Un Amor Entre Épocas

Capítulo 23

Anastasia

- Ella es muy hermosa - le dije a la Sultana Hurrem

- Se parece a mehmet ¿Verdad? - preguntó con la bebé en brazos.

- Si, por eso es hermosa - le sonreí a la pequeña y ella también me sonrió.

- Parece que le caes bien ¿La quieres cargar? - preguntó, dude un poco, pero al final lo acepte por qué tenía que acostumbrarme a esto pronto tendría a mi bebé.

- Es tan chiquita - murmuré cuando la tenía en mis brazos, la bebé aún me sonreí - sultana escuché que la pequeña sultana pasa la mayor parte del tiempo aquí - le dije, ella suspiró cansada.

- Nurbahar no quiere a su hija, solo la deja con las criadas y no puedo dejar que mi nieta esté todo el día con personas desconocidas, ni si quiera la pasa a ver y también pidió una nodriza a pesar de que ella tenía suficiente leche para alimentar a su hija - dijo molesta.

- Pero ella es su hija - dije incrédula.

- Pero es niña, ella quería un niño.

- Sea niño o niña sigue siendo su hijo y el deber de toda madre es cuidar y proteger a sus hijos, aparte ¿Como puede no querer a una cosa tan bonita como está? - preguntó mirando a la pequeña Ezgi.

- Será una buena madre kosem, pero Nurbahar quería tener un niño para mejorar su pocision y también por qué quiere ser una Sultana - me explicó.

- No creo que mehmet la nombrará sultana incluso si hubiera dado a luz a un niño - le dije sería.

- También creo que lo mismo, pero ella piensa que es culpa de Ezgi que ella no sea sultana.

- Ella no tiene la culpa, Ezgi solo necesita una mamá que la quiera y la cuide, es una bebé ¿Como podría tener la culpa de algo? - pregunté indignada.

- Será una magnífica madre kosem, estoy segura de eso, mehmet tiene suerte de tenerte a su lado.

- Trataré de serlo sultana, estoy nerviosa, no sé cómo comportarme como una madre - le dije

- Lo harás perfecto estoy segura, nadie nace sabiendo, te ayudaré - ofreció.

- Agradecería que me ayudara y enseñará sultana, quiero ser un buena madre para mi bebé - dije mientras mesia a la pequeña Ezgi que comenzaba a moverse inquieta en mis brazos

- Está vista es la más hermosa que he visto, la guardaré siempre en mi mente - dijo una voz, era mehmet.

- Mehmet - murmuré.

- Mi querido hijo - la sultana Hurrem se levantó y mehmet la saludo.

- Disculpa que entrara sin avisar madre, pero esma dijo que estaban con kosem y quería saber que hacían - le dijo apenado.

- No importa, está bien - dijo la sultán despreocupada.

Se acercó a mí y me dió un beso en la frente.

- Te vez muy hermosa kosem - me dijo con una sonrisa.

- Gracias mehmet - le sonreí.

Él miró a la pequeña en mis brazos y yo se la di para que la cargara.

- Sigue siendo muy pequeña - murmuró

- Bueno, solo ha pasado 3 semanas desde que Nurbahar dió a luz así que es normal que sea tan pequeña, no te preocupes por eso - le dije.

- ¿Nuestro bebé también será así de pequeño? - preguntó.

- Lo más seguro es que si - respondí.

- Es normal mehmet, también eras así de chiquito cuando te tuve por primera vez en mis brazos - le dijo la sultana Hurrem.

- Apuesto a qué mehmet fue un bebé muy apuesto - dije bromeando.

- Lo fue - aseguró la sultana.

- ¿Te sientes bien con el embarazo? - preguntó mehmet

- Bueno, ya casi cumplo dos meses, estoy bien, nuestro bebé no me causa muchos problemas solo quiere comer cada cinco segundos - le conté.

- Creo que la que quiere comer cada cinco segundos eres tú y no el bebé - murmuró, pero lo escuché.

- ¿Que dices? - le pregunté molesta.

- Que deberías alimentarte bien por nuestro bebé - sonrió inocente.

- No sabía que mi valiente héroe podía sentir miedo aveces - dijo la sultana riendo.

- ¿Quien dijo que sentí miedo? - preguntó mehmet indignado.

- Si tú lo dices - se burló la Sultana.

- Creo que madre tiene razón, tienes miedo - la sultana Mihrimah entro en la habitación - madre - saludo a la sultana.

- Hoy todos entran sin permiso a mis apocentos ¿Se pusieron de acuerdo? - preguntó divertida la sultana.

- Yo solo vine porque quería molestar a mehmet un rato y mira que me ha dado la oportunidad perfecta - se burló la sultana Mihrimah.

- No tengo miedo, no se de dónde sacan eso.

- Mi cuñada te da miedo, aceptalo hermano - se burló la sultana, yo y la sultana Hurrem intentabamos ocultar nuestra risa.

- No tengo miedo, solo soy precavido, kosem está embarazada todos dicen que las mujeres embarazadas son peligrosas - dijo como si fuera un sabio.

- No pongo en duda eso - dijo la sultana Hurrem.

- Bueno, pero igual tienes miedo, es bueno aceptar los temores querido hermano - siguió burlandose la sultana Mihrimah.

Todos reimos por lo que ella dijo, incluso la pequeña ezgi, nos quedamos ahí los cuatros conversando sobre ezgi y como podría ser mi bebé, si se parecería a mi o a mehmet, estar aquí con ellos se sentía muy bien, había tanta tranquilidad, adoraba esto y esperaba con ansias la llegada de mi bebé.