Un Amor Entre Épocas

Capítulo 52

Kosem

- Duele - me queje cuando sentí molestia en mis ojos cuando intenté abrirlos.

- ¿Estás bien? ¿Que te duele? - gritaron a mi costado totalmente desesperado.

- No grites - pedí, me dolía la cabeza.

- Lo siento, no era mi intención molestarte.

Al fin pude reconocer la voz, era mehmet.

- Está bien - murmure cansada - ¿Que paso? - pregunté.

- La sultana hatice intento matarte - murmuró con rencor en su voz.

- ¿No estaba encerrada? - pregunté.

- Cihan, esa mujer que la sultana mando, ella fue la que hizo el trabajo.

- Entiendo - murmure, pero me exalte rápidamente cuando recordé que estaba embarazada - ¿Y mi bebé? ¿Nuestro bebé? - pregunté asustado mientras tocaba mi vientre.

- Está bien, ambos están bien, pero la doctora dijo que no deberías pararte de la cama por precaución, es para que no te pase nada, ni a ti, ni a nuestro bebé - dijo mientras acariciaba mi mano con delicadeza - se que te es difícil permanecer quieta, pero kosem, esto es por el bien de ambos y si tengo que amarrarte a esta cama para que no te muevas, lo haré, sabes que puedo hacer todo lo que pidas, pero jamás aceptaré algo que te ponga en peligro, a ti y a nuestro bebé - dijo serio.

- Yo tampoco haría nada para lastimar a nuestro bebé - acaricie su mejilla y su semblante se volvió más suave - prometo hacer mi mejor esfuerzo por no moverme de esta cama.

- Hazlo por favor, por qué no soportaría perderlos.

- No lo harás - aseguré.

- Despertaste - Mihrimah entro a mis apocentos gritando.

- No grites de esa manera Mihrimah, kosem acaba de despertar - la regaño mehmet.

- Lo siento, la emoción, no habías despertado hace 3 días u mehmet ya quería matarse - se burló.

- ¿Por qué estás tan contenta? - pregunté curiosa.

- Obviamente por qué ya despertaste - dijo algo nerviosa.

- O por qué Bali bey llegó hace 2 días - murmuró mehmet a mi lado y voltee a verlo.

- ¿Bali bey? ¿Con el que Mihrimah quería casarse? - pregunté.

- Ese Bali bey - asintio.

- ¿Podrían dejar de hablar como si yo no estuviera aquí? - Mihrimah se cruzó de brazos molesta.

- Solo dije la verdad - dijo mehmet con simpleza.

- ¿Ya hablaron? - pregunté.

- Claro que si - dijo emocionada y yo no pude evitar dar una pequeña sonrisa por qué ella se había emocionado demasiado - no te burles de mi - resoplo molesta - si tú no vieras a mi hermano estrías igual, no era una broma cuando dije que se quería matar.

- Mehmet es mi esposo - respondí con simpleza.

- Bueno, Bali bey es.... - se quedó callada - es...

- ¿Tu futuro esposo? - pregunté.

- Exac... NO - grito de inmediato - no juegues conmigo kosem - se quejó.

- Bien, bien - dije rápidamente - quiero conocerlo, pero no puedo pararme de esta cama - suspiré molesta

- Tampoco te hubiera dejado verlo - mehmet murmuró, pero lo escuché.

- ¿Y si él viene a visitarme? - pregunté y mehmet me miró horrorizado - pueden venir ambos a verme - le seguí diciendo a Mihrimah.

- Es una bue..

- No - mehmet se levantó rápidamente molesto - no puede venir a tus apocentos - se nego rotundamente.

- Solo vendrá a verme y Mihrimah estará con nosotros, puedes estar aquí, no tengo problemas, solo quiero ver cómo será el futuro esposo de Mihrimah.

- Si hermano, no se.. que no es mi futuro esposo - cambio su oración rápidamente cuando se dió cuenta de lo que dije.

- Está bien, no es tu futuro esposo.

- No voy a dejar que él venga aqui - volvió a negarse mehmet.

- ¿Porque? - pregunté.

- Eres mi esposa - dijo con simpleza.

- Lo soy - aseguré - pero tan solo voy a conocerlo para saber cómo es.

- Como todas las personas - dijo serio.

- No seas aburrido hermano - Mihrimah se acercó a él - tan solo va a verlo, puedes estar con nosotros, sería mejor ir a dar un paseo en el jardín, pero kosem no puede levantarse.

- No.

- Bien - dije molesta, él me miró sorprendido por qué no haya refutado - pero tú tampoco podrás venir a verme.

- ¿Que? - pregunto - no puedes hacer eso.

- Puedo - aseguré.

Mihrimah tenía los labios juntos tratando de no reír por la cara que tenía mehmet en estos momentos.

- No puedes, kosem, estás mal tengo que cuidarte - dijo.

Mihrimah no pudo aguantar más y soltó una fuerte carcajada.

- Lo siento - trato de controlar su risa - es que tu cara era muy chistosa - le dije a mehmet.

- No es momento Mihrimah - se quejó mehmet.

- Está bien, pero deberías dejarla conocer a Bali bey, tan solo tiene curiosidad y no se quedará aquí encerrada para siempre.

- Bien, pero yo estaré con ustedes - dijo derrotado.

Sonreí, no tenía problemas con que él estuviera aquí con nosotros, solo quería ver quién era la persona que hacía sonreír a Mihrimah de esa manera por qué aunque ella lo niegues, Bali bey le gusta, quiero ver cómo es como persona por qué tampoco quiero que termine lastimando a Mihrimah.

- ¿Están riendo sin mi? - la sultana Hurrem entro a mis apocentos con una sonrisa.

- Madre - saludamos, aunque yo no podía pararme.

- ¿Cómo estás? - se dirigió directamente a mi.

- Estoy bien sultana - sonríe.

- Me alegra, supongo que mehmet ya te dije que debes tener ciertos cuidados por tu bien y el de mi nieto - dijo sería.

- Me lo dijo sultana, no se preocupe, yo no haría algo que dañará a mi bebé - asegure.

- Estoy segura de eso - sonrió.

Por supuesto que jamás haría algo que lastimara a mi bebé, pero estaba segura que mantenerme aquí en mi habitación, me estresaria, prefería ir al jardín a dar un paseo o a comer juntos al aire libre, pero era por el bien de mi bebé así que solo podía seguir las instrucciones de la doctora.

- Mehmet - lo llamé, quería preguntar algo - ¿La sultana hatice? - pregunté.

Quería saber si ya la habían ejecutado, todos se pusieron serios, en especial mehmet.

- No la ejecute - dijo y me sorprendió - está en los calabozos, la golpean diariamente y está privada de comida y agua.

Estoy segura de que mi cara ahora mismo es muy chistosa, pero nadie se reiria por qué todos estaban serios, supongo que esto en verdad enojo demasiado a mehmet.

- Entiendo - murmure - ¿Y esa mujer? - pregunté.

- Pasa por el mismo castigo que la sultana hatice por qué ella también fue la culpable - aún seguia serio.

Solo asenti y no dije más, supongo que ahora todos saben que no es bueno hacer enojar a mehmet.