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-Libertad-

Aun no podía creer que Adriel y yo hayamos hecho eso en al frente de los chicos, aunque ellos aun no estaban enterados, pude disimular lo que mas pude

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Aun no podía creer que Adriel y yo hayamos hecho eso en al frente de los chicos, aunque ellos aun no estaban enterados, pude disimular lo que mas pude. Disimular no era lo mio asi que tuve parar antes de que ellos nos atraparan con las manos en las masa.

Como si el agua limpiara mi conciencia, pude echármela por la cara y parte de mis brazos. Adriel hacia sacar lo peor de mi.

Me mire al espejo, agitada y el papel  de un tomate de caricatura. Estaba totalmente rojiza.

¿En que pensabas Dhara al seguir el juego de Adriel?

Cuando ya estaba lista para poder enfrentarme a los chicos no había tocado la manejilla de la puerta cuando Adriel entro tomándome de imprevista. Retrocedí al instante.

—Hola enana.

—Hola y adiós Brown —Pase por de lado de el pero el me detuvo sujetándome del codo.

—Tan rápido huyendo Becker. —Me regreso al frente suyo.

—Emm debería considerarlo con no querer verte. —Le empatice.

—Te veías más que complacida en la mesa. —Dijo está vez con un tono aún más bajo que me venía bien en estos momentos.

—Algo que no debería ser al tener a nuestras parejas al frente.

—¿Desde cuando nos preocupamos por ellas? No eras tu la que su novio la engañaba.

—Esa es una cosa distinta, aún si él me engañara en mi cara yo no podría separarme de él. —Me cruce de brazos como si eso me pusiera orgullosa, cuando era todo lo contrario.

—¿Tan grande es tu dependencia emocional hacia él? —Dijo con sarcasmo y igual imitándome cruzándose de brazos.

—Yo no tengo ninguna dependencia emocional por nadie. —Le aclare.

—Eso está claro —Ironizo.

—Y tu no deberías estar preocupado que tu novia no esté celando a alguien en este momento.

—No, porque a la única que deseo poner celosa, es una chica que tiene mucho cabello rubio que le daña el cerebro. 

—¿Para que poderme celosa?

—Ya que no la puedo presumir como una novia, hago lo contrario. —Me sonrió haciéndome poner en que pensar.

—En sus más grande sueños estaría contigo, en una relación. —Le aclare aunque por dentro me di a imaginar cómo sería tener Adriel como novio, sería romántico y gentil, como alguien que con sola una palabra te deje completamente enamorada, o puede ser un idiota que no le gusta las cosas cursis ni los besos cariñosos. Se veía más de la segunda opción.

—Bueno ahora sí me siento ofendido. —Alzo las cejas cruzándose de brazos.—Cuestionaste mi habilidades de novio.

—Eres un gran idiota que utiliza a la chicas. —Empecé a decirle.

Amor Por Error ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora