Capítulo 47

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Mehmet

Esto era totalmente injusto.

Kosem me había estado ignorando durante dos días, suena como poco tiempo, pero cuando tienes al amor de tu vida ignorante aunque sea un segundo es como una eternidad.

Estaba enojada conmigo por qué no pude aguantar no estar cerca de ella hasta la noche y fui a verla, pero no directamente, estaba viéndola escondido y al parecer esa no fue una buena idea.

Todo estaba bien hasta que Mihrimah me vio y grito "Mi querido hermano, que gusto verte" eso llamó la atención de kosem quien volteo y me vio molesta, Mihrimah tenía esa sonrisa burlona que siempre me daba cuando sabía que me había causado problemas.

Era mi hermana, pero le encantaba verme haciendo que kosem me perdonara, según ella estaba ayudándome, en realidad solo estaba divirtiéndose viendo como trato de arreglar las cosas.

- Yo digo que esa es una buena idea - dijo Mihrimah.

- Tú fuiste la que causó esto - le dije molesto.

- No tengo la culpa que hayas estado espiando a mi cuñada - sonrió.

- No se hubiera dado cuenta si no hubieras hecho eso.

- Solo estaba saludandote hermano, hay que ser personas educadas nuestra madre nos enseñó eso ¿Lo olvidas?

Solo era una excusa, ella lo que quería era molestarme.

- Su Majestad - uno de los agas entro en mis apocentos - la sultana hatice quiere verlo - informó.

- Déjala pasar - respondí simplemente.

Mihrimah puso una cara sería y con algo de molestia.

- Su Majestad - la sultana hatice entro a mis apocentos y dió una reverencia.

- Bueno querido hermano yo te dejo con tu gran problema por qué si me quedo aquí me dará un dolor de cabeza horrible - dijo Mihrimah mientras salía de la habitación.

- ¿Por qué está aquí sultana? - pregunté.

- Bueno es que escuche que usted últimamente está muy estresado por los deberes del imperio - sonrió.

- Es mi deber - respondí serio.

- Lose, pero yo prepare una pequeña fiesta Lara usted - la mire confundido - para que no esté tan estresado, solo es algo pequeño no es gran cosa.

- Se lo agradezco, per...

- Solo es para que se relaje su majestad, como su tía me importa su salud - sonrió.

- Claro - murmure - está bien

- Entonces lo espero su majestad - hizo una reverencia y salio de mis apocentos.

(....)

La fiesta básicamente consistía en un grupo de mujeres bailando, era entretenido, pero también algo incómodo, sentía incomodidad de ver bailar a otra mujer que no sea Kosem.

Cuando ellas terminaron de bailar, salieron, pero una de ellas se quedó, frunci el ceño confundido por qué se suponía que todas tenían que irse y sinceramente ya no quería estar aquí, solo quería ir a ver a kosem.

- Su majestad - la mujer se paró delante mío.

Hay que admitir que ella era muy hermosa, pero para mí kosem seguía siendo superior a todas las mujeres del harem, ella comenzó a quitar su vestido y yo voltee mi rostro para otro lado, no iba a verla por qué eso para mí significaría traicionar a kosem y no quiero eso, si mis ojos no la ven, no voy a desear nada y aunque la viera probablemente no la desearía.

- Puede hacer lo que quiera, haré todo lo que me ordené - se fue acercando a mi.

- Vete - dije, pero ella no detuvo su paso.

- Sal de aquí ahora mismo - Mihrimah entro a los apocentos muy molesta.

La mujer por la impresión trato de acomodar sus ropas y al ver a Mihrimah muy molesta salió rápidamente.

- Mihrim..

- Eres increíble mehmet - dijo molesta - no puedo dejarte ni un minuto solo por qué ya caes en trampas que son muy obvias - grito y se dió la vuelta para irse, la seguí.

- ¿A dónde vas? - pregunté.

- Sabes a dónde voy - respondió aún molesta.

- No le dirás de esto a kosem ¿Verdad? - pregunté con cierto temor en mi voz.

- Oh hermanito pareciera que no me conocieras, claro que se lo diré - aseguró.

- Pero no hice nada.

Ella detuvo su andar y volteó para verme.

- Si no hubieras aceptado la invitación de la sultana hatice ni si quiera hubieras estado en esa situación.

- Solo era para poder relajarme un poco.

- ¿Eres estúpido? - preguntó.

- Mihrimah yo no te estoy ofendiendo así que tú tampoco lo hagas.

- Es que parace como si no conocieras a la sultana hatice, sabes perfectamente como es ella - me señaló acusatoria mente con un dedo.

- Está bien, fue mi error, me disculpo, pero no le digas nada de esto a kosem - pedi de forma desesperada.

- ¿Por qué no lo haría? - se cruzó de brazos.

- Por qué eres mi hermana y los hermanos se apoyan aparte ya tengo suficiente con que kosem este enojada conmigo por espiarla - respondí.

- Ese no es un buen argumento.

- No hice nada ni si quiera mire a la mujer así que no puede contar cómo algo malo.

- ¿Y si en lugar de ser yo la que te vio fuera kosem? - preguntó.

- Probablemente está vez si se iría para siempre - murmure asustado.

- Exacto, entonces, tuviste suerte de que haya sido yo.

- ¿Como supiste de esto? - pregunté.

- Por qué la sultana hatice vino a los apocentos de kosem y lo dijo apenas entro - juro que mi cuerpo tembló con la posibilidad de que kosem también sepa de esto - tranquilízate, ella no estaba fue a ver a mis sobrinos así que yo estaba esperando en sus apocentos.

Suspiré con alivio, pero la sultana hatice pagaría caro por esto por qué claramente lo hizo con toda intensión de provocar problemas entre kosem y yo, eso es algo que jamás perdonaré a nadie.

Un Amor Entre ÉpocasHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin