre las ondulaciones del cabello de Connor y masajeó.

Connor gimió agotado.

No era un secreto que amaba ser mimado por Christian.

—¿Por qué es todo tan difícil?—Preguntó apretando más contra sí a Christian. Sentía como si estuvieran demasiado lejos. No era suficiente.

No quería soltar a Christian. No quería que se alejara. Quería tenerlo siempre ahí.

—Si fuera todo muy fácil, sería muy aburrido, ¿no crees?

Connor soltó una risa entre dientes.

—Buen punto.

Connor se preguntaba por qué caía tan fácil con este chico. Era obvio que porque lo amaba, lo había hecho durante años, pero...

Pero no se suponía que debía quererlo más de lo que él mismo se quería.

No podía ir y venir por este chico. No le hacía bien. No podía darlo todo de nuevo sin saber cómo responderá el otro...

¿Cuánto tiempo pasaría hasta que Christian quisiera volver a alejarse de él? ¿Hasta que volviera a no elegirlo?

Connor tenía miedo. Tenía inseguridad. Y eso era algo que no se suponía que debía sentir.

Connor levantó la mirada y observó directamente el rostro de la persona que amaba con toda el alma.

¿En qué momento todo el amor que sentía por Christian se había vuelto ciertamente inestable? Ya no podría estar tranquilo con él. Siempre tendría ese miedo de ser insuficiente para Christian, tendría miedo de que este pensara en si era lo correcto estar con él.

Su amor estaba fracturado. Y su confianza dudosa. 

Christian negó y Connor volvió a la realidad.

—¿Qué estás pensando?—Él preguntó.

Connor apretó los labios sin saber qué decir.

Ellos no habían hablado de lo suyo hasta ahora, ¿era buen momento?

—Puedo imaginarme que no es completamente por el negocio.—Siguió.

Claro que Christian lo supondría.

—Imaginas bien.

Christian ladeó la cabeza atento.

—¿Qué es?—Un momento.— ¿Te arrepientes de haberme traído?

Connor rio negando.

—Me preocupa que tú te arrepientas de haber venido.

Christian lo miró seriamente antes de negar.

—Connor...Sé que he dado miles de vueltas y que te he hecho mucho daño...Pero esta vez es de verdad. No quiero alejarme de ti. Mi felicidad está donde estés tú.

¿Él podía en serio creer eso?

—Quiero demostrártelo.—Christian dijo y le agarró la mano.—Déjame estar a tu lado.

Y le dio un beso en el dorso.

—¿Por favor?—Christian se apoyó en la mano como un gatito y lo miró con aquellos ojos azules hermosos que el vientre de Connor se contrajo.

Tenía dos explicaciones. Una romántica y otra vulgar.

Connor agarró a Christian y les dio la vuelta haciendo que quedaran tumbados en la cama. El moreno quedó entre las piernas de Christian.

—Es triste decirlo pero...No confío en ti en ese sentido, Christy.—Connor esperaba no tener una mirada rota.

Porque realmente le dolía sentirse así. Le dolía no poder confiar totalmente en la persona que más amaba en el mundo.

Se sentía mal. Incorrecto.

—Lo sé.—Christian le agarró el rostro.—Lo sé, Connie.

Christian se inclinó y le dio un beso en la frente.

—Pero quiero demostrarte que puedes volver a confiar en mí. Que no me voy a ir.

Christian lo abrazó y ahora estaba en modo koala. Se aferró a él y parecía no soltarlo.

A Connor no le molestó en absoluto. Él tampoco quería separarse.

—Iré a darme una ducha.—Dijo Connor.

—¿Puedo acompañarte?

Connor río.

—Te estás tomando muy en serio tus acciones.—Se burló.

Christian se encogió de hombros divertido y fingiendo inocencia.

—Te lo dije. Soy un hombre de palabra.

Connor los levantó y se dirigió al baño.

Exacto.

¿Cuántas oportunidades más daría a Christian? Connor tenía miedo a la respuesta.

—————

4/4

No pasará mucho tiempo hasta otro Cap 😇

No somos pecadores (2.5)Where stories live. Discover now