Capítulo 31

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Mehmet

- Mehmet - Mihrimah entro a mis apocentos - ¿Ya estás llorando? - preguntó divertida - vine especialmente para ver eso.

- ¿Te parece divertido? - le pregunté molesto.

Ella se acercó a mí y se sentó a mi lado.

- Mehmet, se que te duele, pero a ella también le dolió que no confiaras en ella - dijo sería.

- ¿Volverá en una semana? - pregunté, ella se rió y no entendí por qué.

- Ella quiere irse por 4 años - dijo divertida.

Voltee a verla rápidamente.

- ¿Que? No puede hacer eso - me levanté molesto.

- Eso es lo que ella quiere - dijo sería.

- No Mihrimah, sabes perfectamente que tengo el poder para encerrar a kosem y evitar que se vaya, pero lo lo hice por qué se que me equivoqué y quiero darle su espacio, pero no voy a dejar que se vaya por 4 años, eso es una locura - le dije furioso y ella suspiró.

- Lo se, kosem también sabe eso, pero también sabe que la amas y haría cualquier cosa por ella - se acercó a mí - mehmet ella quiere que intentes hacerla volver contigo.

- ¿Que? - pregunte confundido.

- Ella sabe perfectamente que no puede irse por todo ese tiempo, solo que está enojada y no piensa las cosas correctamente, ella dijo que no quería verte, eso quiere decir que no puedes ir a verla, pero eso no quiere decir que no puedas mandarle cartas - sonrió.

- ¿Por qué no me dijiste eso desde un principio? - le dije molesto - todo hubiera sido más fácil si me lo hubieras dicho.

- Nadie dijo que por qué hagas eso kosem no sé iría y tampoco dije que volvería inmediatamente.

- ¿Entonces? No te entiendo - le dije molesto.

¿Por qué era tan complicado entender lo que kosem quiere? Le ofrecí todo lo que quisiera, pero ella se nego.

- Lo que quiero decir es que puedes hacer que el enojo de kosem disminuya de a pocos con pequeños detalles, a las mujeres nos gustan los detalles, pero kosem está demasiado enojada como para pensar en detalles, ella quiere que la extrañes y sientas como sería tu vida si ella no estuviera contigo, quiere que la valores creo que a cualquier persona le gusta sentirse valorada por la persona que ama.

- Lo hago, la valoro y la amo tambien - respondí seguro.

- Si la valoraras, pensarías mejor las cosas antes de decirlas por qué tendrías miedo de perderla - suspiro cansada - yo creo que kosem no sé hubiera ido si tú no hubiera insinuado que tus hijos, ya sabes lo que dijistes, ni si quiera quiero repetirlo, si que eres un idiota - ahora estaba molesta de nuevo.

- Estaba enojado y no sabía lo que decía - me defendí.

- Eso no justifica lo que dijiste, ya te dije que debes hacer, lo demás depende de ti - se levantó y se dirigió a la puerta.

- Gracias - le dije, ella sonrió.

- No me agradezcas solo lo hago por qué será divertido ver cómo tratas que kosem vuelva - se burló - mehmet - me llamo y la mire - si logras que kosem regrese, asegurate de no volver a ser un idiota.

- No lo seré - asegure.

- Eso dijiste la última vez - rodó los ojos - adiós hermanito, mucha suerte - dijo y salió de mis apocentos.

Suspiré cansado ¿Por qué tenía que ser tan complicado? Era mi culpa, pero este castigo es demasiado por qué para mí esto era un castigo, de todo los que dijo Mihrimah entendí que kosem quiere que intente arreglar las cosas con ella y que solo se fue para darme una lección, era el sultán, pero ella me quería dar una lección, lo único que me tranquiliza es saber que ella va a volver, no quiero imaginarme como sería si es que ella no volviera nunca más, solo de pensarlo me pone nervioso, pero por el momento tenía que hacer algo que tuve que hacer desde hace tiempo.

- Agas - grité y uno entro - Llamen a Nurbahar - ordené.

Ella también tenía la culpa de esto, ella y sus cosas ya me estaban cansando, lo mejor sería deshacerme de ella ahora, ni si quiera se por que está en este palacio aún, no cuida de Ezgi así que no tiene por qué estar aquí.

- Su majestad - entro con una sonrisa.

- Irás al palacio viejo - dije de forma directa.

- ¿Que? - preguntó confundida.

- No tienes por qué estar aquí, no hay motivos, no cuidas de tu hija y ni si quiera te importa que ahora no esté contigo - dije serio.

- Kosem no me deja ver a mi hija por eso no me acerque a ella - se defendió

- Deja de mentir Nurbahar, se que has estado de los más feliz disfrutando de las comodidades que se te dieron, pero no te has preocupado de tu hija.

- Usted fue quien la puso al cuidado de kosem - ahora estaba triste.

Aveces me sorprendia la forma en la que cambiaba de humor tan rápido.

- Te irás al palacio viejo y esa es mi última palabras.

- Su maje....

- Agas - llamé - llamen a la señorita afife.

- Su majestad por favor, no me haga esto, moriré si no estoy a su lado - ahora estaba llorando, esto era estresante, pero ella había dicho exactamente lo que yo dije cuando kosem se fue por una semana.

No le respondí y deje que ella siguiera llorando.

- Su majestad - la señorita afife llegó luego de unos minutos.

- Señorita afife, nurbahar irá al palacio, quiero que te ocupes de eso - le dije serio.

- Entiendo su majestad, se hará como usted diga.

- Llévatela por favor - le pedí, su llanto estaba comenzando a causarme dolor de cabeza.

Hizo una reverencia y se llevó a Nurbahar quien aún seguia llorando, ahora tenía que ocuparme de kosem, al menos Mihrimah me ayudó en algo así sería más fácil, aunque con kosem nada es fácil eso es lo que me gusta de ella así que no me quejo, ahora la pregunta era.

¿Que haría para convencer a kosem de regresar al palacio?

Esto me parecía ridículo, yo era el sultán podría simplemente ordenar que trajeran a kosem y encerrarla para que no se vaya de mi lado, pero eso solo haría que kosem me odie y yo no quería eso, prefiero humillarme ante kosem.

*Estás mal* me dije a mi mismo, no entendía como pudo hacer kosem para conventirme en esto, cumplo cada una de sus órdenes al pie de la letra y hago lo que ella quiere, incluso ahora, aunque era mi culpa, yo no tenía la necesidad de hacer lo que ella quiere, pero aquí estoy pensando en que puedo hacer para que ella quiere regresar, básicamente estoy siguiendo su juego aunque ella es la única que se divierte en este juego por qué para mí tenerla lejos era una tortura.

Un Amor Entre ÉpocasWhere stories live. Discover now