Un Amor Entre Épocas

Capítulo 1

Hurrem

- Mi hijo es el mayor, él debe heredar el trono - gritó mahidevran a todos los presentes en la reunión.

- Mahidevran - la llamé y ella volteo a verme molesta - por favor sientate y escucha los motivos - le pedí, no quería pelear ahora mismo.

- Tú serpiente ¿Crees que voy a dejar que tú hijo tome el trono? Si permito eso mustafa será ejecutado y no dejaré que pase eso - entendía su desesperación, pero no era el momento.

- Mahidebram no es el momento, deberías calmarte primero - ella aún molesta se sentó.

- El príncipe mehmet seria el mejor sultán por qué es querido por el pueblo y fue asignado a manisa, todos sabemos que esa provincia solo la dirige el heredero, entonces estaríamos siguiendo la voluntad del difunto sultán suleiman - dijo un miembro del consejo - suspiré con alivio, mis hijos estarían a salvo - y como dicta la ley deberá ejecutar a sus hermanos - me tense, no dejaría que mis hijos se maten entre ellos y tampoco dejaría que ejecuten a mustafa, si puedo evitarlo lo haré.

Por el momento es mejor mantenerse callada, esto tengo que hablarlo con mehmet por qué el consejo no me escuchara.

- Eso es todo, el príncipe mehmet, acendera al trono - todos dimos una reverencia para mehmet.

(...)

Bueno, mehmet era oficialmente el sultán, ahora tenía que hablar con él sobre mandar a ejecutar a sus hermanos, mahidevran había hecho un escándalo, pero yo había hablado con ella o eso trate por qué ella a penas me vio comenzó a gritarme que era un serpiente y que ahora sí podría deshacerme de ella, pero no había esa necesidad, mis hijos estarían a salvo y no tenía intenciones de quitarle la vida a mustafa, se lo dije, pero ella dijo que era una mentirosa.

- Quiero ver a mi hijo - les dije a los agas de la puerta, uno de ellos entro a los apocentos y regreso luego de un tiempo.

- Puede pasar Sultana - dijo cuando salió y me dejó entrar.

- Madre - mehmet tomo mi mano, la beso y se la llevó a la frente.

- Hijo mío - agarré su mejilla con cariño, estaba tan contenta de que estuviera conmigo.

- ¿Veniste para algo en específico? - preguntó curioso y yo asenti.

- Hijo sobre la ejecución de tus hermanos - mi voz era segura, este no sería un pedido para él, sería una orden, no permitiré que ejecute a sus hermanos, él me miró curioso - espero que no pienses hacerlo mehmet, son tus hermanos recuérdalo - el sonrió y negó con la cabeza.

- Claro que no lo haré madre, no haría algo que te ponga triste creo que ya estás lo suficientemente cansada y esto solo hará que estés más triste, puedes estar tranquila, no mandaré a ejecutar a ninguno de mis hermanos - dijo con una sonrisa y mi corazón pudo tranquilizarse.

- Gracias mi león - le sonreí - ahora me iré y te dejare como tus deberes, se que seras un gran sultán - el asintio y yo salí de sus apocentos.

Ahora podía estar tranquila, ninguno de mis hijos está en peligro.
_______________________________________________

Mehmet llevaba dirigiendo el imperio un mes, pero lo hacía bastante bien y los habitantes lo querían, todo estaba llendo bien excepto por algo, había una mujer, Nurbahar, esa muchacha no me caía bien por alguna razón, estaba embarazada, la daría un hijo a mehmet, mi nieto por eso no interviene, mehmet tenía que tener hijos, pero la madre de ese niño no me gustaba.

- Madre - Mihrimah entro en mis apocentos con una sonrisa.

- Hija mía - le sonreí

- Madre venía por que quería dar un paseo contigo.

- Oh claro, también necesito tomar aire - ella asintio emocionada.

Salimos juntas para ir al jardin.

- ¿Aún piensas en Nurbahar? - preguntó.

- Si, por alguna razón no me cae bien - le respondí sincera.

- A mí tampoco me cae muy bien, pero no ha hecho nada - asenti a lo que dijo - por cierto, el día de hoy llegan esclavas nuevas - voltee a verla, ella me decía eso con una intención y creía saber cuál era.

- ¿Cuál es tu plan? - le pregunté con una sonrisa y ella me devolvió la sonrisa.

- Puede que ahí alla una chica para mi hermano - dijo inocentemente.

- Esa no es una mala idea - dije pensativa - vamos - acepte su idea y ella sonrió, me siguió.

En la puerta del palacio estaban las nuevas esclavas, las mire atentamente y una llamo mi atención, estaba reclamándole a los agas, sonreí ante la escena que veía y me acerque.

- Atención, la madre sultana está aquí - me a unciaron y todas guardaron silencio, seguí mi camino hacia esa chica, Mihrimah estaba detrás de mi.

- Madre sultana - la señorita afife me dió una reverencia, le sonreí.

- Sueltenme - la chica volvió a hacer escándalo.

- Guarda silencio, la madre sultana está aquí - la regaño afife, pero levanté mi mano en señal de que se detuviera.

- ¿Cuál es tu nombre? - me dirigi a ella, me miró de arriba hacia abajo como si estuviera analizando si era buena idea decirme su nombre, no me molestó, me resultó interesante como a pesar de que le dijieron que yo era alguien poderosa no me temió, tenía carácter y eso era esencial para sobrevivir aquí.

- Anastasia - me respondió, la observé un momento más y luego me dirigí a la señorita afife.

- Bañenla, cambienla y llévala a mis apocentos - le ordené

- Como diga madre sultana - asenti y me fui a mis apocentos junto con Mihrimah

- ¿Por qué ella? - pregunto Mihrimah cuando llegamos a mis apocentos.

- Tiene carácter, es bonita, esas dos cosas son escenciales para sobrevivir aquí.

- ¿Crees que mi hermano la acepte? - la mire sería.

- Tiene que aceptarla, no he mandado ninguna mujer desde que me convertí en madre sultana por qué llamaba a Nurbahar todas las noches, pero se que mehmet aceptará a una mujer si le mando a una.

Ella asintio estando de acuerdo conmigo, mehmet aceptaría a Anastasia, me encargaria de meterla en sus apocentos, pero ella tenía que encargarse de meterse en el corazón de mehmet, Nurbahar está ahí ahora mismo, pero nadie dice que Anastasia no puede quitarle el corazón de mi hijo, estoy segura que ella podrá, si lo logra tendrá todo mi apoyo.