Un Amor Entre Épocas

Capítulo 14

Anastasia

- Cenemos juntas - me dijo la sultana Hurrem cuando regresamos al palacio.

- Agradezco la invitación sultana, pero el sultán dijo que me llamaría hoy en la noche y quiero comenzar a alistarme para estar lista cuando me mande a llamar - le expliqué.

- Está bien, otro día será - dijo con una sonrisa y se fue dejándome sola.

Me dirigi a mis apocentos para que me ayuden a prepararme.

- Melek, ayúdame a alistarme para el sultán porfavor - le pedí a la chica que me ayudaba siempre, me agradaba mucho.

- Pero el sultan no te ha llamado - dijo confundida.

- Él dijo que me llamaría - le respondí con una sonrisa.

- Parece que le gustas mucho, estoy feliz por ti nassia - dijo con una sonrisa

- Yo también estoy feliz - le respondí con una sonrisa.

- Bien, entonces te ayudaré a verte más guapa de lo que ya eres - respondio.

Pasamos lo que quedaba de la tarde eligiendo un vestido bonito y joyas, tenía todo eso por qué la sultana Hurrem y mehmet me enviaban regalos muy seguido.

- Te vez muy hermosa - me halagó.

- Mehmet no debe tardar en llamarme - ella asintio.

Había pasado una hora, pero mehmet no me había llamado, estaba preocupada ¿Le pasó algo?

- ¿Puedes ir a averiguar si le pasó algo? - le pregunté a Melek, ella negó.

- Incluso si voy, ellos no me darían información, pero podrías pedirle ayuda a la sultana Hurrem.

- No puedo mandar a la sultana a preguntar algo como eso - la regañé.

- No me refería a eso, la sultana Hurrem tiene un sirviente que se llama sumbul, a él si le darían esa información - me explicó.

- Vamos con la Sultana - le dije rápidamente.

Fuimos juntas y cuando llegamos esma me vio confundida.

- ¿No deberías estar con el sultán? - preguntó.

- Se supone, pero no me llamo, quiero hablar con la sultana - le dije.

Ella asintio y entro para preguntar si podía entrar, estaba nerviosa.

- Tranquila Nassia, estará bien, si le hubiera pasado algo todo el palacio lo sabría - me explicó.

Asentí, ella tenía razón, mehmet era el sultán era alguien muy importante y si estuviera mal todo el mundo lo sabría.

- Puedes pasar - me dijo esma

- Te esperaré aquí Nassia - dijo Melek, asenti.

- Sultana - saludé cuando entre.

- Nassia ¿No deberías estar con mehmet? - preguntó igual de confundida que esma

- El sultán no me llamo hoy y quería preguntar si usted sabía el motivo.

- No lo sé, pero lo averiguare - dijo sería - esma - llamo y ella inmediatamente entro.

- Digame sultana

- Dile a sumbul que venga - le ordenó.

Ella asintió y salió a cumplir la orden.

- No estés nerviosa Nassia, seguro no acabo con su trabajo y no pudo llamarte - dijo tratando de tranqulizarme, solo pude asentir.

- Madre Sultana - dijo un hombre con una sonrisa cuando entró a los apocentos, supuse que era sumbul.

- Sumbul - lo llamo la sultana y confirmo mis sospechas - quiero que vallas y averigues que pasó con mehmet.

- Lo que ordene sultana - hizo una reverencia antes de retirarte.

- Nassia, ven siéntate conmigo y trata de calmarte.

Asentí y me senté a su lado para poder esperar a sumbul.

- Sultana - sumbul regreso después de unos minutos.

- ¿Entonces sumbul? - preguntó la sultana Hurrem.

- El sultán está con la señorita Nurbahar sultana - informó.

Sentí como si alguien hubiera apretado mi corazón,
"Mehmet está con Nurbahar" mi mente solo podía repetir una y otra vez esa frase, él había dicho que me llamaría esta noche, pero ahora estaba con ella, había mentido, me pregunté si yo había hecho algo malo para que él no me llamara.

- Nassia - la sultana Hurrem me llamo.

No sé en qué momento sumbul salió de la habitación, pero él ya no estaba.

- Nassia - volvió a llamarme - ¿Estás bien? - preguntó llevando su mano hacia mi rostro.

Seco una lágrima que ni sabía que estaba ahí.

- Estoy bien - murmuré, pero mis ojos decian lo contrario.

- Se que duele, pero tienes que controlarte, las lágrimas no servirán de nada - me aconsejo.

- Pero duele mucho - le respondí - duele mucho aquí - le señalé mi corazón, ella sonrio con tristeza.

- Lo se, se que duele mucho, se siente como si alguien estuviera apretando tu corazón - dijo y yo asenti, eso era exactamente lo que sentía - si quieres llorar ahora, puedes llorar, pero mañana tienes que secarte esas lágrimas y mostrarte fuerte ante mehmet - dijo con una sonrisa.

Sus palabras hicieron que más lágrimas salieran de mis ojos y comencé a sollozar, ella me abrazó y me escondí en su pecho, se sentía como cuando era niña y mi madre me abrazaba mientras lloraba, era el mismo sentimiento cálido, me sentía segura.

- Shhh, está bien, llora desahogate, aqui nadie te va a juzgar - susurro suavemente.

No sé cuánto tiempo llore, pero llore tanto que me quedé dormida, pero había decidido algo.

Haría que mehmet se arrepintiera de lo que hizo hoy.