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-Los Brown-

En la ciudad, ningún rumor queda en el aire

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En la ciudad, ningún rumor queda en el aire.

Últimas noticias.

El rompimiento más esperado desde el 2000.

Dhara Becker y Oliver Blasse.

Ya era costumbre caminar entre los pasillos murmurando cosas como ¿Por qué lo dejo? , de lo que se pierde, no se lo merece -Y todas esas cosas que sabía que eran una mentira. Si tanto lo quieren, porque no están con él.

Por otro lado, Nat no se había presentado al instituto estos últimos días algo que me estaba empezando a preocupar. Eran demasiados mensajes que me dejaba en leído, quise visitarla, pero su madre decía que no estaba en casa. Clara mentira.

Era un hecho que poco a poco, sin creerlo, ya estaba perdiendo a mi mejor amiga. aunque desde mucho lo dejo de ser.

Entre la multitud de personas en la cafetería pude notar al moreno con rulos entre dos chicos peleando por el último sobre de papitas. No dude en iré tras él.

—¡Pero deja, que yo lo he visto primero!

—¡Que dices, yo ya lo pagué!

—Félix.—Hable llegando a él.

—¡Pues yo pagaré más!

—Félix. —Repetí insistente.

—¡Que! —Volteo de repente a mi dirección, sorprendiéndome, al notar mi presencia todos se callaron —perdón Dharita, estoy un poquito ocupado.

—Si ya veo...—Observe la bolsa de papitas casi polvo. —Solo vengo a asegurarme de que hayas cumplido tu palabra.

—¿Mi palabra? ¿Qué palabra? —El chico que estaba así lado intentaba arrebatarle el sobre de papitas y este no dejaba que sus dedos se separan de la bolsa.

Relamí mis labios mirando a todos lados, sigilosa.

—Sobre, tu pago del dinero. —Le aclare, y cuando mis palabras cayeron en su sonar de batalla, este se detuvo.

—Oh si, ya lo he hecho y si quieres pruebas pregúntale a Adriel. —Y tan pronto que lanzo esas palabras, este se detuvo— Se suponía que debía haber dicho eso. —El chico aprovecho la distracción y le arrebato la bolsa de papitas huyendo al instante.

—¿Adriel? —Pregunte incrédula.

—Mierda, perdí mi bolsa de papitas y ahora Adriel me va a matar.

—¿Qué tiene que ver Adriel en esto?

—Lo siento Dhara, no te lo puedo decir, hice un juramento.—Coloco su mano en el pecho.

—Dímelo y te doy una bolsa entera de papitas. —Sus ojos se iluminaron.

—En ese caso...Adriel estaba conmigo cuando fui a entregar el dinero y pues le vi irse al despacho del gran jefe.

Amor Por Error ©Where stories live. Discover now