Capítulo 42: Un mundo de lealtades ciegas.

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Maratón 3/3


Cuando Jimin salió de la habitación arrastrando a Taehyung, inhaló y exhaló aire despacio, estaba más enojado que afligido por la pequeña imprudencia de Jungkook, pero no podía pensar en esas cosas ahora.

—Adelántate y prepara el auto —murmuró Jimin—todavía tengo algo pendiente, por favor llévate a Seokjin y Jungkook contigo.

—Espera, ¿No vienes con nosotros?

—Haré que Yoongi me lleve.

Taehyung quiso objetar, pero la mirada del omega fue bastante dura.

—Esta bien.

Una vez que Taehyung pudo perderse al final del pasillo, Jimin se giró hacia el otro costado, entrecerrando sus ojos a la leve oscuridad.

—¿Cuánto tiempo llevas ahí?

La risa de Yoongi fue suave cuando apareció—Sólo salí de la habitación cuando lo pediste, no me fui.

Alzando una ceja, el omega resopló—No me dejaras en paz, ¿verdad?

Sonriendo de lado, el shifter alfa se encogió de hombros, ambas manos escondidas en sus bolsillos—Bueno, no te puedo prometer mucho, tomando en cuenta que tampoco te ves tan fastidiado por ello.

Jimin resopló, mirando al alfa de arriba abajo, Yoongi era realmente atractivo, un hombre guapo que tenía los ojos más hermosos que había visto, el precioso ámbar dorado y anaranjado que en una bruma de emociones fuertes se volvía del más fogoso rubí. El cabello oscuro, ahora un poco más largo que cuando lo conoció. Sin duda, una exquisitez de alfa, Jimin sabía que si su omega estuviera nuevamente despierto se encontraría ronroneando ante la idea de que ese mismo hombre estaba perdiendo la cabeza por él y sólo por él.

—Maldición —murmuró Jimin en voz baja, esquivó la mirada del alfa y añadió con una combinación de desconcierto y honestidad—, también podría perder la mía por ti si me descuido. Me gustan las cosas hermosas, después de todo.

—¿Ah?

—Nada en especial, vamos, ¿me llevarás a casa?

Yoongi estiró su brazo para escoltarlo—Vamos antes de que mi dragón tenga otro berrinche por tu partida.

El sonido de cristales quebrándose los sobresaltó a ambos, girándose tan rápido sólo para mirarse entre sí, al parecer un florero decorativo se había caído desde su sitio. Un par de hombres uniformados se apresuraron a limpiar el desastre.

—Lo sentimos, Alfa Min —. La voz extrañamente ronca de uno de ellos sonó por el pasillo.

—Sólo tengan más cuidado —. Yoongi reanudó su caminar sujetando a Jimin, quien bufó divertido para si mismo una vez se alejaron.

—¿Qué sucede?

—Nada, nada, juraría que uno de ellos se parecía a ti.

—Oye —Lo empujó juguetonamente Yoongi—, ojos en mí por favor, ojos en mí.

Recargando su cabeza en el hombro del alfa mientras caminaban, Jimin se burló—Con esos ojos rubí tan bonitos, obviamente que mis ojos están en ti.

El dragón alfa se regocijo internamente por el aparente cumplido, bufando contento mientras se movía en círculos.

—Ahh, ya basta —Yoongi no quería aceptar que probablemente el calor de sus orejas era un discreto sonrojo.

Business World [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora