Capítulo 32

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Mehmet

- Yo creo que eso es muy exagerado - dijo Mihrimah cuando termine de contarle mi plan.

- Mihrimah a pasado 11 meses con 4 semanas y 9 días desde que kosem se fue ¿Como no quieres que haga esto? - pregunté, ella se rió.

- No puedo creer que contarás todos los días desde que kosem se fue - se volvió a reír.

- Tu la puedes ver de vez en cuando yo no, aún no me deja verla, solo me permite ver a los niños - dije triste.

- Aún así mehmet, básicamente están regalandole Egipto.

- Que importa, puedo cosquistar más tierras, eso es lo de menos, lo que ahora importa es que kosem vuelva lo más pronto posible al palacio - le dije seguro.

- Bien, si crees que está bien para ti, entonces hazlo - sonrió.

- Aveces puedes ser buena hermana - le sonreí también.

- En realidad quiero ver la cara que pondras si es que kosem no regresa con este regalo - se rió.

- Bruja - murmuré

- Ya me tengo que ir - se levantó - nos vemos hermanito - sonrió y salió de mis apocentos.

- Espero que kosem me perdone con esto - murmure para mí mismo cuando estuve solo.

- Sera mejor que ni si quiera intentes acercarte a mi hermano, que kosem no esté aquí no quiere decir que puedes intentar algo con mi hermano - escuché a Mihrimah hablar desde fuera de la habitación, me acerque un poco a la puerta para escuchar mejor.

- Pero sultana la sultana shahrazad me envió para servirle a su majestad - dijo una voz que no conocía.

- No me importa quien te ordenará venir aqui, te estoy diciendo que te vayas antes de que pierda la paciencia y te desaparezca - advirtió.

- Yo sé que a usted le cae bien la Sultana Kosem, pero el harem es completamente normal y no me voy a ir de aquí hasta que vea al sultán - dijo segura la otra voz.

Salí de mis apocentos por qué había escuchado suficiente.

- Hermano - Mihrimah murmuró.

Mire a la mujer, era bonita, tenía el cabello rubio, ojos marrones y un cuerpo muy bien formado, pero no era más hermosa que mi esposa, kosem tenía los cabellos castaños, sus ojos eran hipnotizante y su cuerpo es una obsesión, no importa cuántas veces haya visto y probada a kosem, nunca era suficiente para mí, extrañaba sentir su piel desnuda junta a la mío, extrañaba verla sentada encima mío mien....

- Mehmet - Mihrimah me llamo y me saco de mis pensamientos.

- ¿Quien es? - le pregunté tratando de disimular lo que habían ocasionado esos pensamientos en mi cuerpo.

- La Sultana shahrazad le pidió venir a servirte - dijo irritada.

- Regresa al harem - le ordené a la mujer.

- Pero su Majest....

- ¿No escuchaste a mi hermano? Que te vayas al harem - le gruñó Mihrimah.

Ella odiaba cuando otra mujer intentaba entrar a mis apocentos, no tengo idea de cuántas mujeres han intentado entrar a mis apocentos, pero ni si quiera he podido rechazarlas por qué Mihrimah se deshacía de ellas antes de que si quiera yo pudiera  verlas, yo lo sabía, pero no hacía nada para detenerla, esas mujeres no me importaba así que me daba igual lo que hiciera Mihrimah.

- La Sultana shahrazad dijo que le gustaría que me aceptará por qué si no lo tomara como un rechazo hacia ella - dijo la mujer, no sabía cómo se llamaba, tampoco quería saberlo, no lo necesitaba.

- Regresa - le volví a ordenar y pude ver como Mihrimah le sonrio con burla.

- Entiendo - ella hizo una reverencia y se fue.

- Vaya por fin haces algo bien - se burló Mihrimah.

- No creas que no se que la Sultana shahrazad mando más mujeres, se que desapareciste a todas esas mujeres - dije tranquilo.

- Quería ahorrarte molestias, así tenías más tiempo para pensar en como hacer que kosem regrese.

- ¿Desde cuándo haces algo sin el objetivo de burlarte? - le pregunté divertido.

- Desde que involucra a kosem - sonrio - me gusta verte rogar, pero esas mujeres son un problema para kosem y ella no se puede hacer cargo de ellas por qué está fuera, no aceptaré a ninguna otra mujer como mi cuñada, excepto a kosem.

- Vaya, eres mejor cuñada que hermana - le dije divertido.

- Si no fuera buena hermana, no te hubiera dicho lo que tenías que hacer para que kosem regresará - se quejó.

- Me dijiste que hacer, pero no me ayudaste tuve que pedirle ayuda a madre.

- Bueno, no puedo ayudarte en todo - se encogió de hombros - Ahora si me voy, ya no hay molestias por el momento.

- Kosem regresará pronto así que no tienes de que preocuparte - le dije seguro.

- Estás muy seguro, espero que tengas razón, este lugar se vuelve aburrido sin kosem, si no logras traerla de regreso, madre y yo nos iremos con ella - dijo mientras se iba.

- Parece que prefieren a kosem - murmure.

No la culpaba yo también haría cualquier cosa por kosem, literalmente le estoy regalando Egipto solo para que regrese a mi lado y ni si quiera se si eso va a funcionar.

*Alá ayúdame* pedí, aunque la última vez que le pedí que me ayudara, termine arrodillado y oiendole perdón a kosem, aunque esa vez también fue mi culpa.

Un Amor Entre ÉpocasWhere stories live. Discover now