Capítulo 25

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Kosem

- Kosem - Melek entro en mi habitación con Ezgi en brazos, ella estaba llorando - la sultana Ezgi estuvo llorando y no la pude calmar - dijo mientras me daba a la bebé

- No llores - murmuré mientras la arrullaba - No pasa nada, aquí estoy - ella comenzó a calmarse, pero sus ojitos estaban rojitos - ¿Le pasó algo o solo lloro de la nada? - pregunté

- Estaba tratando de dormirla, pero comenzó a llorar y no pude calmarla - me explicó

- ¿Que está haciendo mehmet? - pregunté

- Está en una reunión, eso me dijo sumbul - dijo algo nerviosa.

- ¿En una reunión? - pregunté confundida.

Mehmet me había dicho que estaría en sus apocentos revisando algunos papeles y que no podría almorzar conmigo por eso.

- Si, creo que vino un visitante extranjero - ella aún seguia nerviosa.

- ¿Visitante? - pregunté confundida - Melek dime la verdad.

- En el harem se dice que una princesa vino para casarse con el sultán mehmet - soltó rápidamente iba a contestar cuando alguien nos interrumpió.

- Kosem - alguien entro en mis apocentos bruscamente.

- Sultana Mihrimah - me levanté para hacerle una reverencia, pero me detuvo.

- Olvida eso, tengo que decirte algo.

- ¿Paso algo sultana? - pregunté.

- Melek, llévate a mi sobrina de aquí, tengo que hablar con kosem - le ordenó.

- Como usted desee sultana - le di a la bebé y ella se fue dejándome a solas con la sultana.

- Escucha kosem, Egipto mando a una princesa para que se casara con mehmet - dijo sería.

¿Era verdad? ¿Por qué me enteraba de esto recién?

- ¿Por qué no me dijieron nada? - pregunté confundida.

- No lo sabíamos hasta hace poco, mi hermano no nos dijo nada y supongo que a ti tampoco - dijo molesta.

- No, me dijo que estaría ocupado, pero no en esto ¿Desde cuándo sabe esto?

- No lo sé, pero se que ahora mismo estan hablando sobre ese tema.

Comencé a respirar profundo, tenía que calmarme por qué si no lo hacía iría ahora mismo a interrumpir esa conversación.

"Respira, respira, respira" me repetí a mi misma no se cuántas veces, pero el estar embarazada más mi mal carácter no ayudo en nada, me levanté de mi lugar furiosa.

- Espera kosem, ten cuidado no olvides que estás embarazada - la sultana Mihrimah vino detrás de mi.

- Si esa mujer logra convencerlos de que se case con mehmet todo acabará para mí Sultana, no puede pedirme que me calme cuando estoy a casi nada de perder a mehmet - dije mientras en dirigía al lugar donde hablaban sobre las cosas del estado.

- Lo se, mi madre tambien está enfadada, pero no olvides que esto es algo del estado e intervenir sería un llamado de atencion, kosem escúchame - me agarró del brazo con delicadeza.

- No puedo sultana por mucho que lo intente ni si quiera se cómo es esa mujer, no puedo calmarme - suspiré irritada.

- Está bien, lo entiendo, pero no puedes hacer esto iré a buscar a mi madre y hablaremos sobre esto las tres tranquilas, planearemos algo, estoy segura que mehmet no aceptará esa locura - me explico

- Está bien, la esperaré en mis apocentos - ella asintio y se dió la vuelta para irse.

Cuando su figura desapareció de mi vista retome mi camino a dónde estaban teniendo esa reunión ¿Esperar? No podía hacer eso, mientras yo espero quizás mehmet se case con otra mujer, no puedo permitir eso y si llega a pasar será sobre mi cadáver.

"Esto está mal" dijo mi mente, pero lo ignore, sabía que esto estaba mal por qué era una falta de respeto hacia el sultán y los invitados, pero ¿Puedes razonar con una embarazada de carácter fuerte? No, ni si quiera yo puedo lidear con mi carácter ¿Por qué mehmet me mentiría? Si él me hubiera dicho de esto yo hubiera esperado tranquilamente en mis apocentos, pero él me lo oculto.

- No puede pasar - los guardias de la puerta se pusieron en mi camino.

- Déjenme pasar - les dije molesta.

- Por favor señorita kosem vuelva a sus apocentos, no puede pasar - uno de ellos se intento acercar a mi

- Atrévete a tocarme y te juro que no volverás a ver la luz del día - lo amenacé y el se detuvo.

- Ahora me van a dejar pasar o me aseguraré de que el sultán los ejecute ¿Me escucharon? - les dije sería.

- Si la dejamos pasar nos matarán a los tres - él también estaba serio - lo que intenta hacer es una falta de respeto, dentro hay una reu....

- Me importa muy poco lo que sea que esté pasando dentro - les dije molesta, no deberían subestimar a una embarazada molesta.

- Kosem - la sultana Mihrimah gritó y distrajo a los guardias, aproveche eso para entrar.

Todas las miradas se dirigieron a mi y fue cuando me di cuenta que no había podido controlar mi carácter y acababa de cometer una tontería.

" Eres genial kosem" me dije con sarcasmo a mi misma.

Un Amor Entre ÉpocasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora