Un Amor Entre Épocas

Capítulo 50

Mehmet

Estaba yendo a ver a kosem, se supone que tenía que ir a verme, pero no apareció por mis apocentos así que yo iré a buscarla para dar un paseo.

Cuando llegue entre de inmediato, ella estaba ¿Durmiendo? Bueno, ahora no me pareció tan extraño por qué con este embarazo ella parece estar más cansada y estresada así que ahora era normal ver a kosem dormir, me acerque a ella y pude ver sus ojos levemente hinchados ¿Había estado llorando? ¿Quien la había echo llorar? Yo quería que kosem pasará sus embarazos tranquila, pero ella había estado llorando, la persona que hay hecho eso recibirá una castigo aunque por alguna razón estaba casi completamente seguro de que fue la sultana hatice, si fue ella sería más fácil ejecutarla por qué puede hacer algo más para molestar el embarazo de kosem y si le llega a pasar algo yo no me lo perdonaría jamás.

Kosem comenzó a removerse en la cama y abrió los ojos lentamente, cuando me vio se sorprendió, pero no dijo nada, solo se quedó mirándome.

- ¿Que fue lo que pasó? - pregunté mientras en acercaba a ella para acariciar su cabello.

- ¿Por qué encerraste a la sultana hatice? - preguntó directamente.

Pudo asegurar que mi piel se puso pálida por un minuto, no le había dicho a kosem nada sobre eso por qué consideraba que realmente era algo innecesario, no había pasado nada así que decirle solo haría que pelearamos en vano.

- Por qué hizo algo que no debía - respondí con simpleza.

- ¿Que fue lo que hizo? Quiero saberlo - se sentó en la cama y me miró atenta.

- No es nada importante - desvíe la mirada - ya pasó hace tiempo así que solo olvidemoslo.

- No puedo olvidar algo que no se - se cruzó de brazos - dime.

Definitivamente la sultana hatice tiene algo que ver con esto y definitivamente la mataré si es que le dijo algo a kosem sobre lo que hizo.

- Desobedecio una orden - dije serio.

- Mehmet - murmuró con la cabeza gacha.

- ¿Si? - pregunté.

- ¿Que hiciste mientras estuve enojada contigo? - preguntó.

- Intente que ya no estes enojada - respondí con simpleza.

- ¿Fue todo?

- Si - aseguré.

- Mentiroso - murmuró.

- ¿Que? - pregunté.

- Esa mujer, no sé cómo se llama, pero ella dijo que estuvo contigo - levanto la mirada - la sultana hatice te había hecho una fiesta mientras estuvimos peleados - aseguró - y en esa fiesta estaba esa mujer dijo que pasaron la noche juntos y que le dijiste que no se volvería a repetir - sonrió con tristeza.

- Eso es mentira - dijo rápidamente - ni si quiera la quise mirar cuando trato de meter.. - me quedé callado cuando me di cuenta que estaba hablando sin si quiera quererlo - lo hiciste aproposito - acusé.

- Si, pero no dije ninguna mentira, ella dijo todo eso.

La sultana hatice ha hecho esto, no necesito preguntarle nada más a kosem, pero quiero hacerlo.

- ¿Ella te dijo algo más? - pregunté

- Dijo que la Sultana hatice había planeado todo eso, supuse que esa era la razón por la que la castigaste.

- Entiendo - dije molesto, respire para calmarme y me acerque más a ella - no paso nada entre esa mujer y yo, si intento algo conmigo, pero no sé lo permiti, nunca traicionarian tu confianza y tampoco haría algo para que enojaras conmigo - le di un beso en la frente.

- Lo sé

- Entonces ¿Por qué te quedaste aquí y lloraste en vez de ignorarla? - pregunté.

- Sabía que era mentira, pero aún así sus palabras me afectaron y si iba a verte, yo sería capaz de decir un millón de cosas, quería calmarme primero por eso preferí venir aqui, al parecer el embarazo me hace más sensible por qué no pude evitar ponerme a llorar - suspiré triste.

- Te amo kosem y jamás haría algo que te lastimar - volví a repetir - ella sonrió y me abrazó - últimamente estas durmiendo mucho.

- Culpa a tu bebé - dijo sonriendo - el es quien me causa sueño.

- Ella, será una sultana ya lo verás - dije sonriendo.

- Bien, bien será una sultana - dijo riendo.

- Será tan hermosa e inteligente como su madre.

- O quizás se parezca a ti, como Beril.

- Prefiero que se parezca a ti - ella me miró - amo a mis tres hijos, pero de verdad deseo una sultana que se parezca a ti, que tenga la misma sonrisa brillante.

- ¿Por qué viniste a verme? - preguntó.

- ¿No puedo ver a mi esposa? - pregunté divertido.

- Claro que puedes - dijo acurrucándose más a mi cuerpo.

(....)

- Su Majestad - la sultana hatice entro a mis apocentos.

- Sultana - dije molesto - creo haber sido claro con que no quería que le causa problemas a mi esposa - dije serio.

- No se de qué habla - dijo nerviosa - no he visto a la sultana kosem.

- Usted no - me acerque a ella - pero esa mujer si ¿No es así?

- Mujer ¿Que mujer?

- No se haga la desentendida sultana por qué no la ayudará, la primera vez se lo advertí, pero ahora no abra advertencia, será ejecutada.

- No puedes hacer esto mehmet, no puedes ejecutarme por algo que no hice e incluso si fuera verdad no puedes hacer eso por algo tan simple.

- ¿Simple? Para mí hacer llorar a mi esposa, no es algo simple, merece el peor castigo de todos.

- No tengo nada que ver con lo que le haya pasado a ella.

- ¿Por qué no le creo. O una sola palabra?

- No lo sé, pero no tengo nada que ver - volvió a decir - pero si me lo pregunta creo que se lo merece, ella solo lo manipula como mejor le parezca.

- Silencio - dije serio.

- Me vas a ejecutar de todos modos ¿No es así? Esa mujer se merece eso y más, me hubiera deshacido de ella a penas tuve la oportunidad - gritó.

- Agas - grité - lleven a la sultana hatice al calabozo, sera ejecutada - dije molesto.

Ya había tenido suficiente de ella y los problemas, solo quería estar con kosem tranquilamente y no tengo por qué dar explicaciones de por qué ejecutó o no a alguien, soy el sultán así que puedo ejecutar a quien yo quiera, la sultana hatice solo trae problemas para mí y para kosem así que es mejor deshacerme de ella.