Business World [YoonMin]

Capítulo 13: Un mundo de confrontaciones.

Ubicación desconocida.

—Bol'shoy brat, u tebya yest' sem'ya? (Hermano mayor, ¿tienes familia?) —La voz del pequeño niño tigre llegó a su costado. Se encontraban sentados uno al lado del otro, hacia bastante frio y sólo encontraban en viejos ropajes sucios.

—Ya ne rodilsya ot risunka (No nací de un dibujo).

Con una leve risilla, el felino asintió—¿Hablas... otro idioma?

El acento roto y marcado lo confundió, pero miró al transmutador unos segundos antes de volver a mirar la puerta de la jaula—Coreano —. Su acento fluido y perfecto sorprendió a su acompañante.

—Ya ponyal iz tvoikh osobennostey, kak my okazalis' zdes'? (Lo supuse, por tus rasgos, ¿Cómo terminaste aquí?).

—Vy otsyuda? (¿Tú eres de aquí?)

—¡No, soy cien por ciento irlandés! —Exclamó en otro idioma que no logró identificar—Pero, pero puedo entender... poco, muy poco de tu... coreano. Mi madre, enseñó lo... básico, para...sobrevivir.

Observó sus manos, empuñando una de ellas repitiendo lo que él niño había dicho—Sobrevivir... necesitamos salir de aquí.

—Eto nevozmozhno (Es imposible).

—Fue posible entrar, será posible salir, sólo... —Miró al niño tigre con una expresión frustrada y añadió: —Ya prosto dolzhen eto ispol'zovat', no ya ne znayu, kak eto sdelat', ya ne znayu, kak eto kontrolirovat' (Sólo tengo que usar eso, pero no sé cómo hacerlo, no sé controlarlo).

—O chem ty govorish'? (¿Dé que hablas?)

Se puso de pie tanto como le fue posible, a pesar de su corta edad era bastante alto, o sólo su delgadez daba el efecto, no importaba ahora, tenía una sola cosa en mente, salir de ahí.

—Nosite rubashku, chtoby zakryt' nos, i ne otkryvayte glaza, poka ya ne skazhu vam (Usa tu camisa para cubrirte la nariz, y no abras los ojos hasta que yo te lo diga).

Su acompañante hizo lo que ordenó, y él se acercó a los barrotes, sus pequeñas manos se aferraron al metal oxidado mientras cerraba los ojos y trataba de concentrarse. Sabía que podía hacerlo, lo había hecho anteriormente, aunque fuera por un accidente, pero... era difícil. Abrió sus ojos, y el metal seguía tan frío e intacto, maldijo en voz baja y apretó los barrotes con furia, él no debía de estar aquí, él no debió haberse dejado atrapar, pero había estado tan asustado... esos hombres atraparon a su hermano, aunque no hubiera sido su misma sangre, lo consideró su familia durante años y ahora su recuerdo se había ido por esos hombres maliciosos, por esos viles villanos asquerosos que merecían un lugar en el infierno.

Sus manos se sintieron calientes, tan calientes como si estuviera hirviendo, pero de alguna manera no fue doloroso. Lo único que tenía en mente eran los ojos asustados de su hermano cuando lo miró transmutar y devorar por completo a aquellos que habían osado intentar cazarlos. Recuerda haberle dicho a su pequeño hermano que corriera, que se alejara, y así lo hizo. Que los imbéciles creyeran que realmente lo había matado lo ponía furioso, quería creer que no era un monstruo, que nunca lo fue, pero entonces nuevamente el terror que emanó el pequeño Jae al mirarlo fue suficiente para hacerlo caer y ser atrapado por sus más grandes temores.

Abrió sus ojos cuando sintió una extraña sensación en su piel, ahí estaban, otra vez, las escamas plateadas sobre sus brazos, frunció el ceño y rápidamente miró como ahora había un gran agujero en la jaula, habría logrado derretir los barrotes con rapidez.