-Hasta algo no cambie entre nosotros
Primera parte-—Su tarjeta a sido rechazada. —Aludió.
—¿Qué? No puede ser, mi papá me da dinero cada semana y apenas he gastado. —Exclamó Nat. Su rostro se mantenía confuso y digo, yo también lo estaría sabiendo que lo que decía era verdad. Había pasado días diciendo que no se gastaría ese dinero, para este fin.
—Lo puedo intentar de nuevo ...—Murmullo tenebrosa a la reacción de Nat.
—Pues hágalo ya, este debe ser un error de su estúpido sistema —alegó Nat sintiendo ya su enojo en los poros.
La señorita que amablemente ya había pasado su tarjeta varias veces antes, lo volvió hacer. Y este volvió a aparecer como rechazado.
—No puede ser posible —exalto Nat. Ya la gente que estaba detrás de nosotros empezaba a murmurar. Me acerque a Nat intentado calmarla.
—Nat no hagas un drama aquí por favor que nos pueden sacar a todos. —Apartó mis manos de un golpe, que le había puesto en los hombros.
—Mi tío es el dueño de este hotel y puedo marcarle para que despidan a todos estos si es necesario así que no me importa si hago un drama o no. —Empezó a revisar en su bolso su móvil.
Deje salir un suspiro, realmente esto fue algo tan imprevisto. Sin embargo Nat siempre traía dinero en su tarjeta y si no traía era como verse desnuda al mundo. Tendría que ver otra solución.
—Buscaré a Oliver el tiene mi tarjeta, si tu tío no te contesta yo pagaré lo de esta noche —Le dije. Tenia que ayudarla, ella deseaba esto desde cuando no podía arrebatárselo de nuevo.
Detuvo su búsqueda en su bolso, haciéndola una lado para poder abrazar de agradecimiento.
—Gracias Dhara, eres la mejor.
Que mas podía hacer después de lo que te hice...
Quise decir.
Después de unos minutos de búsqueda en todo el hotel, o bueno en lo que me permitieran entrar, encontré a Oliver. Estaba en la piscina pública a hablando por teléfono con una mano en la cintura dándole pinta de ser todo como su padre. Había desaparecido de la nada cuando él apenas me estaba buscando y había tenido una pequeña conversación con Adriel. Nada importante.
Me acerque a él con cuidado de no interrumpirlo.
—... No sabes cuando... —Dijo con una voz de un tono de voz más sensualidad de lo común. Empezó a reír mirando a otra direcciones cuando con quien estaba hablando contesto.—...Yo también te quiero...
¿QUE?
Detuve mis pasos a el y me quede perpleja, no sabía cómo reaccionar a esto, quise darle una escusa como 'de seguro es su madre o 'tal vez es su hermana ʼ pero sus palabras fueron demasiado explícitas para saber que no era ninguna de ellas.
YOU ARE READING
Amor Por Error ©
Romance¿Que pasaría si en una fiesta te acuestas con el novio de tu mejor amiga que también resulta ser mejor amigo de tu novio en la infancia? No era sencillo responder. Cada giro, caída, movimiento era algo primordial para que bailar se viera conciderad...